Genial artículo de Juan José Millás
Publicado: Vie Ago 01, 2008 5:52 pm
http://www.levante-emv.com/secciones/no ... on-ejemplo
Un ejemplo de fe
Juan José Millás
La COPE, fiel a su ideario cristiano, viene difundiendo desde hace años, en las horas de mayor audiencia, un mensaje de paz y armonía entre todos los hombres.
Dotada de un excelente departamento de selección de personal, la emisora de los obispos contrató en su día a la persona que mejor encarnaba esos valores. Nos referimos a Federico Jiménez Losantos, que además de ateo (o agnóstico, ahora no caigo, lo que excluye cualquier sospecha de favoritismo), maneja como nadie la nomenclatura evangélica que induce a amar al prójimo como a uno mismo. Así, refiriéndose a un colega que no se había metido con nadie, dijo de él que era un detritus, una escobilla para los restos, un calvorota, un mentiroso, un traidor, un sicario, un embustero, un analfabeto funcional, un zote, un incompetente, un ignorante, un fracasado, un pobre diablo, una nulidad, etc.
Cualquier lector de los Evangelios sabrá que estos apelativos estaban constantemente en la boca de Jesús y que toda institución que siga sus enseñanzas no tiene más remedio que emplearlos. Pues bien, los sectores anticristianos y anticlericales, que en España abundan (ignoramos por qué, dado que debemos en gran medida a la Iglesia las libertades de las que disfrutamos) han criticado repetidamente en sus medios las expresiones cristianas del citado locutor.
La virulencia de esas críticas ha alcanzado los niveles de un auténtico acoso mediático. La Conferencia Episcopal, en vista de la situación, podría haber rescindido el contrato a Jiménez Losantos. En vez de eso, y fiel a las enseñanzas de Jesús, lo ha mantenido en su puesto. Si hemos de sufrir martirio, se dijeron, lo sufriremos, pero nadie nos impedirá propagar el mensaje evangélico de paz y armonía a través de nuestras emisoras.
Jiménez Losantos ha sido condenado ya tres veces por la justicia de los hombres (que evidentemente no es la de Dios) y está pendiente de otros tantos juicios. Pero la COPE, como Cristo, resiste y resistirá hasta el martirio. No la amordazarán, no le taparán la boca. A uno, que es ateo, le dan ganas, frente a esta firmeza, de creer, si no en Dios, en el Diablo.
Levante, 1-8-08
Un ejemplo de fe
Juan José Millás
La COPE, fiel a su ideario cristiano, viene difundiendo desde hace años, en las horas de mayor audiencia, un mensaje de paz y armonía entre todos los hombres.
Dotada de un excelente departamento de selección de personal, la emisora de los obispos contrató en su día a la persona que mejor encarnaba esos valores. Nos referimos a Federico Jiménez Losantos, que además de ateo (o agnóstico, ahora no caigo, lo que excluye cualquier sospecha de favoritismo), maneja como nadie la nomenclatura evangélica que induce a amar al prójimo como a uno mismo. Así, refiriéndose a un colega que no se había metido con nadie, dijo de él que era un detritus, una escobilla para los restos, un calvorota, un mentiroso, un traidor, un sicario, un embustero, un analfabeto funcional, un zote, un incompetente, un ignorante, un fracasado, un pobre diablo, una nulidad, etc.
Cualquier lector de los Evangelios sabrá que estos apelativos estaban constantemente en la boca de Jesús y que toda institución que siga sus enseñanzas no tiene más remedio que emplearlos. Pues bien, los sectores anticristianos y anticlericales, que en España abundan (ignoramos por qué, dado que debemos en gran medida a la Iglesia las libertades de las que disfrutamos) han criticado repetidamente en sus medios las expresiones cristianas del citado locutor.
La virulencia de esas críticas ha alcanzado los niveles de un auténtico acoso mediático. La Conferencia Episcopal, en vista de la situación, podría haber rescindido el contrato a Jiménez Losantos. En vez de eso, y fiel a las enseñanzas de Jesús, lo ha mantenido en su puesto. Si hemos de sufrir martirio, se dijeron, lo sufriremos, pero nadie nos impedirá propagar el mensaje evangélico de paz y armonía a través de nuestras emisoras.
Jiménez Losantos ha sido condenado ya tres veces por la justicia de los hombres (que evidentemente no es la de Dios) y está pendiente de otros tantos juicios. Pero la COPE, como Cristo, resiste y resistirá hasta el martirio. No la amordazarán, no le taparán la boca. A uno, que es ateo, le dan ganas, frente a esta firmeza, de creer, si no en Dios, en el Diablo.
Levante, 1-8-08