Una chico "normal" (como diría cierto periodista de El inMundo) y dotado con la gracia de una fe inconmensurable hacia dios ha asesinado vilmente a once niños. Posiblemente llevado por su fe, ha matado principalmente a niñas (diez de las once) y a un solo niño, además su fe le ha llevado a herir a otros 18, algunos muy graves. En un primer momento se especuló con que fuese un atentado terrorista o un ajuste de cuentas entre narcotraficantes, pero el asesino de dios dejó una nota de su puño y letra donde no deja lugar a dudas respecto a sus intenciones.
http://www.elpais.com/articulo/internac ... int_15/Tes" onclick="window.open(this.href);return false;
Veremos lo que tardan los creyentes en escurrir el bulto o en culpar a los ateos.
Y la culpa de Leo Basi, por supuesto.
Los peligros de la fe
- jasimotosan
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- Registrado: Lun Nov 15, 2010 7:23 pm
Re: Los peligros de la fe
Pero Schwejk, es que la culpa la tenemos los ateos, los que preconizamos el laicismo. No en vano pide el asesino que su cuerpo, el de un asesino, sólo sea tocado por quien no sea "fornicador ni adúltero" (ya se sabe que echar un polvo extramarital o masturbarse es mucho peor que asesinar a unos niños inocentes). Somos los laicistas los que hemos impulsado a esa criatura de dios a asesinar. Lo explico:
He oído que tenía SIDA y por eso se "vengó" de esa manera.
Pero la culpa es de los ateos porque si este creyente verdadero pilló un SIDA fué como consecuencia del abandono de los valores tradicionales de la Iglesia. ¿Y quienes son los culpables de tal abandono? Los culpables de ese abandono somos los ateos y laicistas, ahí tienes la respuesta.
El tema de la responsabilidad por los propios actos según la religión judeocristiana es fascinante (y utilizo la palabra "fascinante" como la usaría el Sr. Spok ante cualquier aberración de la razón).
En una religión donde se pone a la misma altura el asesinato que el desear a una muchacha "propiedad" de otro; donde la violación está a la misma altura que el robar una cartera; etc. y donde el mayor criminal, con sólo reconocer la autoridad eclesiástica (confesarse) ya es "salvo", en semejante moral aberrante el que alguien mate a unos chiquillos porque alguien le contagió el SIDA, que ya se sabe que es de "justicia inmanente", puede perdonarse sin mayor problema.
Los que estamos condenados irremisiblemente somos los que perpetramos "el pecado imperdonable" (pensar por sí mismos), para nosotros, aunque jamás hayamos hecho daño a nadie, seamos buenos ciudadanos, padres, madres, hermanos, amigos, etc, para nosotros, digo, no habrá perdón... afortunadamente.
He oído que tenía SIDA y por eso se "vengó" de esa manera.
Pero la culpa es de los ateos porque si este creyente verdadero pilló un SIDA fué como consecuencia del abandono de los valores tradicionales de la Iglesia. ¿Y quienes son los culpables de tal abandono? Los culpables de ese abandono somos los ateos y laicistas, ahí tienes la respuesta.
El tema de la responsabilidad por los propios actos según la religión judeocristiana es fascinante (y utilizo la palabra "fascinante" como la usaría el Sr. Spok ante cualquier aberración de la razón).
En una religión donde se pone a la misma altura el asesinato que el desear a una muchacha "propiedad" de otro; donde la violación está a la misma altura que el robar una cartera; etc. y donde el mayor criminal, con sólo reconocer la autoridad eclesiástica (confesarse) ya es "salvo", en semejante moral aberrante el que alguien mate a unos chiquillos porque alguien le contagió el SIDA, que ya se sabe que es de "justicia inmanente", puede perdonarse sin mayor problema.
Los que estamos condenados irremisiblemente somos los que perpetramos "el pecado imperdonable" (pensar por sí mismos), para nosotros, aunque jamás hayamos hecho daño a nadie, seamos buenos ciudadanos, padres, madres, hermanos, amigos, etc, para nosotros, digo, no habrá perdón... afortunadamente.
Aquel que quiera ser cristiano debe arrancarle los ojos a su razón. La fe debe sofocar toda razón, sentido común y entendimiento. Lutero
Re: Los peligros de la fe
Y no olvides añadir el Heavy Metal, el feminismo, el socialismo, el comunismo, el anarquismo, el consumismo, el racionalismo, el laicismo, las vacunas, la medicina moderna, la psiquiatría moderna, el materialismo, los videojuegos, la pornografía, el cine y la televisión, la SER, El País, la sexta y los impuestos.
Pudiera parecer una chorrada, pero lo realmente triste es que no lo es.
Pudiera parecer una chorrada, pero lo realmente triste es que no lo es.