Hola a todos...
Publicado: Jue Jun 10, 2010 11:06 am
Hola, buenos, ejem, dias digamos. Decidí registrarme porque me es muy difícil no tener una opinion sobre un tema cualquiera, y mucho menos refrenarme en compartirla. Soy,se podría decir, afortunado,pues en mi entorno cercano no abundan los religiosos, e incluso a veces tenemos que moderarnos, pues llegamos a ser muy blasfemos en nuestros chistes, en especial en el trabajo. Asi que me pareció que tener otro lugar donde hablar con libertad era una muy buena idea.
Soy ateo, pues digamos que por educación. Mis pobres padres siempre me otorgaron mucha libertad de decisión, y creo que al final no funcionó como esperaban. Primero tuve mi etapa religiosa, católica en pocas palabras, hacia los trece años. Fui acólito y hasta aspirante a seminarista, pero al final la secundaria terminó, y al entrar a la prepa me agencié un montón de libros de todo tipo, con preferencia hacia los de filosofía. Tuve buenos maestros de historia, filosofía, lógica, matemáticas y derecho, los que me ayudaron a no sentirme muy angustiado por el desmoronamiento de mi fe. Incluso mi hermana mayor fue muy comprensiva, quiza porque me llevaba cinco alos de ventaja. Al final les declaré a mis padres que ya no creía en la Iglesia, y que hasta dudaba de la existencia de Dios. Fue difícil, aún no cumplía los 17 años, y ellos siempre han sido muy religiosos. Pero me lograron dar mi espacio, y no me obligaron a nada. Ya en la Universidad afiancé lo descubierto, y ahora puedo decir que no soy ni un escéptico, ni un no-escéptico. Mis lecturas me han llevado a buscar una dialéctica entre todo lo que conozco, y a dudar de que la realidad sea tal cual la percibimos, pero siempre basándome en datos que nos proporciona la ciencia y la filosofía. Y en pocas palabras ese soy yo.
Soy ateo, pues digamos que por educación. Mis pobres padres siempre me otorgaron mucha libertad de decisión, y creo que al final no funcionó como esperaban. Primero tuve mi etapa religiosa, católica en pocas palabras, hacia los trece años. Fui acólito y hasta aspirante a seminarista, pero al final la secundaria terminó, y al entrar a la prepa me agencié un montón de libros de todo tipo, con preferencia hacia los de filosofía. Tuve buenos maestros de historia, filosofía, lógica, matemáticas y derecho, los que me ayudaron a no sentirme muy angustiado por el desmoronamiento de mi fe. Incluso mi hermana mayor fue muy comprensiva, quiza porque me llevaba cinco alos de ventaja. Al final les declaré a mis padres que ya no creía en la Iglesia, y que hasta dudaba de la existencia de Dios. Fue difícil, aún no cumplía los 17 años, y ellos siempre han sido muy religiosos. Pero me lograron dar mi espacio, y no me obligaron a nada. Ya en la Universidad afiancé lo descubierto, y ahora puedo decir que no soy ni un escéptico, ni un no-escéptico. Mis lecturas me han llevado a buscar una dialéctica entre todo lo que conozco, y a dudar de que la realidad sea tal cual la percibimos, pero siempre basándome en datos que nos proporciona la ciencia y la filosofía. Y en pocas palabras ese soy yo.