Playmobil se niega a jugar según la Biblia

[deloeste33]

LA EMPRESA DEMANDÓ A UN PASTOR EVANGÉLICO
La Biblia según Playmobil
La fábrica de juguetes alemana denunció a un religioso que derrite, deforma y flagela a los muñecos para difundir sucesos biblicos.

Coincidiendo con la Semana Santa, la empresa juguetera alemana Playmobil mantiene una fuerte disputa con un pastor evangélico al que acusa de deformar sus figuras, animando a los niños a peligrosas manipulaciones, para recrear escenas de la Biblia y de la pasión de Jesucristo como la crucifixión.

El pastor Markus Bomhard utiliza desde hace dos años los "clicks" de Playmobil para explicar a los niños, a través de una página web, episodios bíblicos como la expulsión de Adán y Eva del Paraíso, la historia del diluvio y el arca de Noe o la vida de Jesucristo.

Miembro de la Iglesia Evangélica de Hessen-Nassau en la comunidad de Niederhochstadt, en el centro de Alemania, Bomhard asegura que su iniciativa tiene como fin demostrar a los mas pequeños que la Biblia no es un libro vetusto y explicar los orígenes de la religión cristiana de una manera amena e incluso divertida.

Con ese fin y para describir, por ejemplo, la crucifixión de Cristo, decidió deformar al calor un "click" para abrirlo de brazos, postura que los muñequitos son incapaces de adoptar por su construcción, y unir sus pies para clavarlo en la cruz.

Y dado que no existen figuras de Playmobil completamente desnudas, no dudó en utilizar pintura de color carne para colorear una pareja de muñequitos y recrear la escena de Adán y Eva en cueros en el Paraíso ante el árbol con la serpiente y la manzana tentadora.

Tras preparar con mimo las escenas bíblicas a modo de dioramas, Bomhard las fotografía y acostumbra a colocarlas en su página web, iniciativa que hasta hace poco contaba con el beneplácito de la empresa juguetera.

Bautizada como "Playmo-Bibel", la web de Bomhard llegó incluso ha hacerse con el premio de innovación de la Iglesia Evangélica por su valor como "vehículo de apostolado del cristianismo mediante el uso de un juguete magnífico".

Sin embargo, el aumento de las manipulaciones ha acabando irritando a la dirección de Playmobil, que las considera un atentado contra sus derechos de propiedad intelectual y un ejemplo peligroso para los niños, que podrían tratar de emular al pastor y herirse al intentar deformar las figuras.

Playmobil forzó incluso el cierre de la web de Bomhard "www.playmo-bibel.de" por tratarse de un nombre que se aproxima demasiado al original de la marca y que podría hacer pensar que la empresa se encuentra directamente detrás de la iniciativa.

Las presiones de la firma juguetera han hecho que Bomhard mantenga bloqueada también la web sucesora "www.klicky-bibel.de", creada inmediatamente después de sus primeros roces con la firma que ha vendido ya más de 2.400 millones de "clicks" en todo el mundo.

Los abogados de Playmobil han exigido de Markus Bomhard que se comprometa por escrito a no deformar más figuras y a suspender la publicación de sus escenas religiosas, adelantándose a la anunciada edición de una Biblia con fotografías de los dioramas realizados por el pastor.

Playmobil afirma en un comunicado enviado a EFE que "apoya en principio" el uso de sus figuras con fines de pedagogía religiosa como la iniciativa del polémico pastor, pero que éste "ha atentado" contra las directrices de la empresa al presentar en público muñequitos deformados.

En ese sentido declara "inaceptable", que el pastor tuviese intención de "utilizar educadores como multiplicadores" de sus técnicas para deformar muñecos al ofrecer cursillos para profesores de religión.

Bomhard ha declarado que no comprende la decisión de Playmobil, toda vez que la empresa se beneficia de la publicidad gratuita que le ha dado el caso, y, por ahora, se mantiene en sus trece a la espera de conocer las consecuencias jurídicas que puede deparar su actitud.

Mientras, la empresa juguetera y la Iglesia Evangélica esperan que el pastor renuncie definitivamente a sus manipulaciones deformadoras y continúe explicando la Biblia sin forzar a los muñequitos a asumir "dolorosas" posturas.


Nota de Crítica Digital en
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