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The New York Times: El papa y el escándalo por pedofilia

Publicado: Jue Mar 25, 2010 10:00 pm
por Metatrón
El prestigioso periódico estadounidense, The New York Times, ha publicado una editorial donde pone de manifiesto el encubrimiento de casos de pederastia cuando Ratzinger era responsable de la Congregación para la Doctrina y la Fe (antigua Inquisición).

Podéis leer la noticia en la web del periódico:

http://www.nytimes.com/2010/03/25/opini ... r1.html?hp

Este vergonzoso suceso ha salido en las noticias de los principales canales de TV españoles. Parece ser que el abuso de 200 niños sordos por parte de un cura no merecía la pena ser denunciado por el Vaticano.

Como decía un tal Jesús en los evangelios.

"Dejad que los niños se acerquen a mí"

¡Qué horror me produce leer semejantes cosas!

Re: The New York Times: El papa y el escándalo por pedofilia

Publicado: Jue Mar 25, 2010 10:03 pm
por Metatrón
Perdón por haber escrito "pedifilia" y no pedofilia en el título de este tema.

Re: The New York Times: El papa y el escándalo por pedofilia

Publicado: Jue Mar 25, 2010 10:07 pm
por Shé
Arreglado, creo.

Re: The New York Times: El papa y el escándalo por pedofilia

Publicado: Jue Mar 25, 2010 10:38 pm
por Metatrón
Gracias Shé, por arreglarlo.

Lo de los abusos a niños por curas en EEUU y su encubrimiento por parte del Vaticano y por Ratzinger cuando no era papa, parece ser que viene de lejos. El siguiente video es muy ilustrativo:


Re: The New York Times: El papa y el escándalo por pedofilia

Publicado: Jue Mar 25, 2010 11:23 pm
por Reficul
El 6 de febrero de 2007 publique lo siguiente:
DELITO DE SOLICITACION
En 1962 el Vaticano elaboró un documento muy reservado que, con el título “Delito de Solicitación”, daba instrucciones precisas a los responsables eclesiásticos de todo el mundo para guardar y hacer guardar silencio sobre los casos de sacerdotes acusados de pedofilia.

Desde entonces los sacerdotes afectados han sido trasladados a otros destinos con tanta discreción, que ni siquiera sus nuevos superiores tenían conocimiento del motivo del traslado. De otra manera les podrían haber encomendado tareas en las que los niños quedaran fuera de su alcance. Pero no, con frecuencia los pedófilos reincidentes son destinados a parroquias cada vez más pobres, donde existe mayor impunidad y es más barato silenciar a las familias de las víctimas.

La Iglesia nunca se preocupó por el bienestar de las víctimas, sólo le interesa garantizar su silencio. Para ello, envían “expertos” que no dudan en amenazar con la excomunión. Si la coacción no funciona, entonces sobornan a los familiares (en 1996 estos “negociadores” disponían de 5 millones de euros anuales para comprar el silencio en los casos en los que no hubiera otra alternativa).

Ratzinger fue el máximo responsable del cumplimiento de estas directrices durante los 20 años anteriores a su pontificado; e incluso la “perfeccionó” en 2001, añadiendo una nueva cláusula que ponía todas las competencias sobre estos asuntos directamente en manos de la Santa Sede. Se intenta así salvaguardar los intereses de la Iglesia con más eficacia, evitando que estas delicadas gestiones puedan caer en manos de religiosos que carecen de la preparación adecuada.