Hola, me presento.
Publicado: Mar Nov 17, 2009 6:48 am
Hola a todos.
Bueno, les cuento.
Me llamo Alejandro y soy colombiano. Soy un feliz ateo, más o menos, desde los 13 años (hoy en día tengo 23).
Comencé en el ateísmo porque, sencillamente, tenía mil preguntas y dudas que la religión me producía. Nunca vi con buenos ojos las actitudes que tomaban las personas creyentes en determinadas situaciones como por ejemplo, la persona que acude a Dios cuando se ve en aprietos, cuando ve que puede perder su casa producto del incumplimiento en el pago de una hipoteca, o cuando su situación laboral no atraviesa su mejor momento... Son muchos los ejemplos que pueden salir a la luz.
Por otro lado, les confieso que, al principio, sentía temor de apartar mi fe en Dios (cuando recién surgían en mi esas dudas) por el rechazo o el castigo divino (hoy en día me río de eso aunque entenderán, tenía tan solo 13 años) pero, con el pasar de los años superé ese temor cegador y bueno, puedo afirmar que desde ese entonces defiendo una postura atea y no me atemoriza hacerlo, ante nadie.
Me alegra encontrar una comunidad como ésta. Es bueno compartir con personas de otras culturas y de otras latitudes una forma de pensar sana, que si bien no es bien vista por las masas no tiene porque reprimirse ni mucho menos, claro, tampoco debe jactarse y así menospreciar a quienes son creyentes (aunque hoy en día siguen existiendo muchos que creen que el tartamudo es rey en un país de mudos).
Éxitos.
Bueno, les cuento.
Me llamo Alejandro y soy colombiano. Soy un feliz ateo, más o menos, desde los 13 años (hoy en día tengo 23).
Comencé en el ateísmo porque, sencillamente, tenía mil preguntas y dudas que la religión me producía. Nunca vi con buenos ojos las actitudes que tomaban las personas creyentes en determinadas situaciones como por ejemplo, la persona que acude a Dios cuando se ve en aprietos, cuando ve que puede perder su casa producto del incumplimiento en el pago de una hipoteca, o cuando su situación laboral no atraviesa su mejor momento... Son muchos los ejemplos que pueden salir a la luz.
Por otro lado, les confieso que, al principio, sentía temor de apartar mi fe en Dios (cuando recién surgían en mi esas dudas) por el rechazo o el castigo divino (hoy en día me río de eso aunque entenderán, tenía tan solo 13 años) pero, con el pasar de los años superé ese temor cegador y bueno, puedo afirmar que desde ese entonces defiendo una postura atea y no me atemoriza hacerlo, ante nadie.
Me alegra encontrar una comunidad como ésta. Es bueno compartir con personas de otras culturas y de otras latitudes una forma de pensar sana, que si bien no es bien vista por las masas no tiene porque reprimirse ni mucho menos, claro, tampoco debe jactarse y así menospreciar a quienes son creyentes (aunque hoy en día siguen existiendo muchos que creen que el tartamudo es rey en un país de mudos).
Éxitos.