La ICAR siempre dando ejemplo
Publicado: Lun Jul 07, 2008 2:00 pm
Un cura expulsado del Ejército por acoso logra el título de prelado de honor del Papa
Alfons Garcia – Valencia
El sacerdote valenciano Francisco Sirvent, que fue expulsado del Ejército en 1995 tras las denuncias de coacciones sexuales formuladas por unos soldados del acuartelamiento de Sa Coma de Eivissa, es en la actualidad prelado de honor del Papa.
El sacerdote valenciano Francisco Sirvent Domínguez figura desde 2006 en el Anuario Pontificio como prelado de honor del Papa, uno de los títulos con los que la Santa Sede reconoce la labor de algunos clérigos de todo el mundo. Lo sorprendente del caso es que este cura fue expulsado del ejército en 1995 al ser acusado de coacciones sexuales por varios soldados del acuartelamiento de Sa Coma, en Eivissa, donde ejercía de capellán castrense. Sirvent, según la anotación del Anuario Pontificio, obtuvo el título de "prelado de honor de Su Santidad" en la diócesis de Mendoza (Argentina) el 31 de marzo de 2005.
Este nombramiento no representa ningún tipo de responsabilidad eclesiástica, aunque otorga el privilegio de vestir la sotana morada propia de los prelados, así como recibir el tratamiento de monseñor. Es usual en Occidente concederlo en la jubilación de aquellos clérigos que han destacado en algún aspecto durante su trayectoria sacerdotal.
El nombre del sacerdote valenciano saltó a los medios de comunicación en junio de 1995, cuando a través del Diario de Ibiza –de la misma cadena editorial que LevanteEMV– trascendió a la opinión pública que varios soldados habían denunciado al páter ante sus superiores de coaccionarles para que mantuvieran relaciones sexuales con él.
El caso salió a la luz después de que uno de los jóvenes afectados intentara suicidarse. Éste dijo que llegó a ofrecerle dinero y drogas a cambio de sexo. Otro relató a Diario de Ibiza: En una ocasión, "después de salir a tomar unas copas, me llevó a un apartamento que tenía alquilado, donde me sobó y le hice una felación". Añadió que le amenazaba con arrestos y una querella millonaria.
Sirvent, que fue trasladado al día siguiente de la isla, negó entonces todas las acusaciones y calificó al soldado denunciante de drogadicto e inestable emocionalmen¬te.
El Ejército, que inicialmente suspendió al capellán de sus funciones, comunicó en octubre de aquel año la rescisión definitiva de su contrato.
De la biografía de Francisco Sirvent (criado en Alcoi y con raíces en Almudaina, otro municipio de El Comtat) se sabe que, tras estudiar en Valencia, se ordenó en Puerto Rico, adonde regresó tras los hechos de 1995 en Eivissa.
Fue párroco de la iglesia del Sagrado Corazón de la diócesis de Ponce (en la citada isla caribeña) y profesor del departamento de filosofía y teología de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico.
Según el currículum mostrado por esta institución, es doctor en Teología Dogmática por la Facultad San Vicente Ferrer de Valencia y doctor en Derecho Civil y Canónico por la Pontificia Universidad de Salamanca.
Unos años después, el rastro del sacerdote se puede encontrar en Argentina, donde ejerció de experto en derecho canónico, conocimientos que le valieron para la tramitación del título de prelado de honor del Papa.
A partir de 2006, el clérigo reaparece en la Comunitat Valenciana, donde se involucra en una entidad religiosa de corte nacionalista valenciano (la Fundació Mata de Jonc), en la que en la actualidad ocupa un cargo directivo, según aseguró a Levante-EMV el presidente de la misma, el padre Pere Riutort.
Además de presentarse como prelado de honor, Sirvent ha mostrado a algunas de las personas con las que ha tratado títulos eclesiásticos de mayor rango incluso, como el de protonotario apostólico de la Santa Sede (el reconocimiento honorífico más alto) o archimandrita de la Iglesia de Estonia, donde también habría prestado servicios como canonista antes de volver a Valencia.
Levante, 7-7-08
Alfons Garcia – Valencia
El sacerdote valenciano Francisco Sirvent, que fue expulsado del Ejército en 1995 tras las denuncias de coacciones sexuales formuladas por unos soldados del acuartelamiento de Sa Coma de Eivissa, es en la actualidad prelado de honor del Papa.
El sacerdote valenciano Francisco Sirvent Domínguez figura desde 2006 en el Anuario Pontificio como prelado de honor del Papa, uno de los títulos con los que la Santa Sede reconoce la labor de algunos clérigos de todo el mundo. Lo sorprendente del caso es que este cura fue expulsado del ejército en 1995 al ser acusado de coacciones sexuales por varios soldados del acuartelamiento de Sa Coma, en Eivissa, donde ejercía de capellán castrense. Sirvent, según la anotación del Anuario Pontificio, obtuvo el título de "prelado de honor de Su Santidad" en la diócesis de Mendoza (Argentina) el 31 de marzo de 2005.
Este nombramiento no representa ningún tipo de responsabilidad eclesiástica, aunque otorga el privilegio de vestir la sotana morada propia de los prelados, así como recibir el tratamiento de monseñor. Es usual en Occidente concederlo en la jubilación de aquellos clérigos que han destacado en algún aspecto durante su trayectoria sacerdotal.
El nombre del sacerdote valenciano saltó a los medios de comunicación en junio de 1995, cuando a través del Diario de Ibiza –de la misma cadena editorial que LevanteEMV– trascendió a la opinión pública que varios soldados habían denunciado al páter ante sus superiores de coaccionarles para que mantuvieran relaciones sexuales con él.
El caso salió a la luz después de que uno de los jóvenes afectados intentara suicidarse. Éste dijo que llegó a ofrecerle dinero y drogas a cambio de sexo. Otro relató a Diario de Ibiza: En una ocasión, "después de salir a tomar unas copas, me llevó a un apartamento que tenía alquilado, donde me sobó y le hice una felación". Añadió que le amenazaba con arrestos y una querella millonaria.
Sirvent, que fue trasladado al día siguiente de la isla, negó entonces todas las acusaciones y calificó al soldado denunciante de drogadicto e inestable emocionalmen¬te.
El Ejército, que inicialmente suspendió al capellán de sus funciones, comunicó en octubre de aquel año la rescisión definitiva de su contrato.
De la biografía de Francisco Sirvent (criado en Alcoi y con raíces en Almudaina, otro municipio de El Comtat) se sabe que, tras estudiar en Valencia, se ordenó en Puerto Rico, adonde regresó tras los hechos de 1995 en Eivissa.
Fue párroco de la iglesia del Sagrado Corazón de la diócesis de Ponce (en la citada isla caribeña) y profesor del departamento de filosofía y teología de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico.
Según el currículum mostrado por esta institución, es doctor en Teología Dogmática por la Facultad San Vicente Ferrer de Valencia y doctor en Derecho Civil y Canónico por la Pontificia Universidad de Salamanca.
Unos años después, el rastro del sacerdote se puede encontrar en Argentina, donde ejerció de experto en derecho canónico, conocimientos que le valieron para la tramitación del título de prelado de honor del Papa.
A partir de 2006, el clérigo reaparece en la Comunitat Valenciana, donde se involucra en una entidad religiosa de corte nacionalista valenciano (la Fundació Mata de Jonc), en la que en la actualidad ocupa un cargo directivo, según aseguró a Levante-EMV el presidente de la misma, el padre Pere Riutort.
Además de presentarse como prelado de honor, Sirvent ha mostrado a algunas de las personas con las que ha tratado títulos eclesiásticos de mayor rango incluso, como el de protonotario apostólico de la Santa Sede (el reconocimiento honorífico más alto) o archimandrita de la Iglesia de Estonia, donde también habría prestado servicios como canonista antes de volver a Valencia.
Levante, 7-7-08