Foro de Iniciativa Atea

No acabamos de asimilar la noticia de abusos sexulaes y encubrimiento por la ICAR aparecida ayer en The New York Times, cuando hoy sale otra noticia en la que los Legionarios de Cristo reconocen los abusos sexuales cometidos por su fundador Marcial Maciel. Otro delincuente que se escapó sin rendir cuentas a la justicia, sin pagar por nada de lo que hizo ... ¿pero qué está pasando?, ¿en qué clase de sociedad enferma vivimos?

A continuación transcribo el artículo aparecido en el periódico 20minutos:

http://www.20minutos.es/noticia/662027/ ... to/abusos/

Los Legionarios de Cristo reconocen los abusos sexuales de su fundador

Los Legionarios de Cristo han reconocido este viernes que su fundador, Marcial Maciel Degollado, abusó sexualmente de seminaristas, tuvo una hija con una mujer y otros dos con otra, por lo que piden perdón a "todos los que han sido perjudicados, heridos o escandalizados por su reprobable actuación". En un comunicado, los Legionarios de Cristo (una congregación católica ultraconservadora) aseguran que "habíamos pensado y esperado que las acusaciones presentadas contra nuestro fundador fueran falsas o infundadas", pero no ha sido así por lo que "no podemos mirar a su persona como modelo de vida cristiana o sacerdotal".

Este reconocimiento llega años después de que el Papa Benedicto XVI, tras hacerse públicas las acusaciones contra él, obligara a Marcial a retirarse del sacerdocio y llevar una vida retirada. Solo su avanzada edad lo libró de someterse a un proceso canónico. Marcial Marcel falleció en EE UU, en 2008, a los 87 años de edad.

La Iglesia, en apuros

Los casos de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia parecen acumulársele al Papa. Este mismo jueves The New York Times publicaba que Benedicto XVI encubrió los abusos sexuales que un sacerdote estadounidense cometió contra unos 200 niños sordos de un colegio de Wisconsin. Esta noticia se publicaba solo un día después de que el Papa tuviera que aceptar la dimisión de otro obispo irlandés (el quinto) por los abusos sexuales cometidos en su diócesis y también un día después de que al sacerdote español José Ángel Arregui fuera condenado en Chile a dos años de prisión por almacenar y grabar pornografía infantil.

Metatrón escribió:No acabamos de asimilar la noticia de abusos sexulaes y encubrimiento por la ICAR aparecida ayer en The New York Times, cuando hoy sale otra noticia en la que los Legionarios de Cristo reconocen los abusos sexuales cometidos por su fundador Marcial Maciel. Otro delincuente que se escapó sin rendir cuentas a la justicia, sin pagar por nada de lo que hizo ... ¿pero qué está pasando?, ¿en qué clase de sociedad enferma vivimos?

Este problema de acoso a los niños viene de muy atrás, desde que los clérigos dejaron de tener primero esposas y luego concubinas. Siempre se han amparado en su propio poder radicado en la sociedad que les considera líderes morales y sobre todo en la impotencia de sus víctimas.

Lo que está ocurriendo ahora no es peor que lo que ha ocurrido siempre.

Lo que está ocurriendo, simplemente, es que la ICAR está perdiendo la influencia en todas las esferas de poder que antes tenía, y también que en el mundo occidental la justicia está haciéndose algo más fuerte. Ya no sirve exclusivamente al poder, como hacía antes.

Si los políticos empiezan ya a acojonarse un poco porque ven posible que se les juzgue, el papa debe estar como mínimo profundamente preocupado, si no aterrorizado. De ahí las declaraciones de tantos obispos y portavoces vaticanos acerca de las campañas mediáticas en su contra, la deshumanización de las almas y el laicismo ramplante que inunda nuestros valores cristianos universales e inamovibles.

Se empezaron a denunciar casos y a tenerse seriamente en cuenta por la justicia hace tan solo unos años, y ahora se está produciendo una especie reacción en cadena que no parará.

En mi opinión, cometieron un gravísimo error de nombrar a Ratzinger papa. El hombre fuerte del Vaticano, el que vela por la recuperación de los valores cristianos más rancios, es el encubridor último de todas las denuncias públicas e internas de pederastia, por haber sido el receptor de las mismas desde que en 1981 fue nombrado prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, órgano del Vaticano sucesor del anterior llamado Sagrada Congregación de la Romana y Universal Inquisición. Mientras denostaba a los teólogos de la liberación por rojos insurrectos hacía la vista gorda ante las denuncias de curas pederastas.

El resultado puede ser el final de los tiempos de influencia institucional de la ICAR y el principio de su verdadero declive social.

¡Ya era hora!