Hola de Salva para todos
Publicado: Mié Sep 09, 2009 8:25 pm
Hola y gracias por existir esta web. Es un alivio haber encontrado este sitio gracias a santo google.
Me presento: me llamo Salvador. He sido marino durante 30 años y ahora estoy jubilado (nací el 27-07-53). Ahí va un poco sobre mí: Ya nací ateo (no es broma). Vengo de una familia militar y católica; viví una densa infancia rodeada de religión y franquismo. De niño fui monaguillo y luego estudié en un seminario (del que yo mismo me expulsé al observar los abusos sexuales y demás desviaciones protagonizadas por profesionales de la religión). Fui un niño hyperactivo (ahora se llama TDA) y disléxico. Veía y entendía la vida que me rodeaba de forma diferente; no creía nada de lo que me decían y, por sistema, me negaba a todo o estaba en contra; me dejaba llevar por mi intuición y escepticismo. Es curioso que ese puré de religión y militarismo no penetrara en mi desamparada conciencia. Cuanto más teología estudiaba y más me hablaban de dios, menos convencido me quedaba. Mi mente infantil se preguntaba repetidamente : ¿Si dios es tan bueno, por qué ha creado un mundo de dolor?; ¿por qué me castigan tanto con el infierno si yo no hago nada malo?, ¿Adán y Eva tenían ombligo?, ¿si Jesús es hijo de dios, dios con quién está casado?, etc.
Actualmente soy un marino jubilado; mis convicciones ateas del antaño infantil han madurado y se han fortalecido con la edad. Afirmar que no creo en dios es gratuito: sí sé que dentro de poco estaré muerto y formaré parte de la entropia (este concepto relativista define bien mi idea de la muerte). La frase de Lord Kelvin: "sólo existe lo que se puede demostrar matemáticamente", ilustra mucho mi convicción atea.
Un saludo.
Me presento: me llamo Salvador. He sido marino durante 30 años y ahora estoy jubilado (nací el 27-07-53). Ahí va un poco sobre mí: Ya nací ateo (no es broma). Vengo de una familia militar y católica; viví una densa infancia rodeada de religión y franquismo. De niño fui monaguillo y luego estudié en un seminario (del que yo mismo me expulsé al observar los abusos sexuales y demás desviaciones protagonizadas por profesionales de la religión). Fui un niño hyperactivo (ahora se llama TDA) y disléxico. Veía y entendía la vida que me rodeaba de forma diferente; no creía nada de lo que me decían y, por sistema, me negaba a todo o estaba en contra; me dejaba llevar por mi intuición y escepticismo. Es curioso que ese puré de religión y militarismo no penetrara en mi desamparada conciencia. Cuanto más teología estudiaba y más me hablaban de dios, menos convencido me quedaba. Mi mente infantil se preguntaba repetidamente : ¿Si dios es tan bueno, por qué ha creado un mundo de dolor?; ¿por qué me castigan tanto con el infierno si yo no hago nada malo?, ¿Adán y Eva tenían ombligo?, ¿si Jesús es hijo de dios, dios con quién está casado?, etc.
Actualmente soy un marino jubilado; mis convicciones ateas del antaño infantil han madurado y se han fortalecido con la edad. Afirmar que no creo en dios es gratuito: sí sé que dentro de poco estaré muerto y formaré parte de la entropia (este concepto relativista define bien mi idea de la muerte). La frase de Lord Kelvin: "sólo existe lo que se puede demostrar matemáticamente", ilustra mucho mi convicción atea.
Un saludo.