Ya se ha hablado sobre el feminismo en este otro hilo, pero para mi gusto no se habla lo suficiente acerca de la discriminación positiva.
Primero de todo, que conste en acta que estoy a favor de la igualdad de derechos y oportunidades entre sexos, y abogo por la abolición de roles familiares prefijados por la sociedad para cada uno de los cónyuges en una familia por razones de género. Precisamente por ésto mismo estoy en contra del feminismo absurdo y las medidas indiscriminadas aplicadas sólo a uno de los dos sexos. Aclarado esto vamos al turrón, que nos dan las uvas.
La discriminación positiva a grandes rasgos son medidas que toma el gobierno para paliar ciertas diferencias estadísticas entre los hombres y las mujeres, presuntamente por razones de sexo. Por ejemplo, si hay más paro entre mujeres que entre hombres, dará ayudas a las empresas si contratan mujeres. Si hay menos mujeres que hombres en puestos de responsabilidad, se aplicaran deducciones fiscales a las empresas que asciendan a sus trabajadoras. Si el maltrato conyugal suele ser del hombre hacia la mujer, pondrá medidas para actuar lo antes posible contra el hombre con sólo efectuar una denuncia, etc.
Ésto a bote pronto parece muy bonito, la panacea contra la discriminación y el machismo salvaje. La estadística parece que tiende a igualarse y el gobierno se pone medallas a troche y moche, pero este planteamiento tiene desde mi punto de vista muchísimos fallos. No niego que estas medidas equilibrarán la balanza en algunos casos, pero para hacerlo desequilibran la balanza en muchos otros.
Pongamos casos:
- Una empresa, que juzga el valor de un trabajador o trabajadora por el beneficio neto que le produce, no por el género, tiene que realizar un cierto número de despidos para no entrar en bancarota. Las mujeres le dan beneficios fiscales, y ante igual producción despide antes a los hombres. Ésto es una injusticia para los despedidos.
- Una mala persona sin escrúpulos (en este caso es mujer, que no todas son buenas) se lleva mal con su marido y quiere quedarse con la casa en la separación. Ninguno de los dos tiene medios para conseguir otro lugar para vivir aparte de su casa actual. La mujer denuncia al marido por maltrato psicológico. Sin ser demostrada la acusación el marido va a la calle. Ella consigue su propósito, y gracias a las leyes discriminatorias.
Estamos demasiado influenciados por la propaganda informativa de la violencia de género, parece que todos los hombres somos violadores en potencia y que las mujeres son todas santas y pobres víctimas de la injusticia social. Al final por unos casos localizados de machismo aplicamos una ley que puede perjudicar a 40 millones de españoles. Y ojo, no digo que no se deba de proteger a la mujer contra las injusticias, pero no para ello hay que hacer pagar a justos por pecadores. Por lo tanto creo que se debería de plantear una solución a estos problemas desde un prisma menos indiscriminado y con medidas más localizadas y basadas en estudios que no sean tan generalistas.
Cuando discuto con alguien pro discriminación positiva y llego a este punto me suele salir con lo siguiente: "Vale, pueden haber ciertas injusticias hacia los hombres, pero con toda la injusticia y vejación que ha sufrido la mujer a lo largo de la historia, no está mal que ahora tengan más derechos". Ante ésto yo respondo: Yo me considero alguien que ha tratado siempre a las demás personas de la misma manera sin importar su sexo ¿Por qué tengo que pagar yo las injusticias que han cometido otros? ¿por qué las mujeres de hoy, que siempre han gozado de igualdad legal, deben de cobrarse unos derechos extra a modo de indemnización por injusticias cometidas hacia las mujeres de ayer? Con respecto a ésto me siento como cuando a mis 22 años tuve que pagar un dineral por el seguro de mi coche por tener el mismo perfil que los niñatos irresponsables que destrozan sus coches y la vida de los demás conduciendo borrachos el sábado por la noche.
Veámoslo también desde otro prisma. Me parece surrealista que para combatir el sexismo se apoyen en el estereotipo de mujer débil e indefensa, imagen que las feministas siempre han tratado de abolir. Tratar a la mujer como alguien con minoría de edad generando leyes para su protección no ayuda precisamente a que sea considerada como una persona libre e independiente, y de alguna manera es como admitir que es inferior al hombre y que debe ser protegida de él, cosa que a todas luces es falsa. Creo que las propias mujeres deberían de apoyar la abolición de la discriminación positiva, porque es un insulto hacia sus auténticas capacidades, como si necesitaran que se les diera ventaja para equipararse a los hombres.
Dicho ésto, creo que cada uno somos de nuestro padre y de nuestra madre, las mujeres no son iguales entre ellas y los hombres tampoco, aunque si deben de serlo ante la ley. Hacer leyes basándose en estereotipos es un error muy gordo, y pienso que es una lacra de la que hay que deshacerse. Hablemos de personas, no de hombres y mujeres y la igualdad se conseguirá.
Ala, ya está. Con vuestro permiso me voy colocando en el paredón .