Anécdotas Históricas de Ateos Históricos
Publicado: Mar Ene 24, 2012 11:09 pm
Aquí pueden colocar anécdotas famosas o no tanto de algún ateo, agnóstico, hereje o no creyente que conozcan
Empezare con una de Ignacio Ramírez "El Nigromante":
En enero de 1861 altos jerarcas de la iglesia mexicana se presentaron demandando una entrevista con El Nigromante, quien mando responderles que no perdieran el tiempo y observaran estrictamente las leyes emanadas del congreso mexicano.
En el momento en que el secretario salio a anunciar que los señores no podían ser recibidos, comenzó la guerra entre un gobierno elegido democráticamente y el poder ecleseástico.
Un dia aparecieron de la nada una cartera tamaño oficio, de piel color vino, que contenía una muy elaborada correspondencia, llena de lacres y sellos rematados por el escudo vaticano, y alzando la mano uno de los clérigos anuncio solemnemente que, en vista de la negativa, su santidad Pio IX habia excomulgado a Ignacio Ramírez, excomunión de la que hacia participes a sus descendientes hasta la cuarta generación.
Ignacio Ramírez salio de su privado y frente a los empleados del ministerio, lívidos y consternados, anoto en la carta del pontífice romano la siguiente leyenda: "Enviar al ministerio del interior y archívese donde no estorbe". Acto continuo se dirigió a los presentes con su impactante semblante y dijo: "No venimos a hacer la guerra a la fe sino a los abusos del clero. Nuestro deber como mexicanos no es destruir el principio religioso sino los vicios o abusos de la Iglesia para que, emancipada la sociedad, camine".
Una carta vaticana no haría claudicar al apóstol de la reforma de uno de sus objetivos: la estricta observancia del estado de derecho.
Empezare con una de Ignacio Ramírez "El Nigromante":
En enero de 1861 altos jerarcas de la iglesia mexicana se presentaron demandando una entrevista con El Nigromante, quien mando responderles que no perdieran el tiempo y observaran estrictamente las leyes emanadas del congreso mexicano.
En el momento en que el secretario salio a anunciar que los señores no podían ser recibidos, comenzó la guerra entre un gobierno elegido democráticamente y el poder ecleseástico.
Un dia aparecieron de la nada una cartera tamaño oficio, de piel color vino, que contenía una muy elaborada correspondencia, llena de lacres y sellos rematados por el escudo vaticano, y alzando la mano uno de los clérigos anuncio solemnemente que, en vista de la negativa, su santidad Pio IX habia excomulgado a Ignacio Ramírez, excomunión de la que hacia participes a sus descendientes hasta la cuarta generación.
Ignacio Ramírez salio de su privado y frente a los empleados del ministerio, lívidos y consternados, anoto en la carta del pontífice romano la siguiente leyenda: "Enviar al ministerio del interior y archívese donde no estorbe". Acto continuo se dirigió a los presentes con su impactante semblante y dijo: "No venimos a hacer la guerra a la fe sino a los abusos del clero. Nuestro deber como mexicanos no es destruir el principio religioso sino los vicios o abusos de la Iglesia para que, emancipada la sociedad, camine".
Una carta vaticana no haría claudicar al apóstol de la reforma de uno de sus objetivos: la estricta observancia del estado de derecho.