Qué triste, a todo esto, que en mi ciudad, Zaragoza, España, es la única, ponía en el diario, en que la compañía de autobuses ha puesto pegas a poner la publicidad. Así somos...
Bueno, al tema, aprovecho la presentación para decir que yo no tengo claro si soy atea... menos aún después de haberme paseado por el foro y haber visto el tremendo debate entre agnosticismo y ateísmo: ya no sé si soy lo uno, lo otro, pseudoatea o que soy muy rara, la verdad.
Lo tenía muy claro en la adolescencia, como a los 15 años, pero la vida pasa, tienes experiencias de todo tipo y lo que yo creía que eran principios irrefutables para mi y que forjaban mi personalidad, han ido cambiando, como mi aspecto, con el paso del tiempo. Y no soy tan mayor, ¿eh?, tengo 31 años.
Resulta que yo no creo en Dios, ni en el de los católicos, ni en el de los testigos de Jehová, ni en el de los budistas,..., vaya, en ninguno, lo que yo creo es que no hay ningún ente externo que según le dé, según le recemos más o menos, nos vaya a cambiar la vida, a ayudarnos o como lo queráis decir.
Yo creo en mi misma y sobre todo creo que en mis decisiones y acciones residen mis consecuencias, o dicho llanamente, que soy yo la que me tengo que sacar las castañas del fuego y que según haga o diga me irán las cosas. Lo cual, frente a la fe de cualquier creyente es un poco triste, porque ellos creen que por muy torcidas que estén las cosas aún les queda la última esperanza de que "Dios" les escuche y les ayude.
Por no hablar de la gran ventaja que tienen por su creencia en el Más Allá: para un ateo, pensar que somos seres vivos, que razonan sí, pero nada más, que nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos y ya está, y que no hay nada más, es realmente triste, doloroso y da mucho miedo la verdad.
Como yo les digo a mis amigos "creyentes" ( y lo entrecomillo porque dicen que creen pero no practican y esas cosas) un ateo en un día malo de esos que se tienen, pensar que para qué trabajar, para que esforzarte, si a final no hay nada, la verdad es que cuesta levantarse de la cama.
Y ahora voy a poner por qué decía unos párrafos más arriba que no sé cómo describirme, mi marido dice que nunca se me aceptaría en un grupo o asociación de ateos porque yo pretendo, cuando tenga hijos, bautizarles, que tomen la comunión y llevarles a un colegio de curas.
Ahora es cuando estáis pensando: hala!!! Otra que está loca!!
Bueno, lo voy a razonar: yo quiero que mis hijos (cuando los tenga), al igual que yo, lleguen (o no) a la conclusión de que son ateos desde el conocimiento.
Tal y como están las cosas, que en los colegios laicos no hay una asignatura en condiciones de las religiones, creo que es la única manera de que mis hijos acaben creyendo o no en una religión, conociendo una, completamente, desde dentro, participando en sus ritos y liturgias.
Si después quieren seguir siendo católicos (es la religión que conocerían), les respetaría y si no, también. Pero que tomen la decisión sabiendo de qué hablan, de qué tratan y no porque sí o porque no(todo esto contando que para mi la Biblia es una gran novela, pero sólo eso, una novela).
Además (esto seguramente me lo discutiréis), en mi ciudad, los mejores colegios son de curas: Jesuitas, Agustinos Recoletos, etc. Yo estudié en uno de ellos y el nivel es muy superior y yo quiero que mis hijos tengan la mejor formación y que adquieran una gran cultura.
Y finalmente, yo no me casé por la iglesia, pero sé que a mi madre y a mi suegra les hará mucha ilusión que bauticemos a sus nietos, así pues, como ese rito no hace ningún mal a nadie, no te estigmatiza ni nada, les abre las puertas a un colegio de curas y además la familia está contenta, creo que serán bautizados.
Bueno, ahora espero vuestras respuestas, que me digáis si veis que mis ideas están razonadas o si como dice mi marido es totalmente opuesto sentirse atea (agnóstica, pseudo, o lo que sea) y querer bautizar a sus hijos.
Un saludo y gracias por leer.
Yina.
P.D.1: Me ha encantado esto que he visto en el foro, me lo guardo para mis debates con mis amigos:
Creyente: Creemos en Dios por fé, porque no se puede probar su existencia. Obviamente no le podemos ver, porque él es Espíritu. ¿no?
Ateo: Esa también es la base de la religión del Unicornio Rosa Invisible.
