Me presento y digo...
Publicado: Mié Feb 25, 2009 4:28 am
Hola a todos,
Mi nombre es Pablo (mi login pablov63), tengo 45 años, soy de Perú y desarrollo dos actividades paralelas: periodista y guionista de televisión, básicamente de telenovelas, aunque también de series y alguna que otra comedia, sin descartar proyectos de largometrajes.
Desde niño he sido un apasionado de la ciencia, pero por falta de una buena asesoría y una buena educación escolar de adolescente fui dando tumbos entre ciencias, seudociencias (parasicología, ovnis, etc) y seudo creencias (horóscopos, i ching, catolicismo, etc).
Afortunadamente me topé con la gente y los libros correctos y me di cuenta del sancochado que tenía en la cabeza, así que depuré y me alineé con lo que siempre fue mi intuición inicial del mundo: la ciencia o mejor dicho, la pretensión de racionalidad. Salieron volando de mi mente los ovnis, los signos del zodiaco, el "espíritu", la parasicología, el sicoanálisis y, ciertamente, "dios".
Jamás había tomado una decisión tan sabia (fue el 90). Desde entonces la aventura de tratar de conocerlo y entenderlo todo -dentro de un marco comprobable, pero con espacio para eventuales delirios- me fascina y me motiva a la vez. Jamás me ha deprimido entender que la vida es un caos librado al azar y que no hay nada después de la muerte. Por el contrario, hace más valioso y significativo cada segundo, y uno se vuelve un administrador más sabio del poco tiempo que nuestra conciencia estará expuesta al cosmos. ¿Resultado? Creo que una vida más plena, placentera y responsable aquí y ahora.
Quiero insistir en que para mí la racionalidad es una pretensión que trato de asumir como tarea en el día a día, no es una "carga" puesto que la amo y me hace ser lo que soy, pero tengo claro que otra buena parte de mí anda más interesada en pasiones (altas, bajas e irracionales algunas), así como el sentido del humor y unas ganas interminables de hablar tonteras junto a una botella de vino puesta sobre una mesa rodeada por amigos y con la música relativamente alta.
Al mismo tiempo veo cada vez con más lástima y preocupación cómo más y más gente pierde su tiempo con las cosas más irracionales, bobas y nocivas para el cuerpo y la razón. Trato de abrir mentes y he tenido gratificantes victorias, pero -lo reconozco- muchos más fracasos. La idea de "dios" y todas las otras ideas nocivas que se contrabandean por esa grieta están muy afincadas y sus bases, aunque etéreas y deleznables, resisten más de lo que deberían. Pero la batalla continúa y continuará, por supuesto.
Tengo claro que no he cambiado "la religión" por "la ciencia" y me enfurece que los creyentes traten de endilgarme esa interpretación. La ciencia no es la nueva religión ni los científicos los nuevos curas. Es, por supuesto, absolutamente todo lo contrario y no creo que en este foro sea necesario explicarlo.
Tampoco creo que la ciencia sea perfecta ni el santo grial. Sé que es imperfecta, precaria, cambiante, aproximativa y que se han cometido enormes errores en su nombre (sobre todo en el pasado, pero también ahora), pero también sé que es la herramienta menos mala y más perfectible que tenemos los humanos para tratar de componer el presente y construir un mejor futuro.
No creo que la ciencia se circunscriba al quehacer de personas que visten batas blancas y viven en laboratorios. Tengo claro que es un patrimonio de toda la humanidad y que es deber de todos estudiarla, entenderla, practicarla y defenderla.
Tampoco creo que la ciencia lo sea todo, ni que lo agote. No espero que ella me explique las artes o las pasiones, aunque quizás lo termine haciendo algún día. Pero sí tengo claro que el "eureka" tiene mucho de arte y es un buen motivo para apasionarse.
Aspiro a vivir en un mundo sin religiones ni otras creencias irracionales, con conocimientos que se compartan de forma universal y gratuita, con una moral basada en valores históricos de libertad, igualdad, paz y fraternidad, no en los dichos de alguien con sotana o con turbante o con título de sicoanalista. Prefiero los excesos que se cometen en una sociedad permisiva al crujir de dientes oculto de las sociedades totalitarias, especialmente las religiosas.
Esta web es grande y no la he investigado lo suficiente, pero me permito hacer un comentario crítico aunque quizás injusto. Creo que se trata con demasiada cortesía y amabilidad a los que se confiesan creyentes. No quiero mostrarme como intolerante ni está en mi ánimo insultar a nadie, pero eventualmente notarán que no me gusta andarme por las ramas a la hora de aclarar un punto o defender una idea que creo correcta o al menos probable.
Como periodista he asumido el rigor científico y el escepticismo metodológico al investigar y al escribir, los defiendo como condiciones indispensables de mi oficio, y los exijo a cualquier periodista que quiera trabajar conmigo. Me ofenden quienes se dicen "periodistas" y salen por ahí entrevistando con anuencia "contactados por alienígenas" o presentando manchas de humedad en la pared como si fueran milagrosas siluetas del santo de turno. Si fuera por mí, les quitaría el título, al igual que el colegio de médicos le quita el título a los doctores que cometen fraudes o son negligentes.
Como guionista -es decir, como inventor de historias de ficción- no tengo ningún problema con Harry Potter ni con Star Wars ni con los Expedientes secretos X, ni con Fringe ni con El exorcista ni con la Profecía ni con ese tipo de temas tan afines al entretenimiento contemporáneo, los disfruto como cualquiera, pero comprenderán que mi corazón esté al lado del doctor House, Temperance "Bones" Brennan, Dexter, Jack Bauer y CSI (aunque algún que otro capítulo me haya decepcionado).
Muchos autores de divulgación me gustan, sobre todo Stephen Jay Gould, Sagan, Asimov, Arthur C. Clark y últimamente mucho Dawkins. Lo más parecido a una "religión" que hay en mi corazón es ser un feliz, convencido y antigüo usuario de Apple Macintosh.
Con una amiga que comparte esta visión tenemos una web que los invito a mirar: www.sophimania.com ("esa manía por saber" es nuestro slogan).
Saludos desde Perú,
Pablo
Mi nombre es Pablo (mi login pablov63), tengo 45 años, soy de Perú y desarrollo dos actividades paralelas: periodista y guionista de televisión, básicamente de telenovelas, aunque también de series y alguna que otra comedia, sin descartar proyectos de largometrajes.
Desde niño he sido un apasionado de la ciencia, pero por falta de una buena asesoría y una buena educación escolar de adolescente fui dando tumbos entre ciencias, seudociencias (parasicología, ovnis, etc) y seudo creencias (horóscopos, i ching, catolicismo, etc).
Afortunadamente me topé con la gente y los libros correctos y me di cuenta del sancochado que tenía en la cabeza, así que depuré y me alineé con lo que siempre fue mi intuición inicial del mundo: la ciencia o mejor dicho, la pretensión de racionalidad. Salieron volando de mi mente los ovnis, los signos del zodiaco, el "espíritu", la parasicología, el sicoanálisis y, ciertamente, "dios".
Jamás había tomado una decisión tan sabia (fue el 90). Desde entonces la aventura de tratar de conocerlo y entenderlo todo -dentro de un marco comprobable, pero con espacio para eventuales delirios- me fascina y me motiva a la vez. Jamás me ha deprimido entender que la vida es un caos librado al azar y que no hay nada después de la muerte. Por el contrario, hace más valioso y significativo cada segundo, y uno se vuelve un administrador más sabio del poco tiempo que nuestra conciencia estará expuesta al cosmos. ¿Resultado? Creo que una vida más plena, placentera y responsable aquí y ahora.
Quiero insistir en que para mí la racionalidad es una pretensión que trato de asumir como tarea en el día a día, no es una "carga" puesto que la amo y me hace ser lo que soy, pero tengo claro que otra buena parte de mí anda más interesada en pasiones (altas, bajas e irracionales algunas), así como el sentido del humor y unas ganas interminables de hablar tonteras junto a una botella de vino puesta sobre una mesa rodeada por amigos y con la música relativamente alta.
Al mismo tiempo veo cada vez con más lástima y preocupación cómo más y más gente pierde su tiempo con las cosas más irracionales, bobas y nocivas para el cuerpo y la razón. Trato de abrir mentes y he tenido gratificantes victorias, pero -lo reconozco- muchos más fracasos. La idea de "dios" y todas las otras ideas nocivas que se contrabandean por esa grieta están muy afincadas y sus bases, aunque etéreas y deleznables, resisten más de lo que deberían. Pero la batalla continúa y continuará, por supuesto.
Tengo claro que no he cambiado "la religión" por "la ciencia" y me enfurece que los creyentes traten de endilgarme esa interpretación. La ciencia no es la nueva religión ni los científicos los nuevos curas. Es, por supuesto, absolutamente todo lo contrario y no creo que en este foro sea necesario explicarlo.
Tampoco creo que la ciencia sea perfecta ni el santo grial. Sé que es imperfecta, precaria, cambiante, aproximativa y que se han cometido enormes errores en su nombre (sobre todo en el pasado, pero también ahora), pero también sé que es la herramienta menos mala y más perfectible que tenemos los humanos para tratar de componer el presente y construir un mejor futuro.
No creo que la ciencia se circunscriba al quehacer de personas que visten batas blancas y viven en laboratorios. Tengo claro que es un patrimonio de toda la humanidad y que es deber de todos estudiarla, entenderla, practicarla y defenderla.
Tampoco creo que la ciencia lo sea todo, ni que lo agote. No espero que ella me explique las artes o las pasiones, aunque quizás lo termine haciendo algún día. Pero sí tengo claro que el "eureka" tiene mucho de arte y es un buen motivo para apasionarse.
Aspiro a vivir en un mundo sin religiones ni otras creencias irracionales, con conocimientos que se compartan de forma universal y gratuita, con una moral basada en valores históricos de libertad, igualdad, paz y fraternidad, no en los dichos de alguien con sotana o con turbante o con título de sicoanalista. Prefiero los excesos que se cometen en una sociedad permisiva al crujir de dientes oculto de las sociedades totalitarias, especialmente las religiosas.
Esta web es grande y no la he investigado lo suficiente, pero me permito hacer un comentario crítico aunque quizás injusto. Creo que se trata con demasiada cortesía y amabilidad a los que se confiesan creyentes. No quiero mostrarme como intolerante ni está en mi ánimo insultar a nadie, pero eventualmente notarán que no me gusta andarme por las ramas a la hora de aclarar un punto o defender una idea que creo correcta o al menos probable.
Como periodista he asumido el rigor científico y el escepticismo metodológico al investigar y al escribir, los defiendo como condiciones indispensables de mi oficio, y los exijo a cualquier periodista que quiera trabajar conmigo. Me ofenden quienes se dicen "periodistas" y salen por ahí entrevistando con anuencia "contactados por alienígenas" o presentando manchas de humedad en la pared como si fueran milagrosas siluetas del santo de turno. Si fuera por mí, les quitaría el título, al igual que el colegio de médicos le quita el título a los doctores que cometen fraudes o son negligentes.
Como guionista -es decir, como inventor de historias de ficción- no tengo ningún problema con Harry Potter ni con Star Wars ni con los Expedientes secretos X, ni con Fringe ni con El exorcista ni con la Profecía ni con ese tipo de temas tan afines al entretenimiento contemporáneo, los disfruto como cualquiera, pero comprenderán que mi corazón esté al lado del doctor House, Temperance "Bones" Brennan, Dexter, Jack Bauer y CSI (aunque algún que otro capítulo me haya decepcionado).
Muchos autores de divulgación me gustan, sobre todo Stephen Jay Gould, Sagan, Asimov, Arthur C. Clark y últimamente mucho Dawkins. Lo más parecido a una "religión" que hay en mi corazón es ser un feliz, convencido y antigüo usuario de Apple Macintosh.
Con una amiga que comparte esta visión tenemos una web que los invito a mirar: www.sophimania.com ("esa manía por saber" es nuestro slogan).
Saludos desde Perú,
Pablo