Me presento, cuento mi historia en breves líneas.
Publicado: Jue Ene 28, 2010 9:19 am
Saludos a todos, soy Enrique y esta es mi historia (diablos me siento como alcohólico en sesión de AA) Ingredientes para hacer a un ateo:
Paso 1-El niño que amaba a Dios
Mi padre católico empedernido. Mi madre agnóstica suave. Debido a que soy el primer hijo de un segundo matrimonio, esto representó un dilema para mi padre, no podría casarse con mi madre por la iglesia y pensó que viviría en pecado, le dolía pensar que yo sería producto de un adulterio y por ende un bastardo. Cómo su calentura y ganas de follarse a mi pobre madre (20 años menor) se antepusieron a su credo, decidió auto denominarse un "libre pensador" sin siquiera tener conciencia plena de que en realidad disfrazaría con hipocresía y auto engaño sus creencias y el hecho de haber dejado embarazada a mi madre. Y de este modo, crecí escuchando de un Dios "Jesús" pero sin pertenecer a ninguna de sus religiones oficiales. Yo de niño amaba a esta entidad omnipresente, llena de bondad y amor (aun no leía la Tora). El problema para mi padre se presentó cuando comencé a hacer preguntas incómodas del tipo "¿Papá porqué no soy católico? ¿Papá porqué los demás niños hacen su primera comunión y yo no?" y se complicó en la adolescencia cuando siendo una persona altamente espiritual consulté a un cura.
Paso 2-El joven al que Dios le ocasionaba miedo y resentimiento
Un sacerdote católico de una iglesia en la Cd. de México (país altamente supersticioso) me acogió para estudiar catequismo debido a mis inquietudes. Y le hacía preguntas incómodas como:
-¿Padre, no estoy bautizado ni he hecho la primera comunión, que pasará con mi alma?
-Hijo, si no te bautizas no disfrutarás de los santos sacramentos y tu alma estará condenada al infierno.
-Pero padre, los seres humanos buenos, que no son católicos y los que existieron antes del catolicismo, ¿también irán o fueron al infierno?
-Si hijo, hay que aceptar a Jesús nuestro señor para no ir al infierno pues el murió por nosotros y nosotros debemos morir para el.
Las palabras del padre no me fueron suficientes. Me pareció que como ser humano posiblemente estaba equivocado. Y entonces procuré quitar del camino la información humana y consultar el libro que directamente estaba inspirado o escrito por Dios. Fue cuando comencé a leer la Biblia, desde el inicio y de principio a fin. Y fue entonces que descubrí que la religión católica estaba basada en toda la mitología hebrea, que además plasmaba un credo de sufrimiento con un Dios cruel, racista, machista, misógino y despiadado con un hijo débil, lamentable, que se dejaba golpear y cuyas acciones predicaban la filosofía contraria a su padre que por algún misterio era el mismo ente. Al leer los libros del pentatéuco (los mas fantasiosos y estúpidos junto con el libro de las revelaciones) me percate de lo repugnante que era la religión y me asqueó leer todas esas historias llenas de crueldad, terror, venganza, incoherencias y sinsentidos. En ese momento el resentimiento que tenía hacia mi padre y su falta de instrucción religiosa se convirtieron en infinita gratitud por mi parte.
Paso 3-El joven que buscó a Dios (en vano)
Mi vocación desde niño eran las ciencias, yo deseaba estudiar física y convertirme en una especie de astrofísico relativista puesto que desde los doce años admiraba a Albert Einstein, Max Planck, Bertrand Russell, etc y sus obras. Deseaba estrechar la mano de hombres como Carl Sagan o Stephen Hawkings que a pesar de no pertenecer a mi generación, sí eran contemporáneos míos y mucho mas cercanos que aquellos genios que revolucionaron la física a principios del siglo XX. Sin embargo conservaba mi tremenda espiritualidad y busqué religiones, credos y filosofías por doquier. Estudie las concepciones filosóficas tradicionales y las contemporáneas; desde Platón hasta Spinoza y desde el Panteísmo hasta el Budismo.
Primero y por mi entorno cultural, indagué en las religiones judeocristianas; Islam, Cristianismo y Judaísmo en muchas de sus variantes, desde las ortodoxas hasta las mas heterodoxas y desde las mas conservadoras hasta las mas liberales. Leí La Tora, La Biblia (de nuevo) y El Corán. Y en ellos encontré las semillas de muchos males de la humanidad. Comprendí que muchas dolencias y enfermedades sociales, muchas guerras, dolor y odio provenían directamente de estos cultos, creados por unos pocos para tener poder sobre los demás. Comprendí que pensar en Constantino, Juan Pablo Segundo o George Bush era pensar en lo mismo. Ambición de control y poder. Entendí que pertenecía a una sociedad sustentada en el miedo, el control y la esclavitud mental.
Busqué a Dios en el oriente, en las filosofías Taoístas, en las Budistas, en el Tao-Te-Ching y en muchos otros lugares y me topé con cosas similares. Supersticiones de eras sin ciencia en las que el ser humano debía recurrir a la imaginación para explicar la naturaleza y su propia existencia. No encontré a un Dios coherente ni científico.
Busqué a Dios fuera de las religiones; en la filosofía natural, en la fililogía y en los escritos de Nietzche, en el descaro de Donatién de Sade y la moderación de Pascal. Pero no lo encontré. Yo deseaba armar un rompecabezas completo de la cosmología científica que incluyera a Dios y en ello pase casi 15 años.
Paso 4-El adulto que fue feliz prescindiendo de Dios
Siempre consideré que el absolutismo en boca humana es falacia. No se puede aseverar ni refutar nada completamente y solo ciencias como la estadística (capaz de explicar que si yo no tengo auto y el vecino tiene dos, entonces ambos tenemos uno) o la lógica con sus silogismos que desencadenan paradojas semánticas podrían elevar a verdad la Existencia o No existencia de Dios. Para mí se necesita del valioso pero humilde método científico para emitir juicios u opiniones sobre el Universo y la forma en cómo funciona; su Cosmogonía. Y entiendo que inclusive la ciencia tiende a equivocarse constantemente, a redefinirse y a enmendar sus nociones. Y ante un universo vivo y en constante cambio, esto me resulta lógico.
Hasta hace poco que la física mas reciente pone a tambalear mis nociones del universo, pude crear una visión incompleta pero bastante coherente del Universo. Me enseñaron desde muy pequeño que "La materia/energía (oscura o no) no se crean ni se destruyen; tan solo se transforman". Y esto sirvió como base para imaginar un universo eterno, oscilante e infinitamente cambiante. Para mi antes del Big Bang hubo un fenómeno Big Crunch y después del Big Bang habrá otro Big Crunch. Este modelo cosmogónico no requiere creador (pues no existe punto de creación) y es en sí mismo eterno tomando en cuenta que en realidad el espacio/tiempo existen y son dimensiones del conjunto materia-energía. La vida misma sería un cambio en esta materia-energía o una evolución de la misma dada en condiciones específicas. Y prácticamente todo tendría una explicación casi completa y lógica.
Hoy día se habla mucho sobre expansión infinita y acelerada y sobre una serie de cosas que lo explican como la materia y energía oscuras. Mi sentido común me lleva a pensar que estos físicos de hoy en día están cayendo en el viejo error del "eter" de inventar cosas para justificar fenómenos inexplicables (como la aceleración en la expansión del universo). Y ante muchas de estas visiones si hubo un momento de creación y no existe nada que preceda al Big-Bang (o es irrelevante concebirlo). Esto me ha preocupado hoy día, pues estas nuevas teorías tenderían a aceptar de una u otra manera el "Punto de Creación" que después de muchísima abstracción de datos, para mi representa la semilla de la concepción Divina.
De este modo, soy un ateo GRACIAS A DIOS y a las religiones que me llevaron a serlo, y me encuentro felizmente en la búsqueda de un Universo Explicado y sin misterios. Mi única fe es que la especie humana pueda llegar a este punto sin auto destruirse. Y para mi, la religión, la economía actual y las formas de dominio como las corporatocracias, las religiones y los dogmas son precisamente los mayores obstáculos para acercarnos a esta meta. Soy declaradamente intolerante con respecto a la religión y no me es suficiente con ignorar o compadecer a los enfermos sociales inmersos en la superstición y el pensamiento mágico.
Mi visión personal es muy simple, debemos luchar para que todas estas formas de esclavitud desaparezcan. El ser humano debe ser liberado del misticismo y de la ignorancia. Debemos matar a Dios.
Quedo de todos los que hayan tenido la paciencia de leerme
Paso 1-El niño que amaba a Dios
Mi padre católico empedernido. Mi madre agnóstica suave. Debido a que soy el primer hijo de un segundo matrimonio, esto representó un dilema para mi padre, no podría casarse con mi madre por la iglesia y pensó que viviría en pecado, le dolía pensar que yo sería producto de un adulterio y por ende un bastardo. Cómo su calentura y ganas de follarse a mi pobre madre (20 años menor) se antepusieron a su credo, decidió auto denominarse un "libre pensador" sin siquiera tener conciencia plena de que en realidad disfrazaría con hipocresía y auto engaño sus creencias y el hecho de haber dejado embarazada a mi madre. Y de este modo, crecí escuchando de un Dios "Jesús" pero sin pertenecer a ninguna de sus religiones oficiales. Yo de niño amaba a esta entidad omnipresente, llena de bondad y amor (aun no leía la Tora). El problema para mi padre se presentó cuando comencé a hacer preguntas incómodas del tipo "¿Papá porqué no soy católico? ¿Papá porqué los demás niños hacen su primera comunión y yo no?" y se complicó en la adolescencia cuando siendo una persona altamente espiritual consulté a un cura.
Paso 2-El joven al que Dios le ocasionaba miedo y resentimiento
Un sacerdote católico de una iglesia en la Cd. de México (país altamente supersticioso) me acogió para estudiar catequismo debido a mis inquietudes. Y le hacía preguntas incómodas como:
-¿Padre, no estoy bautizado ni he hecho la primera comunión, que pasará con mi alma?
-Hijo, si no te bautizas no disfrutarás de los santos sacramentos y tu alma estará condenada al infierno.
-Pero padre, los seres humanos buenos, que no son católicos y los que existieron antes del catolicismo, ¿también irán o fueron al infierno?
-Si hijo, hay que aceptar a Jesús nuestro señor para no ir al infierno pues el murió por nosotros y nosotros debemos morir para el.
Las palabras del padre no me fueron suficientes. Me pareció que como ser humano posiblemente estaba equivocado. Y entonces procuré quitar del camino la información humana y consultar el libro que directamente estaba inspirado o escrito por Dios. Fue cuando comencé a leer la Biblia, desde el inicio y de principio a fin. Y fue entonces que descubrí que la religión católica estaba basada en toda la mitología hebrea, que además plasmaba un credo de sufrimiento con un Dios cruel, racista, machista, misógino y despiadado con un hijo débil, lamentable, que se dejaba golpear y cuyas acciones predicaban la filosofía contraria a su padre que por algún misterio era el mismo ente. Al leer los libros del pentatéuco (los mas fantasiosos y estúpidos junto con el libro de las revelaciones) me percate de lo repugnante que era la religión y me asqueó leer todas esas historias llenas de crueldad, terror, venganza, incoherencias y sinsentidos. En ese momento el resentimiento que tenía hacia mi padre y su falta de instrucción religiosa se convirtieron en infinita gratitud por mi parte.
Paso 3-El joven que buscó a Dios (en vano)
Mi vocación desde niño eran las ciencias, yo deseaba estudiar física y convertirme en una especie de astrofísico relativista puesto que desde los doce años admiraba a Albert Einstein, Max Planck, Bertrand Russell, etc y sus obras. Deseaba estrechar la mano de hombres como Carl Sagan o Stephen Hawkings que a pesar de no pertenecer a mi generación, sí eran contemporáneos míos y mucho mas cercanos que aquellos genios que revolucionaron la física a principios del siglo XX. Sin embargo conservaba mi tremenda espiritualidad y busqué religiones, credos y filosofías por doquier. Estudie las concepciones filosóficas tradicionales y las contemporáneas; desde Platón hasta Spinoza y desde el Panteísmo hasta el Budismo.
Primero y por mi entorno cultural, indagué en las religiones judeocristianas; Islam, Cristianismo y Judaísmo en muchas de sus variantes, desde las ortodoxas hasta las mas heterodoxas y desde las mas conservadoras hasta las mas liberales. Leí La Tora, La Biblia (de nuevo) y El Corán. Y en ellos encontré las semillas de muchos males de la humanidad. Comprendí que muchas dolencias y enfermedades sociales, muchas guerras, dolor y odio provenían directamente de estos cultos, creados por unos pocos para tener poder sobre los demás. Comprendí que pensar en Constantino, Juan Pablo Segundo o George Bush era pensar en lo mismo. Ambición de control y poder. Entendí que pertenecía a una sociedad sustentada en el miedo, el control y la esclavitud mental.
Busqué a Dios en el oriente, en las filosofías Taoístas, en las Budistas, en el Tao-Te-Ching y en muchos otros lugares y me topé con cosas similares. Supersticiones de eras sin ciencia en las que el ser humano debía recurrir a la imaginación para explicar la naturaleza y su propia existencia. No encontré a un Dios coherente ni científico.
Busqué a Dios fuera de las religiones; en la filosofía natural, en la fililogía y en los escritos de Nietzche, en el descaro de Donatién de Sade y la moderación de Pascal. Pero no lo encontré. Yo deseaba armar un rompecabezas completo de la cosmología científica que incluyera a Dios y en ello pase casi 15 años.
Paso 4-El adulto que fue feliz prescindiendo de Dios
Siempre consideré que el absolutismo en boca humana es falacia. No se puede aseverar ni refutar nada completamente y solo ciencias como la estadística (capaz de explicar que si yo no tengo auto y el vecino tiene dos, entonces ambos tenemos uno) o la lógica con sus silogismos que desencadenan paradojas semánticas podrían elevar a verdad la Existencia o No existencia de Dios. Para mí se necesita del valioso pero humilde método científico para emitir juicios u opiniones sobre el Universo y la forma en cómo funciona; su Cosmogonía. Y entiendo que inclusive la ciencia tiende a equivocarse constantemente, a redefinirse y a enmendar sus nociones. Y ante un universo vivo y en constante cambio, esto me resulta lógico.
Hasta hace poco que la física mas reciente pone a tambalear mis nociones del universo, pude crear una visión incompleta pero bastante coherente del Universo. Me enseñaron desde muy pequeño que "La materia/energía (oscura o no) no se crean ni se destruyen; tan solo se transforman". Y esto sirvió como base para imaginar un universo eterno, oscilante e infinitamente cambiante. Para mi antes del Big Bang hubo un fenómeno Big Crunch y después del Big Bang habrá otro Big Crunch. Este modelo cosmogónico no requiere creador (pues no existe punto de creación) y es en sí mismo eterno tomando en cuenta que en realidad el espacio/tiempo existen y son dimensiones del conjunto materia-energía. La vida misma sería un cambio en esta materia-energía o una evolución de la misma dada en condiciones específicas. Y prácticamente todo tendría una explicación casi completa y lógica.
Hoy día se habla mucho sobre expansión infinita y acelerada y sobre una serie de cosas que lo explican como la materia y energía oscuras. Mi sentido común me lleva a pensar que estos físicos de hoy en día están cayendo en el viejo error del "eter" de inventar cosas para justificar fenómenos inexplicables (como la aceleración en la expansión del universo). Y ante muchas de estas visiones si hubo un momento de creación y no existe nada que preceda al Big-Bang (o es irrelevante concebirlo). Esto me ha preocupado hoy día, pues estas nuevas teorías tenderían a aceptar de una u otra manera el "Punto de Creación" que después de muchísima abstracción de datos, para mi representa la semilla de la concepción Divina.
De este modo, soy un ateo GRACIAS A DIOS y a las religiones que me llevaron a serlo, y me encuentro felizmente en la búsqueda de un Universo Explicado y sin misterios. Mi única fe es que la especie humana pueda llegar a este punto sin auto destruirse. Y para mi, la religión, la economía actual y las formas de dominio como las corporatocracias, las religiones y los dogmas son precisamente los mayores obstáculos para acercarnos a esta meta. Soy declaradamente intolerante con respecto a la religión y no me es suficiente con ignorar o compadecer a los enfermos sociales inmersos en la superstición y el pensamiento mágico.
Mi visión personal es muy simple, debemos luchar para que todas estas formas de esclavitud desaparezcan. El ser humano debe ser liberado del misticismo y de la ignorancia. Debemos matar a Dios.
Quedo de todos los que hayan tenido la paciencia de leerme