Combatir a la religión con la Historia. Una tarea inaplazabl
Publicado: Dom Sep 20, 2009 11:34 am
Armas para los ateos: La HISTORIA:
Aquí van unas cuantas joyas del cristianismo según el historiador alemán Deschner: (Del libro "Opus Diaboli"):
Pío V exigió el «exterminio» de los hugonotes: murieron 20.000 en Francia (1572). «Con este motivo, el papa Gregorio 13 organizó festejos públicos y acuñó una moneda conmemorativa con el ángel exterminador de hugonotes y su propia efigie en el reverso».
San Agustín creía firmemente que las mujeres eran acechadas por faunos, Tomás de Aquino que los meteoros eran causados por demonios, el Papa Gregorio y escribió, «estrictamente convencido» 4 libros con disparates como que una monja se tragó al diablo sentado en una hoja de lechuga.
Algunos papas (nombrados) creían en las brujas que copulaban «con lascivos espíritus de la noche» (Inocencio VIII) con gravísimo perjuicio para «la tierra, personas y animales». Las torturas a «brujas» y sus familias: mediante la presión del tormento, los niños eran forzados a declarar contra sus madres y viceversa.
La quema de brujas era considerada en su tiempo: «el medio más rápido y fácil de enriquecerse». De hecho, cuando la perspectiva de botín se esfumaba, aquélla cesaba, a menudo, al momento».
En Bonn, siglo XVII la ambición de un arzobispo llevó a «encontrar» demonios en niños de 3 años: fueron carbonizados. Cualquiera que criticara ligeramente estas barbaridades era considerado como patrocinador de brujas y raras veces escapaba a la hoguera. En los obispados de Bamberg y Breslau había hornos crematorios para brujas. Después de "limpiar de brujas" una aldea, el clero se apropiaba de su patrimonio.
Antijudaísmo asesino cristiano: un ejemplo: el obispo Ruthard, de Maguncia, prometió protección a los judíos de la ciudad a cambio de una fuerte suma de dinero. Luego les traicionó y murieron entre 700 y 1.200. En 1099, al entrar en Jerusalén, los cruzados encerraron a los judíos en la sinagoga y los carbonizaron vivos.
La relación sexual entre judíos y cristianos, considerada bestialismo y penada con terribles castigos en algunas ciudades europeas, incluyendo la castración, el entierro en vida, la cremación y el empalamiento.
.
En 1250 un pogromo costó la vida a 10.000 judíos en Bohemia (52).
«En España, las grandes matanzas de judíos del siglo 14 se iniciaron con horribles orgías de sangre en Gerona y Barcelona. En 1391, en Sevilla y por determinación del arzobispo Martínez fueron eliminados 4.000 judíos y unos 25.000 vendidos como esclavos». En 1648, en Polonia, fueron muertos unos 200.000 judíos.
Manumisión de esclavos de la iglesia: imposible a partir del siglo IV, algo jamás visto durante el paganismo. Tomás de Aquino justifica explícitamente la esclavitud. Egidio Romano la ensalza como «institución cristiana».
Política económica histórica de los papas: fuentes de ingresos: propiedades de herejes condenados en el estado pontificio, herencias de sacerdotes sin testamento, décima parte de los ingresos de todas las iglesias del mundo, sueldos de obispos suspendidos del cargo, concesión y confirmación de coronas reales, visitas obligatorias de prelados a las tumbas de los apóstoles, sobornos, indulgencias, años jubilares donde a veces había que usar un rastrillo para quitar el dinero de los altares, elevación de impuestos y creación de otros nuevos (el papa Urbano VIII creó diez), diezmos para cruzadas que nunca existieron (el papa Juan 22 financió así su guerra contra Luis de Baviera y Gregorio IX la suya contra Federico II, cuyo reino invadió PRECISAMENTE cuando el emperador estaba ¡en una cruzada!), alguna vez incluso almacenando trigo en época de abundancia y vendiéndolo a precio de oro en tiempos de hambre (Sabiniano, año 605), en otro caso fundando prostíbulos y arrendándolos a cardenales con un impuesto especial para las prostitutas (Sixto IV), y endosando el papado a cambio de una renta vitalicia (Benedicto IX) 66s. Estos expolios produjeron gran malestar en el pueblo italiano y explican las sublevaciones contra el clero en varias ciudades, especialmente en Roma. «Los florentinos asaltaron el edificio de la inquisición y cebaron a sus perros con carne de sacerdote».
RELIQUIAS Y ENGAÑOS: Según el escritor renacentista Alfonso de Valdés «El prepucio de Cristo lo he visto yo personalmente en Roma, Burgos y Amberes (al parecer hay un total de 14 ejemplares)… tan sólo en Francia hay ya 500 dientes del niño Jesús. En muchos lugares se conserva la leche de la virgen y en otros las plumas del espíritu santo».
Todavía en 1542, el obispo de Maguncia mostraba a sus cándidos borregos «dos plumas de la tercera persona de la santísima trinidad, junto a un huevo puesto por ella».
Según Tomas de Aquino, doctor de la iglesia, filósofo oficial de la iglesia, patrono de todas las escuelas y universidades católicas y además declarado maestro supremo del catolicismo a finales del siglo XIX, la mujer es psíquicamente inferior al varón, una especie de hombre «mutilado», «malogrado».
Lutero: la mujer, «animal furioso», «semiinfante», inferior y peor que el hombre. «Que mueran a fuerza de embarazos, que ésa es su única razón de ser».
VIDAS EJEMPLARES: el papa introductor de la fiesta de la inmaculada concepción, Sixto IV, cobraba 20.000 ducados al año a sus prostitutas. También nombró inquisidor a Torquemada, acometió sexualmente a su hermana e hijas y construyó la capilla sixtina y un burdel (casa de prostitución).
La repetición de las penitencias por pecados repetidos en lo sexual no busca la enmienda sino crear seres dependientes: «el clero necesita el pecado. Vive de él.», especialmente del pecado más inevitable: el sexual, que «esclaviza al creyente hasta la última fibra de su cerebro […] recibiendo desde su infancia una educación hostil al instinto e inoculándosele conciencia de culpa para que no se sienta libre del pecado, cosa imposible, sino que peque una y otra vez, puesto que es únicamente así, en cuanto culpable, en cuanto fracasado, como obtiene la ayuda eclesiástica» que le convierte «en un ser tutelado, dominado, sojuzgado».
Edad media: Durante la época de mayor influencia del cristianismo, en los grandes latifundios de la iglesia (propietaria de un tercio del suelo europeo) un campesino valía la mitad que un caballo.
El inmenso poder económico de la iglesia actual: una lista de las grandes empresas donde el Vaticano tiene invertida su increíble fortuna.
Así como hoy nos reímos del camisón monacal usado para las relaciones sexuales en la Edad Media, en el futuro parecerá risible la intimidad obligada del sexo en la actualidad «relegada, en general, a la oscuridad de la noche como todos los asuntos turbios».
Filipenses 1, 18: predicar a Cristo de cualquier manera, sea hipócrita [como los fariseos], sea sinceramente..
Juan Crisóstomo, doctor de la iglesia y patrón de los predicadores (su apellido es, literalmente, Boca de oro), «aboga abiertamente por la necesidad de la mentira en aras de la salud del alma y hasta se remite para ello a ejemplos del antiguo y del nuevo testamento».
LO APARENTEMENTE PECULIAR DEL CRISTIANISMO
Todas las características que hoy nos parecen propias del cristianismo están burdamente copiadas de religiones anteriores: «la predicación de la inmediata venida del reino, la filiación divina, el amor al prójimo y a los enemigos, la idea del mesías y del salvador, las profecías acerca del redentor, su descenso a la tierra, su milagroso alumbramiento por una virgen, la adoración de los pastores, su persecución ya desde la cuna, sus tentaciones por Satán, su magisterio, su pasión y muerte (incluso en la cruz), su resurrección (también al tercer día o después de tres días, es decir al cuarto día, pues incluso esta vacilación de los evangelios tiene manifiestamente su explicación en el hecho de que la resurreción del dios Osiris comenzó el tercer día y la de Attis, el cuarto día después de su muerte), su aparición corporal ante testigos, su viaje a los infiernos y al cielo, la doctrina del pecado original, la de la predestinación, la trinidad, el bautismo, la confesión, el número siete de los sacramentos, el que los apóstoles sean doce, los cargos de apóstol, obispo, sacerdote y diácono, las sucesiones en los cargos, las cadenas de la tradición, la madre de dios, el culto a las imágenes de la virgen, los lugares de peregrinaje, las tablas votivas, la veneración de reliquias, el don profético, los milagros tales como el de caminar sobre las aguas, conjurar tormentas, multiplicar los alimentos o la resurrección de muertos».
La diosa egipcia Isis es el modelo casi exacto de María: al igual que María, dio a luz siendo virgen y estando de camino. En una época muy anterior al cristianismo, Isis era denominada y venerada como madre amorosa, reina del cielo, reina de los mares, dispensadora de gracia, salvadora, inmaculada, siempre virgen, reina santa, madre dolorosa, madre de dios… incluso aparece en las estatuas, también muy veneradas, con su hijo en las mismas poses que María.. La concepción de María está situada en la misma época del año que la de Isis. La media luna, la estrella y el manto con estrellas que María tiene como atributos ¡también son de Isis!
María es, en realidad, «la imagen deformada de una mujer»: «Una criatura […] no maculada por ningún deleite, la impoluta, la pura, la que domina triunfalmente sobre sus impulsos […] la antagonista de Eva, la pecadora […]. Cuanto más florece el culto a la virgen en la bienaventurada Edad Media, […] tanto más se vilipendia, se humilla y se oprime a la mujer. Ésta se ve desposeída de todos sus derechos; pasa por impura durante la menstruación y el embarazo, se la considera mancillada por el parto y, no pocas veces, por el coito. Se convierte en la «puerta permanentemente abierta del infierno»…».
María era continuamente mencionada en los gritos de guerra de los cristianos durante la Edad Media. A María, llamada «Señora de la Victoria», se atribuyen muchos triunfos cristianos, incluyendo algunos en este siglo: la guerra de Abisinia y la guerra civil española.
Aquí van unas cuantas joyas del cristianismo según el historiador alemán Deschner: (Del libro "Opus Diaboli"):
Pío V exigió el «exterminio» de los hugonotes: murieron 20.000 en Francia (1572). «Con este motivo, el papa Gregorio 13 organizó festejos públicos y acuñó una moneda conmemorativa con el ángel exterminador de hugonotes y su propia efigie en el reverso».
San Agustín creía firmemente que las mujeres eran acechadas por faunos, Tomás de Aquino que los meteoros eran causados por demonios, el Papa Gregorio y escribió, «estrictamente convencido» 4 libros con disparates como que una monja se tragó al diablo sentado en una hoja de lechuga.
Algunos papas (nombrados) creían en las brujas que copulaban «con lascivos espíritus de la noche» (Inocencio VIII) con gravísimo perjuicio para «la tierra, personas y animales». Las torturas a «brujas» y sus familias: mediante la presión del tormento, los niños eran forzados a declarar contra sus madres y viceversa.
La quema de brujas era considerada en su tiempo: «el medio más rápido y fácil de enriquecerse». De hecho, cuando la perspectiva de botín se esfumaba, aquélla cesaba, a menudo, al momento».
En Bonn, siglo XVII la ambición de un arzobispo llevó a «encontrar» demonios en niños de 3 años: fueron carbonizados. Cualquiera que criticara ligeramente estas barbaridades era considerado como patrocinador de brujas y raras veces escapaba a la hoguera. En los obispados de Bamberg y Breslau había hornos crematorios para brujas. Después de "limpiar de brujas" una aldea, el clero se apropiaba de su patrimonio.
Antijudaísmo asesino cristiano: un ejemplo: el obispo Ruthard, de Maguncia, prometió protección a los judíos de la ciudad a cambio de una fuerte suma de dinero. Luego les traicionó y murieron entre 700 y 1.200. En 1099, al entrar en Jerusalén, los cruzados encerraron a los judíos en la sinagoga y los carbonizaron vivos.
La relación sexual entre judíos y cristianos, considerada bestialismo y penada con terribles castigos en algunas ciudades europeas, incluyendo la castración, el entierro en vida, la cremación y el empalamiento.
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En 1250 un pogromo costó la vida a 10.000 judíos en Bohemia (52).
«En España, las grandes matanzas de judíos del siglo 14 se iniciaron con horribles orgías de sangre en Gerona y Barcelona. En 1391, en Sevilla y por determinación del arzobispo Martínez fueron eliminados 4.000 judíos y unos 25.000 vendidos como esclavos». En 1648, en Polonia, fueron muertos unos 200.000 judíos.
Manumisión de esclavos de la iglesia: imposible a partir del siglo IV, algo jamás visto durante el paganismo. Tomás de Aquino justifica explícitamente la esclavitud. Egidio Romano la ensalza como «institución cristiana».
Política económica histórica de los papas: fuentes de ingresos: propiedades de herejes condenados en el estado pontificio, herencias de sacerdotes sin testamento, décima parte de los ingresos de todas las iglesias del mundo, sueldos de obispos suspendidos del cargo, concesión y confirmación de coronas reales, visitas obligatorias de prelados a las tumbas de los apóstoles, sobornos, indulgencias, años jubilares donde a veces había que usar un rastrillo para quitar el dinero de los altares, elevación de impuestos y creación de otros nuevos (el papa Urbano VIII creó diez), diezmos para cruzadas que nunca existieron (el papa Juan 22 financió así su guerra contra Luis de Baviera y Gregorio IX la suya contra Federico II, cuyo reino invadió PRECISAMENTE cuando el emperador estaba ¡en una cruzada!), alguna vez incluso almacenando trigo en época de abundancia y vendiéndolo a precio de oro en tiempos de hambre (Sabiniano, año 605), en otro caso fundando prostíbulos y arrendándolos a cardenales con un impuesto especial para las prostitutas (Sixto IV), y endosando el papado a cambio de una renta vitalicia (Benedicto IX) 66s. Estos expolios produjeron gran malestar en el pueblo italiano y explican las sublevaciones contra el clero en varias ciudades, especialmente en Roma. «Los florentinos asaltaron el edificio de la inquisición y cebaron a sus perros con carne de sacerdote».
RELIQUIAS Y ENGAÑOS: Según el escritor renacentista Alfonso de Valdés «El prepucio de Cristo lo he visto yo personalmente en Roma, Burgos y Amberes (al parecer hay un total de 14 ejemplares)… tan sólo en Francia hay ya 500 dientes del niño Jesús. En muchos lugares se conserva la leche de la virgen y en otros las plumas del espíritu santo».
Todavía en 1542, el obispo de Maguncia mostraba a sus cándidos borregos «dos plumas de la tercera persona de la santísima trinidad, junto a un huevo puesto por ella».
Según Tomas de Aquino, doctor de la iglesia, filósofo oficial de la iglesia, patrono de todas las escuelas y universidades católicas y además declarado maestro supremo del catolicismo a finales del siglo XIX, la mujer es psíquicamente inferior al varón, una especie de hombre «mutilado», «malogrado».
Lutero: la mujer, «animal furioso», «semiinfante», inferior y peor que el hombre. «Que mueran a fuerza de embarazos, que ésa es su única razón de ser».
VIDAS EJEMPLARES: el papa introductor de la fiesta de la inmaculada concepción, Sixto IV, cobraba 20.000 ducados al año a sus prostitutas. También nombró inquisidor a Torquemada, acometió sexualmente a su hermana e hijas y construyó la capilla sixtina y un burdel (casa de prostitución).
La repetición de las penitencias por pecados repetidos en lo sexual no busca la enmienda sino crear seres dependientes: «el clero necesita el pecado. Vive de él.», especialmente del pecado más inevitable: el sexual, que «esclaviza al creyente hasta la última fibra de su cerebro […] recibiendo desde su infancia una educación hostil al instinto e inoculándosele conciencia de culpa para que no se sienta libre del pecado, cosa imposible, sino que peque una y otra vez, puesto que es únicamente así, en cuanto culpable, en cuanto fracasado, como obtiene la ayuda eclesiástica» que le convierte «en un ser tutelado, dominado, sojuzgado».
Edad media: Durante la época de mayor influencia del cristianismo, en los grandes latifundios de la iglesia (propietaria de un tercio del suelo europeo) un campesino valía la mitad que un caballo.
El inmenso poder económico de la iglesia actual: una lista de las grandes empresas donde el Vaticano tiene invertida su increíble fortuna.
Así como hoy nos reímos del camisón monacal usado para las relaciones sexuales en la Edad Media, en el futuro parecerá risible la intimidad obligada del sexo en la actualidad «relegada, en general, a la oscuridad de la noche como todos los asuntos turbios».
Filipenses 1, 18: predicar a Cristo de cualquier manera, sea hipócrita [como los fariseos], sea sinceramente..
Juan Crisóstomo, doctor de la iglesia y patrón de los predicadores (su apellido es, literalmente, Boca de oro), «aboga abiertamente por la necesidad de la mentira en aras de la salud del alma y hasta se remite para ello a ejemplos del antiguo y del nuevo testamento».
LO APARENTEMENTE PECULIAR DEL CRISTIANISMO
Todas las características que hoy nos parecen propias del cristianismo están burdamente copiadas de religiones anteriores: «la predicación de la inmediata venida del reino, la filiación divina, el amor al prójimo y a los enemigos, la idea del mesías y del salvador, las profecías acerca del redentor, su descenso a la tierra, su milagroso alumbramiento por una virgen, la adoración de los pastores, su persecución ya desde la cuna, sus tentaciones por Satán, su magisterio, su pasión y muerte (incluso en la cruz), su resurrección (también al tercer día o después de tres días, es decir al cuarto día, pues incluso esta vacilación de los evangelios tiene manifiestamente su explicación en el hecho de que la resurreción del dios Osiris comenzó el tercer día y la de Attis, el cuarto día después de su muerte), su aparición corporal ante testigos, su viaje a los infiernos y al cielo, la doctrina del pecado original, la de la predestinación, la trinidad, el bautismo, la confesión, el número siete de los sacramentos, el que los apóstoles sean doce, los cargos de apóstol, obispo, sacerdote y diácono, las sucesiones en los cargos, las cadenas de la tradición, la madre de dios, el culto a las imágenes de la virgen, los lugares de peregrinaje, las tablas votivas, la veneración de reliquias, el don profético, los milagros tales como el de caminar sobre las aguas, conjurar tormentas, multiplicar los alimentos o la resurrección de muertos».
La diosa egipcia Isis es el modelo casi exacto de María: al igual que María, dio a luz siendo virgen y estando de camino. En una época muy anterior al cristianismo, Isis era denominada y venerada como madre amorosa, reina del cielo, reina de los mares, dispensadora de gracia, salvadora, inmaculada, siempre virgen, reina santa, madre dolorosa, madre de dios… incluso aparece en las estatuas, también muy veneradas, con su hijo en las mismas poses que María.. La concepción de María está situada en la misma época del año que la de Isis. La media luna, la estrella y el manto con estrellas que María tiene como atributos ¡también son de Isis!
María es, en realidad, «la imagen deformada de una mujer»: «Una criatura […] no maculada por ningún deleite, la impoluta, la pura, la que domina triunfalmente sobre sus impulsos […] la antagonista de Eva, la pecadora […]. Cuanto más florece el culto a la virgen en la bienaventurada Edad Media, […] tanto más se vilipendia, se humilla y se oprime a la mujer. Ésta se ve desposeída de todos sus derechos; pasa por impura durante la menstruación y el embarazo, se la considera mancillada por el parto y, no pocas veces, por el coito. Se convierte en la «puerta permanentemente abierta del infierno»…».
María era continuamente mencionada en los gritos de guerra de los cristianos durante la Edad Media. A María, llamada «Señora de la Victoria», se atribuyen muchos triunfos cristianos, incluyendo algunos en este siglo: la guerra de Abisinia y la guerra civil española.