Foro de Iniciativa Atea

Podía ser peor, ellos podrían aspirar a obispos y ellas a monjas o princesas.

Me gustaría pensar que las niñas muestran más sensibilidad o son más realistas, pero temo que la diferencia en aspiraciones entre niños y niñas se deba más al hecho de que los deportes de élite con glamour solo están al alcance de los hombres, no de las mujeres. Por mí, bien podían desaparecer los deportes de estrellas, todo publicidad y negocio ellos, entre otras -bastantes- cosas por el machismo que siguen alimentando.

Que los niños tengan esas aspiraciones dice muy poco de la sociedad que los envuelve y bombardea con información distorsionada y "valores" de revista de sala de espera de consulta de cirugía estética.

Personalmente yo hubiera preferido que, en lugar de no querer ser políticos, los niños dijeran que, precisamente, quieren serlo para darle una lección memorable a la pandilla de mangantes que nos (des)gobiernan, pero por algo se empieza.

Los niños españoles ya no quieren ser políticos
Por primera vez en las nueve ediciones de un estudio de Adecco, la profesión de político se sitúa en la sexta posición. Ellos quieren ser futbolistas y ellas, profesoras.

EFE Madrid 07/08/2013 09:59 Actualizado: 07/08/2013 10:14

Si los niños y niñas españoles valoraban en años anteriores la política como una de las profesiones favoritas para dedicarse a ella en el futuro, ahora ésta se coloca en el ránking de las menos deseadas por los menores, quienes, además, creen que los políticos son los culpables de la crisis económica.

Lo asegura la encuesta ¿Qué quieres ser de mayor?, elaborada por Adecco y su fundación, que cumple este año su novena edición, y para la que han entrevistado a 1.000 niños con edades comprendidas entre los 4 y los 16 años.

Por primera vez en las nueve ediciones del estudio, la profesión de político se ve relegada a la sexta posición y es elegida por el 4,4% de los menores encuestados, que en su mayoría aseguran que quieren ser futbolistas (26,7%), en el caso de ellos, y profesoras, en el de ellas (23,1%). Y es que, como en años anteriores, las diferencias entre ambos sexos, según la encuesta, son "claras". El 36,5% de los niños quiere desempeñar trabajos afines al deporte, un porcentaje superior al del año pasado (29,8%), seguidos de los relacionados con las ciencias, un 13 por ciento frente al 23,6 por ciento del año anterior.

La mitad de los niños encuestados cree que la crisis no acabará hasta dentro de muchos años
En cuanto a las profesiones concretas, los niños, además de futbolistas, quieren ser policías (5,6%), ingenieros (5,3%) y médicos (4,9%), entre otros. El 23,8% de las niñas aspira a trabajos relacionados con la educación y la enseñanza, un porcentaje que, según Adecco, se mantiene en valores similares a los del año pasado; el 14,2% quiere dedicarse a profesiones relacionadas con animales y el 13,5%, a las vinculadas con la sanidad. En concreto, además de profesoras, el 10,7% quiere ser veterinaria, el 7,5%, doctora y el 5% peluquera.

Los menores son, tal y como hace hincapié la encuesta, "más críticos que nunca" con la clase política española y es que un 17,3% cree que son los políticos los culpables de la crisis económica. Para salir de la recesión, los menores ven como solución la bajada de sueldos a los políticos, quitarles las dietas o suprimir coches oficiales, entre otros.

La mayoría de ellos -el 51,1%- opina que la crisis no acabará hasta dentro de muchos años. El 28,7% se marcharía fuera de España a buscar trabajo si le surgiera la oportunidad en el futuro, en tanto que el 47,6% no tiene intención de marcharse.

Las madres, a la cabeza
Para el 55,8%, las madres son quienes en mayor medida se ocupan de las tareas del hogar, mientras que el 39,6% opina que las obligaciones domésticas las comparten los dos progenitores y en el 3,9% afirma que es el padre.

A la hora de ser felices en el trabajo, el 20,6% afirma que lo sería si pudiera trabajar en lo que le gusta, el 18,9% si tuviera buenos compañeros y para el 13,8% dependería de la actitud con la que afrontara el empleo.

La encuesta también recoge las opiniones de los menores con discapacidad -700 entrevistados- de los que el 20,3% afirma que quiere seguir los pasos profesionales de sus padres. La profesión más citada por ellos es la de agricultor o jardinero (14%), seguida de futbolista (9,3%) y policía (5,8%), mientras que ellas prefieren ser peluqueras (21,7%), profesoras (13,3%) y cantante (5%), entre otros.

Público, 7 de agosto 2013

Normal. Yo también quiero ser futbolista. El problema ha sido que ni sé, ni he sabido nunca jugar al fútbol.
Si eres consciente de que te pagan un pastón por jugar porqué vas a pretender estudiar y pasar penurias.

Lo que no acabo de entender es la decisión de las niñas ¿seguro que en la encuesta que les presentaron estaba la profesión de modelo o de princesa?

Si la encuesta estaba realmente bien diseñada, ¡bien por las niñas!

¿¿Futbolista?? .... ¿una profesión de la que sólo pueden vivir los cien o ciento cincuenta mejores -a lo sumo- de los miles que lo intentan en un país de cuarenta millones de habitantes?... ¿que exige como requisito imprescindible unas condiciones genéticas privilegiadas? ... ¿que se acaba a los treinta años después de haber ocupado la totalidad del tiempo de la edad de formación? ... ¿que te deja sin rodillas y con graves secuelas para el resto de tus días en la mayor parte de los casos? ...
¡Cómo se nota que son niños!

Hombre Vitriólico los niños y yo querríamos ser futbolistas de éxito, de los que levantan copas de Europa, cobran millonadas por jugar al futbol, que tienen novias espectaculares y por supuesto de los que están libres de lesiones......

Los otros no nos interesan.

Hombre, Vitriólico, los niños no tienen en cuenta la probabilidad cuando forjan sus sueños. Solo ven que dándole patadas al balón, que es lo que ellos están deseando hacer cuando salen al recreo, estos personajes ganan pasta suficiente para permitirse todo tipo de lujos sin estrujarse demasiado la cabeza. Además son tan exitosos e importantes como para que les dediquen media hora en cada telediario para que nos cuenten de que color han hecho hoy sus deposiciones y como para que sus padres lleguen a cabrearse con otros mayores defendiendo a tal o cual futbolista. Ellos quieren ser igual de importantes y eligen sin dudar ese referente.

Pero la culpa no es de ellos, es de la falta de criterio del populacho al decidir a qué actividad prestar atención o gastar energías, y eso lo maman sus hijos, y seguramente los hijos de sus hijos. La lógica no tiene cabida aquí.

Estoy seguro que con la mitad de pasión y energías que derrocha la gente en los estadios insultando a los árbitros en una semana de liga se podrían replantar de árboles todos los bosques que se han quemado en España desde hace un siglo hasta ahora, sobrepasando con creces lo prometido en cierto programa electoral del PP

JohnyFK escribió:Hombre, Vitriólico, los niños no tienen en cuenta la probabilidad cuando forjan sus sueños. Solo ven que dándole patadas al balón, que es lo que ellos están deseando hacer cuando salen al recreo, estos personajes ganan pasta suficiente para permitirse todo tipo de lujos sin estrujarse demasiado la cabeza. Además son tan exitosos e importantes como para que les dediquen media hora en cada telediario para que nos cuenten de que color han hecho hoy sus deposiciones y como para que sus padres lleguen a cabrearse con otros mayores defendiendo a tal o cual futbolista. Ellos quieren ser igual de importantes y eligen sin dudar ese referente.
....:

¡Claro! Por eso se nota que son niños.
Lo curioso es que esa actitud no es exclusiva de la -por definición- inocente e irreflexiva infancia, sino que cala profundamente en gran parte de la sociedad actual. Por ejemplo, yo, por razones que no vienen al caso, he tenido relación con muchos padres de niños tenistas. Y es como para escribir un libro de psiquiatría.

Vitriólico escribió:

JohnyFK escribió:Hombre, Vitriólico, los niños no tienen en cuenta la probabilidad cuando forjan sus sueños. Solo ven que dándole patadas al balón, que es lo que ellos están deseando hacer cuando salen al recreo, estos personajes ganan pasta suficiente para permitirse todo tipo de lujos sin estrujarse demasiado la cabeza. Además son tan exitosos e importantes como para que les dediquen media hora en cada telediario para que nos cuenten de que color han hecho hoy sus deposiciones y como para que sus padres lleguen a cabrearse con otros mayores defendiendo a tal o cual futbolista. Ellos quieren ser igual de importantes y eligen sin dudar ese referente.
....:

¡Claro! Por eso se nota que son niños.
Lo curioso es que esa actitud no es exclusiva de la -por definición- inocente e irreflexiva infancia, sino que cala profundamente en gran parte de la sociedad actual. Por ejemplo, yo, por razones que no vienen al caso, he tenido relación con muchos padres de niños tenistas. Y es como para escribir un libro de psiquiatría.

Bueno es que lo de los padres de los niños que hacen algo bien es para escribir una antología de la estupidez humana así de gorda.