presentacion isidoro
Publicado: Lun Nov 24, 2008 8:38 pm
Un saludo a todos y a todas. Soy nuevo en este foro, así que este mensaje será un poco largo debido a los motivos por los que me uno a este colectivo cibernético.
Mi condición de ateo es pública y conocida desde hace años, aunque nunca podemos dejar de sorprendernos cuando afrontamos nuevas experiencias vitales. Mi compañera y yo somos l@s progenitor@s de dos precios@s niñ@s de siete y cinco años respectivamente. Desde hace años acuden a un centro educativo, aquí en Navarra, de titularidad privada, aunque concertado con el gobierno autonómico. Concretamente se trata de una ikastola. Este centro educativo proclama en sus estatutos su condición de aconfesionalidad, aunque ofrece clases de religión (la ley es la ley, tal como dicen sus dirigentes para lavar su conciencia).
La pasada semana, con motivo de la celebración del desfile del Olentzero* el 24 de diciembre, se nos reclama a padres y madres nuestra presencia en una reunión para organizar tal desfile.
*Olentzero es el personaje mitológico de la cultura vasca que en el solsticio de invierno desciende de su morada en las montañas para anunciar la llegada de los fríos, aunque la iglesia se lo ha apropiado para anunciar el nacimiento de Jesús de Nazareth.
Mi sorpresa es mayúscula cuando se nos pide colaboración para preparar una de las carrozas del desfile en la que irá instalado un "nacimiento". Podéis imaginaos cual fue mi respuesta. Nasti de nasti, yo no colaboraba en semejante despropósito sin antes llevar a cabo un debate sobre la idoneidad, o no, de instalar elementos religiosos en un desfile organizado por un centro educativo que se "vanagloria" de aconfesional.
Sin apenas debate. Más bien fue un linchamiento contra mi. Automáticamente decidieron eliminarme de la lista de posibles colaboradores para el montaje del desfile. Con la cabeza bien alta, abandoné el salón de reuniones. Pero más tarde, en mi hogar, consideré que no podía ser que aquello acabara de aquella manera.
Así que he decidido plantar batalla a esa jauría de intolerantes y caciques, aunque deje la piel en el intento. No puedo dar por válida la máxima de que mis hij@s cambien de centro escolar si no deseo tener tales enfrentamientos.
Pues bien, el motivo de contactar con vosotr@s es el de pediros consejo y que me asesoréis un poco con los pasos a dar.
Gracias a tod@s de antemano
Un saludo
Eskerrik asko.
Mi condición de ateo es pública y conocida desde hace años, aunque nunca podemos dejar de sorprendernos cuando afrontamos nuevas experiencias vitales. Mi compañera y yo somos l@s progenitor@s de dos precios@s niñ@s de siete y cinco años respectivamente. Desde hace años acuden a un centro educativo, aquí en Navarra, de titularidad privada, aunque concertado con el gobierno autonómico. Concretamente se trata de una ikastola. Este centro educativo proclama en sus estatutos su condición de aconfesionalidad, aunque ofrece clases de religión (la ley es la ley, tal como dicen sus dirigentes para lavar su conciencia).
La pasada semana, con motivo de la celebración del desfile del Olentzero* el 24 de diciembre, se nos reclama a padres y madres nuestra presencia en una reunión para organizar tal desfile.
*Olentzero es el personaje mitológico de la cultura vasca que en el solsticio de invierno desciende de su morada en las montañas para anunciar la llegada de los fríos, aunque la iglesia se lo ha apropiado para anunciar el nacimiento de Jesús de Nazareth.
Mi sorpresa es mayúscula cuando se nos pide colaboración para preparar una de las carrozas del desfile en la que irá instalado un "nacimiento". Podéis imaginaos cual fue mi respuesta. Nasti de nasti, yo no colaboraba en semejante despropósito sin antes llevar a cabo un debate sobre la idoneidad, o no, de instalar elementos religiosos en un desfile organizado por un centro educativo que se "vanagloria" de aconfesional.
Sin apenas debate. Más bien fue un linchamiento contra mi. Automáticamente decidieron eliminarme de la lista de posibles colaboradores para el montaje del desfile. Con la cabeza bien alta, abandoné el salón de reuniones. Pero más tarde, en mi hogar, consideré que no podía ser que aquello acabara de aquella manera.
Así que he decidido plantar batalla a esa jauría de intolerantes y caciques, aunque deje la piel en el intento. No puedo dar por válida la máxima de que mis hij@s cambien de centro escolar si no deseo tener tales enfrentamientos.
Pues bien, el motivo de contactar con vosotr@s es el de pediros consejo y que me asesoréis un poco con los pasos a dar.
Gracias a tod@s de antemano
Un saludo
Eskerrik asko.