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RAJOY Y LA IGUALDAD - UNA VERDAD INCÓMODA PARA EL PP
Publicado: Vie Ago 15, 2014 10:40 am
por Shé
Es evidente que nadie trata de negar que los ojos azules y los marrones son distintos, o que una mujer y un hombre tienen diferencias de complexión física y hasta psicológica.
Aunque no parece necesario hacerlo en este foro, no está de más aclarar -por si Ana Botella cayera por aquí, por ejemplo- que cuando hablamos de igualdad no queremos decir que un hombre moreno gallego sea igual que una mujer rubia malagueña, pongamos por caso, ni que un fontanero de Tudela tenga los mismos conocimientos de medicina que un internista de La Paz. Sino que unos y otros -y sus hijos y nietos- son iguales ante la ley, iguales ante la educación y la sanidad, e incluso iguales como conductores ante los agentes de movilidad de Madrid, la GC en carretera o los municipales de Huelva.
Aunque la igualdad se ve que tarda en impregnar la realidad cotidiana en su compleja totalidad. Como dicen algunos, "el papel lo aguanta todo", porque su miopía les impide ver la diferencia entre las Leyes y "el papel". Debe ser la misma miopía que les hace confundir la igualdad social con la idea de que no hay diferencias entre rubios y morenos, hombre y mujeres, peras y manzanas...
Pero esto, tan sencillo de entender, no entra bien en la mente de todos. Mirad qué edificantes ideas invadían el cráneo de nuestro sin par presidente, el que está dirigiendo a esa unidad de destino en lo universal también llamada España, hacia algo parecido a la Cuba de Batista... con todos nosotros dentro y sin que estemos pensando aún en comérnoslo en sahimi.
Ya sé, ya sé, no se puede discriminar a nadie por sus ideas. Pero tampoco es lógico poner al frente de un país a quien opina que la estirpe predestina la vida del individuo, que la igualdad social es fruto de la envidia, o que los impuestos progresivos son perniciosos pero los aumentos de sueldo lineales también. Vamos que cuando pagamos impuestos todos deberíamos pagar el 25%, por ejemplo, ganásemos lo que ganásemos. Pero que, a la hora de subir el sueldo a una plantilla, no es justo subir el IPC a todos por igual sino que habría que premiar a los ingenieros con un mayor porcentaje de aumento de su sueldo que a los alicatadores.
Y luego llama populista a quien le denomina "casta". Seguro que cada vez que lo oye se hincha por dentro.
No es de extrañar que Rajoy se cargase el ministerio de igualdad e integrase sus restos bajo la tutela del de Ana Mato.
La desigualdad que defendía hace 30 años Rajoy no se refería únicamente al sexo, claro, sino que abarcaba todo el arco genético y hasta el de la estirpe. Solo le falta precisar dónde quedan las cuentas bancarias de la familia, sus influencias políticas, o la posición social de los dueños del espermatozoide y el óvulo en esta herencia genética
que condiciona también el cociente intelectual del individuo a nacer, pero yo, que soy muy malpensada, leo entre líneas a qué se refiere Rajoy cuando habla de herencia "genética". El individuo al que la Naturaleza -y su estirpe social, infiero- decretan una condición desigual que el hombre no debería intentar cambiar con políticas de igualdad, nacidas de la envidia.
Un primor.
En un artículo publicado en 1983, comentando el libro "La desigualdad humana" de Luis Moure Mariño:
Uno de los tópicos más en boga en el momento actual en que el modelo socialista ha sido votado mayoritariamente en nuestra patria es el que predica la igualdad humana. En nombre de la igualdad humana se aprueban cualesquiera normas y sobre las más diversas materias: incompatibilidades, fijación de horarios rígidos, impuestos –cada vez mayores y más progresivos- igualdad de retribuciones…En ellas no se atiende a criterios de eficacia, responsabilidad, capacidad, conocimientos, méritos, iniciativa o habilidad: sólo importa la igualdad. La igualdad humana es el salvoconducto que todo lo permite hacer; es el fin al que se subordinan todos los medios.
Recientemente, Luis Moure Mariño ha publicado un excelente libro sobre la igualdad humana que paradójicamente lleva por título “La desigualdad humana”. Y tal vez por ser un libro “desigual” y no sumarse al coro general, no ha tenido en lo que ahora llaman “medios intelectuales” el eco que merece. Creo que estamos ante uno de los libros más importantes que se han escrito en España en los últimos años. Constituye una prueba irrefutable de la falsedad de la afirmación de que todos los hombres son iguales, de las doctrinas basadas en la misma y por ende de las normas que son consecuencia de ellas.
Ya en épocas remotas –existen en este sentido textos del siglo VI antes de Jesucristo- se afirmaba como verdad indiscutible, que la estirpe determina al hombre, tanto en lo físico como en lo psíquico. Y estos conocimientos que el hombre tenía intuitivamente –era un hecho objetivo que los hijos de “buena estirpe”, superaban a los demás- han sido confirmados más adelante por la ciencia: desde que Mendel formulara sus famosas “Leyes” nadie pone ya en tela de juicio que el hombre es esencialmente desigual, no sólo desde el momento del nacimiento sino desde el propio de la fecundación. Cuando en la fecundación se funde el espermatozoide masculino y el óvulo femenino, cada uno de ellos aporta al huevo fecundado –punto de arranque de un nuevo ser humano- sus veinticuatro cromosomas que posteriormente, cuando se producen las biparticiones celulares, se dividen en forma matemática de suerte que las células hijas reciben exactamente los mismos cromosomas que tenía la madre: por cada par de cromosomas contenido en las células del cuerpo, uno solo pasará a la célula generatriz, el paterno o el materno, de ahí el mayor o menor parecido del hijo al padre o a la madre. El hombre, después, en cierta manera nace predestinado para lo que habrá de ser. La desigualdad natural del hombre viene escrita en el código genético, en donde se halla la raíz de todas las desigualdades humanas: en él se nos han transmitido todas nuestras condiciones, desde las físicas: salud, color de los ojos, pelo, corpulencia…hasta las llamadas psíquicas, como la inteligencia, predisposición para el arte, el estudio o los negocios.
El Faro de Vigo, 4 de marzo de 1983
En 1984, comentando otro por él admirado libro titulado "La envidia igualitaria"
En el segundo apartado del libro, Gonzalo Fernández de la Mora analiza de manera exhaustiva y profunda el problema de la envida –a la que define como “malestar que se siente ante una felicidad ajena, deseada, inalcanzable e inasimilable”-, de su utilización política (vaguedades como “la eliminación de las desigualdades excesivas”, “supresión de privilegios”, “redistribución”, “que paguen los que tienen más…” son utilizadas frecuentemente por los demagogos para así conseguir sus objetivos políticos), las defensas ante la misma (la huida, la simulación y la cortesía son medios de que tiene que valerse el “envidiado” para evitar el provocar el sentimiento), y la manera de superarla que es la autoperfección y la emulación.
Por último, el autor dedica unas brillantes páginas a demostrar el error en que incurren quienes a veces conscientemente y utilizando el sentimiento de la envida y otras sin valorar el alcance de sus aseveraciones, sostienen la opinión de que todos los hombres son iguales y en consecuencia tratan de suprimir las desigualdades: El hombre es desigual biológicamente, nadie duda hoy que se heredan los caracteres físicos como la estatura, color de la piel… y también el cociente intelectual.
...
¿Por qué, entonces, arrebatar con una fiscalidad creciente a la inversión privada fracciones cada vez mayores de sus ahorros? También para que no haya ricos para satisfacer la envidia igualitaria. Lo justo es cada ciudadano tribute en proporción a sus rentas. Esto supuesto, ¿por qué, mediante la imposición progresiva, se hace pagar a unos hasta un porcentaje diez veces superior al de otros por la misma cantidad de ingresos? Para penalizar la superior capacidad, o sea, para satisfacer la envidia igualitaria. Lo equitativo es que las remuneraciones sean proporcionales a los rendimientos. En tal caso ¿por qué se insiste en aproximar los salarios? Para que nadie gane más que otro y, de este modo, satisfacer la envidia igualitaria. El supremo incentivo para estimular la productividad son las primas de producción. ¿Por qué, entonces, se exige que los incrementos salariales sean lineales? Para castigar al más laborioso y preparado, con lo que se satisface la envidia igualitaria.
El Faro de Vigo, 24 de julio de 1984
Transcripción de estos artículos, para su más cómoda y edificante lectura.
Re: RAJOY Y LA IGUALDAD - UNA VERDAD INCÓMODA PARA EL PP
Publicado: Mar Ago 26, 2014 2:22 pm
por JohnyFK
Los políticos se dejan llevar tánto por la opinión pública (equivocada o no) y por lo políticamente correcto, que se mean tanto fuera del tiesto que casi no cae una gota dentro cuando nos referimos a los temas de igualdad de géneros.
Por supuesto en los temas legales todas las personas, mujeres y hombres, tienen que tener los mismos derechos legales, y las mismas posibilidades tanto en la participación de puestos de responsabilidad como a optar a cualquier puesto de trabajo, pero lo que decida finalmente la idoneidad para ello sean las capacidades de cada uno de los individuos, sin presuponer si éstas son propias de su género o no, porque eso es una tremenda estupidez.
El problema de la desigualdad de género es precisamente la distinción de género, tanto para denigrar a la mujer como para beneficiarla con respecto al hombre. Realmente el problema está tanto en pensar como en legislar en género, y en blandir estadísticas con distinción de género para apoyar esas leyes.
Por ejemplo si se legislara para penar los abusos físicos correctamente se debería de usar como agravante las diferencias de complexión entre el agresor y el agredido, no si uno es hombre y el otro mujer, porque aunque la media de los dos géneros es desproporcionada, no en todos los casos se cumple, e incluso se puede observar una gran desproporción entre distintos miembros dentro de un mismo género. Por lo tanto de igual manera puede intimidar una persona corpulenta a una mujer menuda como a un hombre menudo, y la gravedad del asunto es a mi entender similar en cualquiera de los casos, y con la legislación actual no se considera así, sino tan solo el género. Tener algo colgando entre las piernas o no, en ese caso no es significativo para calibrar la magnitud del abuso, sino la diferencia de poder físico para agredir o intimidar.
De igual manera en cuanto a considerar correcto tomar a una persona u otra para un trabajo no debería de penarse o premiarse legal o fiscalmente el que fueran hombres o mujeres, sino el que como persona tenga las capacidades adecuadas. Si se ha descartado a la persona mas adecuada y no hay una razón de mayor peso que una discriminación de género entonces sí que lo penaba, pero no en cualquier caso, porque premiando indiscriminadamente por razón de sexo (como ocurre con las leyes de discriminación positiva) también se consigue que en ocasiones se discrimine no a hombres o a mujeres, sino a la persona que más se merece un puesto, que a veces también son hombres. Ahora, he de admitir que el evaluar si se ha efectuado bien la elección puede ser una tarea complicada y subjetiva.
En resumen, que veo prejuicios de género hasta en los que se proclaman defensores de los derechos de la mujer, porque por su parte tampoco enfocan demasiado bien el asunto.
Re: RAJOY Y LA IGUALDAD - UNA VERDAD INCÓMODA PARA EL PP
Publicado: Dom Ago 31, 2014 4:49 pm
por Shé
JohnyFK escribió:Por ejemplo si se legislara para penar los abusos físicos correctamente se debería de usar como agravante las diferencias de complexión entre el agresor y el agredido, no si uno es hombre y el otro mujer, porque aunque la media de los dos géneros es desproporcionada, no en todos los casos se cumple, e incluso se puede observar una gran desproporción entre distintos miembros dentro de un mismo género. Por lo tanto de igual manera puede intimidar una persona corpulenta a una mujer menuda como a un hombre menudo, y la gravedad del asunto es a mi entender similar en cualquiera de los casos, y con la legislación actual no se considera así, sino tan solo el género. Tener algo colgando entre las piernas o no, en ese caso no es significativo para calibrar la magnitud del abuso, sino la diferencia de poder físico para agredir o intimidar.
La realidad es que esos hombres que maltratan a sus mujeres no lo hacen porque sean físicamente más altos o más grandes y potentes. Sino porque creen que su mujer, su vida, sus deseos y hasta sus costumbres les pertenecen.
Algunos hombres buscan en sus parejas un desahogo a sus fracasos vitales, sea cual sea su tamaño o su pericia en el combate, ya que no suelen encontrar en ellas a un
sparring precisamente, sino a alguien a quien han ido anulando y que vive atemorizada ante sus posibles arrebatos. Hay verdaderas piltrafillas, físicamente -y mentalmente- hablando, que maltratan a sus mujeres al llegar a casa después de un mal día de trabajo -o paro-, porque su equipo ha perdido un partido o cuando se han pasado de copas -o tragos-. Con frecuencia, también, maltratan a sus hijos, que para eso son también suyos.
Tal vez la causa esté en la educación que han recibido, en la que aún se les enseña que el hombre es superior y la mujer está a su servicio -que no lo nieguen quienes eligen un colegio católico porque "la educación es más seria que en una escuela pública"-, o en que simplemente se han criado en una familia impermeable a los valores democráticos, en las que cualquier "ancestro", fuera el padre, la madre o una tía soltera, les han comido el tarro hasta bien entrada la adolescencia. No todos los adolescentes tienen la suficiente altura de miras como para renegar de su condición de "reyes de la creación".
Si el problema fuera meramente de fuerza física, sería suficiente incluir las artes marciales en el currículo educativo de las chicas. Pero mantener a raya a un ser fuera de sí a base de hostias no soluciona el verdadero problema, que es que el maltratador no entiende que su pareja no es su posesión, sino su compañera. Y que cuando se produce una separación, él ya no tiene derecho ni a seguir vigilándola ni a intentar impedir que reconstruya su vida al margen de la suya.
Venimos de una historia en la que todo esto es nuevo, y no ha terminado de calar en la sociedad.
En cuanto a la discriminación laboral y salarial, si para quemar etapas hay que hacer políticas discriminatorias, que se hagan. Lo ideal sería que no hicieran falta. Pero no tenerlas o eliminarlas mientras exista la desigualdad es, simplemente, retrasar una paridad que al final resultará beneficiosa para todos.
Re: RAJOY Y LA IGUALDAD - UNA VERDAD INCÓMODA PARA EL PP
Publicado: Lun Sep 01, 2014 9:06 am
por JohnyFK
Shé escribió:
La realidad es que esos hombres que maltratan a sus mujeres no lo hacen porque sean físicamente más altos o más grandes y potentes. Sino porque creen que su mujer, su vida, sus deseos y hasta sus costumbres les pertenecen.
Lo que quería mostrar es que para poder ejercer un abuso tiene que existir una relación de poder o de dependencia entre el agresor y el agredido. Por lo tanto habría que establecer como agravante el hacer abuso de esa posición de poder para intimidar o agredir, no el género.
Por poner un ejemplo, tu jefe o jefa puede ser un o una piltrafilla, pero tu estabilidad laboral depende de su criterio, así que tiene la posibilidad de abusar de esa posición, y eso es lo que yo entiendo que debe de ser considerado agravante, no el género del agresor o agredido.
Entonces, bueno, añadamos la relación dependencia a lo que he dicho anteriormente de la complexión física y solucionado. Como comprenderás, lo que planteo creo que indirectamente cubre perfectamente los casos que citas (amas de casa y menores maltratados), pero también los menos comunes, que también merecen justicia. Presuponer que la mujer por serlo no va a ejercer un abuso de una posición de poder si la posee y el hombre sí, es a mi entender discriminatorio, y hace un flaco favor a la lucha en favor de la igualdad. ¿O a caso los hombres son los únicos capaces de ser mala gente?
Re: RAJOY Y LA IGUALDAD - UNA VERDAD INCÓMODA PARA EL PP
Publicado: Lun Sep 01, 2014 1:39 pm
por Andarin
Estoy completamente de acuerdo con Johny, lo que se debe de perseguir es el abuso, el maltrato en general sin importar el sexo del maltratador ni el del maltratado.
No me gusta la discriminación a ninguno de sus niveles, y una de las pocas discriminaciones positivas que alcanzo a entender a día de hoy en un país como España es la que se puede plantear para favorecer en algunas áreas al colectivo de los discapacitados.
¡Saludos!
Re: RAJOY Y LA IGUALDAD - UNA VERDAD INCÓMODA PARA EL PP
Publicado: Sab Sep 06, 2014 9:11 pm
por Shé
Me parece que no estáis viendo la diferencia entre el acoso o el abuso de poder en general y el maltrato de género en particular, que es una triste realidad independientemente de que queráis meter todo en el mismo y elegante saco de imparcialidad, equidistancia y objetividad, cualidades estas que no tienen que ver con esta realidad.
Por supuesto que hay mujeres que podrán partir la cara a su pareja. Yo, sin ir más lejos, estuve a punto de romperle un diente a un novio cuando tenía 16 años -le partí el labio y se le quedó algo movido el diente-, porque no se le ocurrió mejor cosa que empujarme con violencia en una discusión. Ya no hago esas cosas, eh?
Y sé de más de una mujer que ha hecho la vida imposible a un empleado, igual que por desgracia hacen tantos jefes por acoso sexual, laboral, o por simple afición.
Pero no estamos hablando de esto. Vivimos en una sociedad que hace solo dos telediarios que ha reconocido los derechos de la mujer, e, históricamente ésta pasaba de la tutela paterna a la tutela del marido. Era, en el mejor de los casos una eterna menor de edad, sin capacidad de decisión propia haasta hace menos de cuatro décadas en este país.
Y hoy, en más de medio mundo, la mujer sigue siendo poco más que una mercancía.
La educación que han recibido buena parte de los hombres -incluso hoy en día- está teñida de machismo. Un machismo que, en mi opinión, les perjudica tanto como a las mujeres que les rodean. Pero un machismo que les lleva a sustentar su ego en su supuesta superioridad y en la idea de posesión de la pareja.
Si a esto le añades la sumisión femenina, tan alabada por la religión católica -y las otras monoteístas-, o el menoscabo paulatino de la propia estima causada por el maltrato psicológico, esto no se arregla ni con el cinturón 5º DAN en posesión de la mujer.
Los delitos se persiguen todos. El acoso laboral es un delito, exactamente igual que es un delito matar al marido. Pero si hay una ley para la protección específica de las mujeres es porque hoy en día, en España, aún hay unas 70 mujeres que mueren asesinadas por sus parejas o ex parejas al año.
Y no al revés.
Y porque hay miles que viven aterrorizadas en casa o huidas de ella escondiéndose de quienes han prometido acabar con ellas,
y no al revés, y esto es otro hecho.
Por eso, porque la realidad es la que es y no se ve influida por la visión de cómo debería ser -que es en lo que basáis vuestros argumentos-, la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, tiene un objetivo bien concreto:
TÍTULO PRELIMINAR
Artículo 1 Objeto de la Ley
1. La presente Ley tiene por objeto actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia.
2. Por esta Ley se establecen medidas de protección integral cuya finalidad es prevenir, sancionar y erradicar esta violencia y prestar asistencia a sus víctimas.
3. La violencia de género a que se refiere la presente Ley comprende todo acto de violencia física y psicológica, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de libertad.
Más hechos: la tasa de denuncias falsas por malos tratos es, según el CGPJ, bajísima.
En este artículo de 2013, dan un dato de ese año: el 0,01%.
Esto a pesar de que los detractores de la Ley -principalmente el PP- insistían en 2004 que abriría la caja de Pandora permitiendo que las mujeres se aprovechasen denunciando al marido para vengarse o para tenerlos dominados. Pues no ha sido así: el problema sigue siendo que sólo se denuncia una mínima parte de las situaciones de maltrato.
Qué, os animáis a poner los pies en el suelo? Ojalá llegue un día en el que esta discriminación no sea necesaria, pero hoy por hoy, se basa en lo que hay.
Re: RAJOY Y LA IGUALDAD - UNA VERDAD INCÓMODA PARA EL PP
Publicado: Dom Sep 07, 2014 1:53 pm
por JohnyFK
She, que las falsas denuncias estadísticamente ocurran poco no significa que no ocurran ni que no puedan ser más elevadas en un futuro. Y los pocos casos que ocurren merecen tanta justicia como los que no son falsos. ¿No lo crees así?
Igual podría decir yo que no habría que discriminar a millones de hombres por un número tan bajo de casos de maltrato, pero ni lo hago ni pienso hacerlo, porque no se pueden menospreciar sucesos tan deleznables, por poco frecuentes que sean. Simplemente creo que legalmente se está enfocando muy mal y que la solución por la que se está apostando no es la ideal para conseguir una igualdad justa.
Siempre he dicho que legislar de esa manera a favor de la mujer en general, es admitir que la mujer por serlo es un ser debil que necesita protección, como un menor de edad... ¿y no crees que eso es lo más machista del mundo? ¿no te suena esa equiparación al concepto paternalista que había hacia la mujer en la época franquista? Por eso pienso que hay que refinar la ley para proteger a las mujeres que sí estén en una posición débil, no para beneficiar incluso a las que estén en una posición de poder.
Sea como sea, por lo que veo en mi alrededor, el machismo al que aludes remite cada vez más, y no por la discriminación legal que sufre el hombre ante la ley, sino por la concienciación social y la educación en la igualdad que ya tienen las nuevas generaciones de españoles.
Re: RAJOY Y LA IGUALDAD - UNA VERDAD INCÓMODA PARA EL PP
Publicado: Lun Sep 08, 2014 12:22 pm
por Andarin
Hombres y mujeres somos iguales, debemos de tener los mismos derechos y obligaciones, y consecuentemente debemos ser iguales ante la ley. Parto de unos principios fundamentales que no se pueden ver afectados por ideologías, creencias ni estadísticas. Hablo de la verdadera política de igualdad, la no sesgada por ideología, raza, creencia o sexo.
Si existe un delito, y se pretende disminuir su frecuencia por métodos coercitivos, que se aumenten las penas, que se articulen todos los medios necesarios para proteger a las víctimas, y que se apliquen a todos por igual con independencia del sexo.
Luego hay temas que me parecen especialmente humillantes para las mujeres, como el que te asignen un puesto en las listas o en la directiva de un partido político por el hecho de ser mujer y no porque te consideren la más preparada y adecuada para el mismo……
Está muy claro que somos iguales y hay que impulsar la igualdad de derechos y oportunidades en todos los ámbitos, pero no sólo en los que interesan y obviando los que nos benefician. Si queremos igualdad real con todas las consecuencias también debemos de deshacernos de todos los restos de legislación machista injusta que todavía subsiste y que favorece claramente a uno de los sexos: custodia de los hijos con todo lo que eso conlleva, uso de domicilio familiar en caso de divorcio, etc…..
Re: RAJOY Y LA IGUALDAD - UNA VERDAD INCÓMODA PARA EL PP
Publicado: Sab Sep 13, 2014 9:13 pm
por Shé
JohnyFK escribió:She, que las falsas denuncias estadísticamente ocurran poco no significa que no ocurran ni que no puedan ser más elevadas en un futuro. Y los pocos casos que ocurren merecen tanta justicia como los que no son falsos. ¿No lo crees así?
Creer qué, que menos de un 0,01% de denuncias falsas ocurren? Sí, ocurren. O creer que puedan ser más elevadas en el futuro? No tengo ningún motivo para creer tal cosa. Pero así fuera, la Justicia tiene mecanismos disuasorios que se podrían aplicar sin necesidad de eliminar la ley. Esta solo debe desaparecer cuando ya no sea necesaria para el objeto para el que fue promulgada.
Nos cargamos una ley hecha para proteger a todo un colectivo, del que se abusa incluso hasta el asesinato, para evitar que una misérrima parte de este colectivo intente malutilizar esa ley? Cuántas denuncias falsas se producen en el ámbito mercantil por ejemplo? Nos cargamos las leyes para evitar que algunos espabilados intenten malutilizar la Justicia en su beneficio? No te parece que la mayoría de las denuncias falsas tienen poco recorrido al investigarse los hechos?
Lo preocupante no son las denuncias falsas, sino que se denuncien a estas alturas menos del 20% de las agresiones.
JohnyFK escribió:Igual podría decir yo que no habría que discriminar a millones de hombres por un número tan bajo de casos de maltrato, pero ni lo hago ni pienso hacerlo, porque no se pueden menospreciar sucesos tan deleznables, por poco frecuentes que sean.
Quién discrimina a millones de hombres? Una ley diseñada para agresiones de hombres contra mujeres? Acaso no hay una ley que proteje a los hombres contra las agresiones en general vengan de quien vengan? Es que no ves que si la ley es para el maltrato de hombres contra mujeres y no a la inversa es porque el problema
es el que es y no a la inversa?
JohnyFK escribió:Siempre he dicho que legislar de esa manera a favor de la mujer en general, es admitir que la mujer por serlo es un ser debil que necesita protección, como un menor de edad...
El que una mujer sea considerada aún por parte de la población -no únicamente por los maltratadores, sino por una parte aún importante de la población -mujeres incluidas-, y la plana mayor de la iglesia católica- como inferior al hombre y propiedad de éste no hace de la mujer un ser débil, simplemente la pone en una situación de desventaja, y esta ley simplemente intenta protegerla de las consecuencias que en ocasiones provoca tal situación.
JohnyFK escribió:Sea como sea, por lo que veo en mi alrededor, el machismo al que aludes remite cada vez más, y no por la discriminación legal que sufre el hombre ante la ley, sino por la concienciación social y la educación en la igualdad que ya tienen las nuevas generaciones de españoles.
Es cierto y es algo a valorar que nos dignifica poco a poco como sociedad, pero aún falta muchísimo camino por recorrer.
Evidentemente, la ley no pretende acabar con el machismo -de eso hemos de encargarnos todos y cada uno de nosotros-, sino proteger a las víctimas.
Andarin escribió:Hombres y mujeres somos iguales, debemos de tener los mismos derechos y obligaciones, y consecuentemente debemos ser iguales ante la ley. Parto de unos principios fundamentales que no se pueden ver afectados por ideologías, creencias ni estadísticas. Hablo de la verdadera política de igualdad, la no sesgada por ideología, raza, creencia o sexo.
Hombres y mujeres ni somos iguales ni tenemos por qué llegar a serlo, igual que los masai no son iguales que los inuit, ni los fontaneros iguales que los periodistas, los médicos o los taxistas. No somos iguales ante la ley porque seamos iguales, sino porque somos sujeto de los mismos derechos dado que las diferencias que hay entre unos y otros no suponen que nadie sea superior o inferior a otros. Esta es la parte que la señora de Aznar no termina de captar.
Andarin escribió:Si existe un delito, y se pretende disminuir su frecuencia por métodos coercitivos, que se aumenten las penas, que se articulen todos los medios necesarios para proteger a las víctimas, y que se apliquen a todos por igual con independencia del sexo.
Y dale. La parte de una ley que consigue disminuir la frecuencia de los delitos es su correcta aplicación, no necesariamente el aumento de las penas. Si no consigues detener a los delincuentes que roban kioskos, pongamos por caso, para juzgarlos, de qué te sirve aumentar la pena prevista?
Y por qué habría que prever una aplicación por igual para todos con independencia del sexo precisamente cuando el problema que combate esta ley es que uno de los sexos es el que sufre el maltrato y no el otro?
Insisto en que esa pretendida equidistancia no tiene sentido si nos atenemos a la
realidad.
Andarin escribió:Si queremos igualdad real con todas las consecuencias también debemos de deshacernos de todos los restos de legislación machista injusta que todavía subsiste y que favorece claramente a uno de los sexos: custodia de los hijos con todo lo que eso conlleva, uso de domicilio familiar en caso de divorcio, etc…..
Estoy completamente de acuerdo en que el uso del domicilio familiar y la custodia de los hijos no debe recaer automáticamente en la mujer, y que esa práctica es machista.
Los hijos han de quedar en la mejor situación posible, sea esta la que sea. Parece que esto está cambiando últimamente y que la custodia compartida es un objetivo más perseguido por los jueces. Cuando esto no es posible se da también la custodia al padre si es considerado mejor alternativa para los hijos que la madre. Pero ignoro si esta práctica está tan extendida como debiera o si aún abundan esos dinosaurios de la justicia que parecen vivir en el siglo XIX.
En cuanto al reparto de los bienes, ignoro cómo se porta la Justicia, pero mi opinión es que no debe haber privilegios hacia la mujer, sino compensación para la parte económicamente más perjudicada por el divorcio, sea esta el hombre o la mujer.
Re: RAJOY Y LA IGUALDAD - UNA VERDAD INCÓMODA PARA EL PP
Publicado: Dom Sep 14, 2014 6:30 pm
por Andarin
Shé escribió:Y por qué habría que prever una aplicación por igual para todos con independencia del sexo precisamente cuando el problema que combate esta ley es que uno de los sexos es el que sufre el maltrato y no el otro?
Estamos hablando de la llamada violencia de género. ¿El maltrato físico, el maltrato psicológico, el acoso y el homicidio sólo los sufren las mujeres?. ¿Sólo lo ejercen los hombres?.
La de hombres que habrán muerto a manos de sus esposas por envenenamiento sin ser descubiertas. Aquí te dejo un enlace de un caso curioso y estúpido a partes iguales. Si la señora en vez de ser una boba, hubiese sido una mujer inteligente estaríamos hablando de otro fallecimiento por causas desconocidas....
http://www.sdpnoticias.com/sorprendente ... -su-esposo" onclick="window.open(this.href);return false;
Re: RAJOY Y LA IGUALDAD - UNA VERDAD INCÓMODA PARA EL PP
Publicado: Vie Sep 19, 2014 5:46 pm
por Shé
Evidentemente asesinos los hay en ambos sexos, e incluso entre los niños.
Esta Ley es algo específico para combatir un
problema concreto que afecta las mujeres, y que incluye toda una serie de mecanismos de protección, no únicamente castigos penales para los infractores, -y que, desde luego, no supone impunidad alguna de los crímenes que las mujeres puedan cometer contra sus parejas-. Ese problema concreto se traduce en decenas de muertes al año, miles de vidas destrozadas -incluidas las de los hijos y las de los propios maltratadores-, casas de acogida en las que las mujeres y los niños encuentran cierta seguridad a cambio de sacrificar su identidad social, trabajadores sociales y policías especializados, etc.
Cuántas casas de acogida conoces en las que maridos maltratados vivan escondidos ante la amenaza de sus parejas o ex parejas de matarles cuando les encuentren?
Y es que el llamado maltrato de género lo sufren las mujeres. Independientemente de que esporádicamente una acosadora o asesina entre en acción, no se puede decir que los hombres estén tan descaradamente destinados a sufrir maltrato, acoso o asesinato, sencillamente porque nunca se ha pretendido inculcar en las mentes femeninas -ni masculinas- que los maridos sean posesión de las esposas, que estas sean superiores o que tengan derechos sobre ellos.
Puedes seguir ignorando la realidad si lo prefieres, y pensando, en consecuencia, que la discriminación está en la Ley y no en el trato que reciben tantas mujeres.
Pero eso no solo no cambia esa realidad, simplemente es, en mi femenina opinión, un pequeño grano de arena más contribuyendo a perpetuar esa realidad indeseable que es la vida de una parte significativa de las mujeres, por ejemplo, un tercio de las mujeres en Europa -hay que decir que España no es precisamente uno de los países a la cabeza, felizmente, dentro de la UE-.
Puede que te interese este estudio, llevado a cabo por el European Institute for Gender Equality.
Re: RAJOY Y LA IGUALDAD - UNA VERDAD INCÓMODA PARA EL PP
Publicado: Sab Sep 20, 2014 6:55 pm
por Andarin
Shé escribió:
Cuántas casas de acogida conoces en las que maridos maltratados vivan escondidos ante la amenaza de sus parejas o ex parejas de matarles cuando les encuentren?
Y es que el llamado maltrato de género lo sufren las mujeres.
En mi opinión el maltrato de género lo sufren tanto hombres como mujeres, sólo que de diferentes maneras. Se ha optado por proteger SOLO a una de las partes, pero se han olvidado por completo de la otra; y eso es lo que me parece injusto y además ineficaz para resolver el problema.
Hay muchos tipos de maltrato. Que te golpeen es de cárcel, pero que no te dejen ver a tus hijos también.
Y exactamente, no hay casas de acogida para hombres pero te aseguro que muchos las necesitan, aunque por otros motivos que las mujeres. Hombres que se tienen que marchar del domicilio familiar teniendo que seguir pagando la hipoteca de una casa en la que ya no viven, pasando la pensión a sus hijos y sin posibilidades de rehacer su vida porque no tienen ni para poder alquilar una nueva casa y hacerse cargo de los gastos para vivir dignamente. Hombres que en el mejor de los casos tienen que ser "acogidos" en casa de sus padres y otros muchos que están en riesgo de inclusión social (acudiendo a comedores sociales o directamente vagabundos). Eso no sale en TV pero también existe y es maltrato.
Yo también llamo a eso violencia de género, o mejor dicho violencia institucional a favor de uno de los sexos.
Parece que nadie quiere ver que esos dos tipos de violencia están en muchos casos relacionados. Si una mujer de 70 años se quiere separar de su marido con todo su derecho ¿qué apoyo le da la justicia y la sociedad a ese hombre?. La mujer se quedará siempre con la casa y él con la paga de su pensión ¿a dónde irá? ¿a la calle?. No todo el mundo está preparado para afrontar ese tipo de situaciones tan dramáticas. La próxima vez que anuncien que un anciano ha matado a su esposa y luego se ha suicidado piensa en esta posibilidad.
Que conste que no quiero justificar el asesinato de nadie, sólo quiero plantear que el problema es más complejo de lo que nos han echo ver y que precisa de medidas más generales para solucionarlo que la mera protección de las mujeres (que también) olvidándose la otra parte. Para conseguir la igualdad real hay que desmontar toda la estructura machista imperante
por completo.......
¡Saludos!
Re: RAJOY Y LA IGUALDAD - UNA VERDAD INCÓMODA PARA EL PP
Publicado: Dom Sep 21, 2014 11:01 am
por Shé
Lo que describes ocurre, pero no en la medida en que pretendes.
No es cierto que si una mujer de 70 años quiere divorciarse vaya a quedarse con la vivienda y encima con una pensión del marido. El reparto de los bienes, si se liquidan, y del uso, si no es así, no se hace a favor de la mujer sino de forma equitativa en función de la situación económica de cada uno. La pensión compensatoria se adjudica únicamente en caso de que uno de los cónyuges, da igual cuál de los dos, quede en una posición muy desventajosa respecto al otro a raíz del divorcio.
Ya te dije que no estoy de acuerdo con la tendencia -que va disminuyendo sensiblemente- de la Justicia a adjudicar la custodia de lo hijos a las madres. La custodia se adjudica al cónyuge que el juez considera más adecuado para los hijos, independientemente de que sea hombre o mujer. Y lo que se busca además hoy en día es que los cónyuges acuerden un sistema de custodia compartida que será ratificado por el juez.
El no permitir al otro cónyuge ver a sus hijos según estipula el régimen de visitas, es un incumplimiento legal, igual que lo es el no pagar la pensión alimenticia. Ambas cosas ocurren, desgraciadamente, en detrimento del ambiente en el que se educan los hijos.
Si el padre y la madre se centrasen en acordar lo mejor para sus hijos, estos y ambos cónyuges se verían sensiblemente beneficiados frente a esas otras situaciones en las que se embarcan en una batalla de por vida, usando a los hijos como arma, y en la que todos salen perjudicados.
Estas peleas las emprenden y mantienen solo las mujeres? En mi opinión -fruto de la observación-, la estupidez y mezquindad que da origen a estas actitudes es tan unisex como la mismísima inteligencia.
Re: RAJOY Y LA IGUALDAD - UNA VERDAD INCÓMODA PARA EL PP
Publicado: Sab Nov 22, 2014 10:56 pm
por Dissensio
¿Qué recursos hay para un hombre maltratado por su mujer?
¿Qué recursos hay para una mujer maltratada por un hombre?
El problema, creo yo, no es que hayan leyes específicas para proteger a la víctima mujer cuando el agresor es un hombre. Un hombre agrediendo a una mujer puede ser una persona agresiva agrediendo a otra, o un machista tratando mal a otro ser humano por su condición de género; viceversa también es cierto, pero no igualmente común.
Las leyes que penan la discriminación de género son precisamente ello: para penar la discriminación de género, no un simple acto de violencia hacia otro humano.
Por supuesto, los hombres que maltratan a sus parejas mujeres no son simplemente personas violentas, sino que suelen considerar a la mujer como una posesión suya por el hecho de que él mismo es hombre y ella mujer. Trasciende a una discriminación por el sexo de la persona (Y en caso de los hijos, porque los niños son niños; al parecer, dentro de la mente de esas personas, ni niños ni mujeres tienen iguales privilegios -por no decir derechos- que los hombres)
Quizá esto no sea del todo cierto, pero en el caso de una mujer que maltrata a su pareja hombre, no suele ser fundado en que el hombre es un hombre; estas mujeres son personas malignas que se aprovehan de su pareja para llegar a un fin -obtener dinero, bienes, ...- o simplemente personas desequilibradas; no es por motivo de género.
Aquí ocurre el problema: las leyes existentes no protegen lo suficiente a los hombres frente a los daños ocasionados por su pareja, mientras que cada vez se insiste más en proteger a las mujeres de la discriminación de género. No es la misma situación, no lo es, pero esto no quita que esos hombres que hayan sufrido daños por mujeres tengan derechos. Se ve una injusticia que duele y se acaban mezclando ambas situaciones.
Violencia en la pareja no es más que violencia entre dos personas que se han declarado emparejados; y como ya dije, la discriminación de género es más que eso, es por la condición -normalmente- de ser mujer. La discriminación de género debería ser un agravante de la violencia en la pareja -o de cualquier otra situación-; no es el hombre pegando a la mujer, afecta a todo el trato que tiene hacia ella -la denigra por ser mujer-; su pecado es ese: ser mujer (Y cuando tienen hijos, suele afectar a estos también, en especial a las niñas.)
¿Los hombres sufren violencia en la pareja? Sí. No es tan extraño, en especial entre la nueva generación de jóvenes que está llegando.
¿Sufren violencia por su género? Raramente, muy raramente.
Deberían tener más ayudas, eso no lo discuto.
Me recuerda a cuando asaltan sexualmente a una mujer: tiene recursos. ¿Qué sucede si es un hombre? Son mucho más raros los casos, y no suele haber una componente de violencia de género, pero sucede, y cuando sucede, se encuentran sin a quién recurrir.
Es diferente; sólo deberían equilibrarse los derechos considerando las diferentes circunstancias.
Re: RAJOY Y LA IGUALDAD - UNA VERDAD INCÓMODA PARA EL PP
Publicado: Vie Ene 16, 2015 6:59 pm
por Sunami
La violencia de género es un concepto absurdo. Un ridículo jurídico.
Existe violencia y punto.
La ley de violencia de género tan solo es electoralismo puro y duro, clientelismo a las asociaciones de parásit@s que tratan de "ayudar" a la mujer maltratada pero funcionan a base de subvenciones públicas y no de simpatizantes de su labor y resultados (como cualquier otra asociación efectiva). Presunción de veracidad a la denunciante y presunción de culpa al hombre denunciado por maltrato, al que, para colmo, le tocará demostrar su inocencia (y no ser al revés).
Para colmo, explotar este privilegio jurídico a las mujeres que lo hacen con mala intención les sale completamente gratis.
Todas las políticas de igualdad de género tan solo redistribuyen el sistema de coacción y privilegios de formas distintas a las que había. Una mamarrachada amparada en la "voluntad del pueblo" (acongójese dios de semejante idealismo)como no podías ser de otra forma.
Re: RAJOY Y LA IGUALDAD - UNA VERDAD INCÓMODA PARA EL PP
Publicado: Mar Abr 07, 2015 10:12 pm
por Andarin
Ironías de la vida, Luis Fernando Pérez Aguilar, ex ministro de Justicia del PSOE e impulsor de la Ley contra la violencia de genero está sufriendo en sus propias carnes el resultado de su propia legislación. Se cargó la presunción de inocencia para los hombres que son acusados de maltrato por una mujer y ahora le tocará demostrar a él la suya propia y lavar su imagen manchada. Saborea pues tu injusticia y da gracias de que no te hayan encarcelado, algo que ya habrían hecho con cualquier otro hombre que no fuera aforado............
¿Qué dices que eres inocente?. Muy raro, las denuncias falsas en tema de maltrato de género son hechos demasiado aislados como para tener este aspecto en consideración.....
¡Tendrás que demostrarlo!
¡Pero hombre! tendrías que haber hecho lo que cualquier hombre español que sufre vuestras leyes cuando quiere divorciarse, PAGAR Y CALLAR.
¿Ah, qué os creíais que vuestras Leyes y sus consecuencias sólo se aplicaban al resto de ciudadanos y que no se os aplicaban también a vosotros, Diputados y Diputadas?. Pues ya ves que en alguna contada ocasión, NO.
Y todo esto lo escribo atendiendo a la presunción de inocencia de este señor, y que yo no le quito a nadie como él si que ha hecho con miles de hombres, que si realmente es un maltratador se merece, como cualquier otro maltratador, lo peor y más por hipócrita .....