Es increbíle, sobre todo estas declaraciones: "Para justificar la prisa, Berlusconi apeló a motivos variopintos. "No quiero sentirme responsable de omisión de socorro". "No quiero la responsabilidad de la muerte de Eluana. Tiene células vivas en el cerebro, e hipotéticamente podría todavía tener hijos". "No sabemos cómo es de persistente su estado vegetativo", añadió, tirando del hilo de la superstición. Luego, confesó que había leído un libro de un tipo que estuvo 20 años en coma y se despertó ("es muy bueno, se lo recomiendo").Silvio Berlusconi ha lanzado este viernes un desafío sin precedentes a los poderes de la República italiana, a la máxima autoridad del Estado, el presidente Giorgio Napolitano, a las Cámaras parlamentarias, a la Justicia en pleno y al Estado de derecho, al despachar un decreto ley de urgencia y luego un proyecto de ley. Ambas iniciativas han sido elaboradas a medida para anular la sentencia del Tribunal Supremo que autorizó a suspender la alimentación y la hidratación artificial a Eluana Englaro. La mujer, ingresada en una clínica de Údine, vive en estado vegetativo desde 1992.
El Vaticano, destinatario principal de una iniciativa que probablemente no llegará a tiempo de impedir la suspensión del tratamiento a Englaro, iniciada este viernes, aplaudió inmediatamente el anuncio de Berlusconi: "El Gobierno ha sido valiente y nos ha escuchado". La Curia reveló así, sin asomo de pudor, su crucial influencia a la hora de convertir un asunto judicial particular en el instrumento que ha permitido a Berlusconi abrir un gravísimo conflicto institucional.
Una ley cocinada desde el Vaticano por la jerarquía integrista de la Iglesia
"Que se hunda el mundo con tal de hacer justicia", dijo. "Ningún formalismo jurídico vale una vida humana". "
Vamos para atrás... y con políticos imbéciles como éste, que se dejan influenciar por la Iglesia, no nos extrañe una nueva era oscurantista en pleno siglo XXI. Triste.