buenas, si me permiten, me presento
Publicado: Sab Oct 15, 2011 5:44 pm
Saludos tod@s ...
Es muy grato para mí encontrar este sitio, lleno de gente no solo para debatir y compartir.
Mi nombre es Andrés, soy colombiano, tengo 23 años, y tengo serios problemas con el alcohol (naaa mentira), tengo serios problemas con la superstición, la falta de argumentos y la oscuridad religiosa. Nací, como la mayoría de la gente en mi país, en el seno de la típica familia católica, fui bautizado a los seis meses de edad, hice la primera comunión y hasta la confirmación (esto último ya sin muchas ganas). Durante mi niñez fui creyente, muuuy creyente, fervoroso y piadoso
de los que no se perdían procesiones ni misas ni ningún rito. Anécdota curiosa: una vez bajaba del edificio donde vivo a mi escuela, y cuando salí habían unos testigos de jehová, los cuales me dieron unos folletos y yo les dije "no no me interesa", pero no porque no me interesara dios en ese momento, sino porque era ultracatólico y no me interesaba nada que no tuviera que ver con el catolicismo, pues que ha pasado? que estos irresponsables me han dicho que mi falta de interés es preocupante, y que de seguro ya tengo un puesto asegurado en el infierno, en compañía con los demás infieles, donde habría de sufrir por siempre sin modo de escapar, yo tenía OCHO AÑOS DE EDAD, lo que hice fue subir de nuevo las escalas, y encerrarme en mi cuarto a llorar y ver la biblia en la página que cayera, haber si me podía salvar de todo eso, hoy día esa anécdota me produce risa, pero analizándola bien es un acto de terrorismo, y mas a la mente de un menor, no podés hacer eso, pero no es de extrañar, así es la religión.
Seguí pues en ese camino hasta llegada mi juventud, en la mas absoluta de las soledades, sin disfrutar de fiestas, sin hacer nada que "contradijera" mis principios religiosos, solo encontraba diversión en el fútbol (soy un gran aficionado) y en los libros, y fue así, con fútbol y principalmente con los libros, que empecé a descubrir las grandes contradicciones y mentiras que se enseñaban en mi escuela -pública pero no laica ni aconfesional-, y comencé a encontrar respuestas en la ciencia, en la filosofía, en la literatura porque no, mejor dicho, en el pensamiento humano, mientras veía que mis súplicas casi llorando a dios para que terminara con mi soledad y me ayudara con el vacío de mis días en aquel entonces no tenían ningún efecto, y por el contrario, me sentía mas solo que nunca. Llegué inclusive a pertenecer a una iglesia de tipo protestante, pero de allí me hizo retroceder su exacerbada moral conservadora y su aislamiento del mundo (para un jóven solitario que buscaba justamente vitalidad, compañía humana, sentido en la vida, momentos felices) ese no era precisamente el lugar adecuado.
A la par con esto, entro en una etapa de profundas reflexiones y conciencia de lo que todos ya sabemos, la realidad jodida del mundo: injusticias por doquier, pobreza, hambre, asesinatos, malos gobiernos, poderes dominantes que aplastan a la población, veía como el justo y el noble era quien sufría, chicos que nacen con las mas horribles malformaciones, niños y niñas con cáncer y otros padecimientos terribles, etc, un larguísimo etc, y se me ocurre entonces, como a muchos de ustedes, que un mundo así no puede ser obra de un Dios perfecto e inmutable, porque todo es imperfecto en la realidad, y no es inmutable, por el contrario, es cambiante, gobernado por el azar en muchas ocasiones. Y luego hay que acercarse a las cuestiones de la economía, de la política, de los movimientos artísticos, de las producciones humanas, de la ciencia, para saber que es el ser humano quien crea y modifica los distintos escenarios de la historia, ya en favor de estos, ya en favor de aquellos. Cada día empecé a ver menos factible la presencia de un dios, en ese marco de circunstancias, y me declaré ateo hace algún tiempo, producto de mi razón y mis reflexiones, sin embargo tengo amigos creyentes, mi familia tambien lo es, y aunque a veces discutimos y nos calentamos, no impide que tengamos una buena relación, a la luz de los argumentos eso sí, y cuando no tengo argumento, cuando simplemente no se de algo, declaro y confieso mi ignorancia -lo mas honesto en esos casos- cosa que la mayoría de los creyentes no hace.
Bien, me disculpan extenderme tanto ... aquí me tendrán participando frecuentemente, felicidades por este buen espacio de discusión, una feliz tarrde
Es muy grato para mí encontrar este sitio, lleno de gente no solo para debatir y compartir.
Mi nombre es Andrés, soy colombiano, tengo 23 años, y tengo serios problemas con el alcohol (naaa mentira), tengo serios problemas con la superstición, la falta de argumentos y la oscuridad religiosa. Nací, como la mayoría de la gente en mi país, en el seno de la típica familia católica, fui bautizado a los seis meses de edad, hice la primera comunión y hasta la confirmación (esto último ya sin muchas ganas). Durante mi niñez fui creyente, muuuy creyente, fervoroso y piadoso
de los que no se perdían procesiones ni misas ni ningún rito. Anécdota curiosa: una vez bajaba del edificio donde vivo a mi escuela, y cuando salí habían unos testigos de jehová, los cuales me dieron unos folletos y yo les dije "no no me interesa", pero no porque no me interesara dios en ese momento, sino porque era ultracatólico y no me interesaba nada que no tuviera que ver con el catolicismo, pues que ha pasado? que estos irresponsables me han dicho que mi falta de interés es preocupante, y que de seguro ya tengo un puesto asegurado en el infierno, en compañía con los demás infieles, donde habría de sufrir por siempre sin modo de escapar, yo tenía OCHO AÑOS DE EDAD, lo que hice fue subir de nuevo las escalas, y encerrarme en mi cuarto a llorar y ver la biblia en la página que cayera, haber si me podía salvar de todo eso, hoy día esa anécdota me produce risa, pero analizándola bien es un acto de terrorismo, y mas a la mente de un menor, no podés hacer eso, pero no es de extrañar, así es la religión.Seguí pues en ese camino hasta llegada mi juventud, en la mas absoluta de las soledades, sin disfrutar de fiestas, sin hacer nada que "contradijera" mis principios religiosos, solo encontraba diversión en el fútbol (soy un gran aficionado) y en los libros, y fue así, con fútbol y principalmente con los libros, que empecé a descubrir las grandes contradicciones y mentiras que se enseñaban en mi escuela -pública pero no laica ni aconfesional-, y comencé a encontrar respuestas en la ciencia, en la filosofía, en la literatura porque no, mejor dicho, en el pensamiento humano, mientras veía que mis súplicas casi llorando a dios para que terminara con mi soledad y me ayudara con el vacío de mis días en aquel entonces no tenían ningún efecto, y por el contrario, me sentía mas solo que nunca. Llegué inclusive a pertenecer a una iglesia de tipo protestante, pero de allí me hizo retroceder su exacerbada moral conservadora y su aislamiento del mundo (para un jóven solitario que buscaba justamente vitalidad, compañía humana, sentido en la vida, momentos felices) ese no era precisamente el lugar adecuado.
A la par con esto, entro en una etapa de profundas reflexiones y conciencia de lo que todos ya sabemos, la realidad jodida del mundo: injusticias por doquier, pobreza, hambre, asesinatos, malos gobiernos, poderes dominantes que aplastan a la población, veía como el justo y el noble era quien sufría, chicos que nacen con las mas horribles malformaciones, niños y niñas con cáncer y otros padecimientos terribles, etc, un larguísimo etc, y se me ocurre entonces, como a muchos de ustedes, que un mundo así no puede ser obra de un Dios perfecto e inmutable, porque todo es imperfecto en la realidad, y no es inmutable, por el contrario, es cambiante, gobernado por el azar en muchas ocasiones. Y luego hay que acercarse a las cuestiones de la economía, de la política, de los movimientos artísticos, de las producciones humanas, de la ciencia, para saber que es el ser humano quien crea y modifica los distintos escenarios de la historia, ya en favor de estos, ya en favor de aquellos. Cada día empecé a ver menos factible la presencia de un dios, en ese marco de circunstancias, y me declaré ateo hace algún tiempo, producto de mi razón y mis reflexiones, sin embargo tengo amigos creyentes, mi familia tambien lo es, y aunque a veces discutimos y nos calentamos, no impide que tengamos una buena relación, a la luz de los argumentos eso sí, y cuando no tengo argumento, cuando simplemente no se de algo, declaro y confieso mi ignorancia -lo mas honesto en esos casos- cosa que la mayoría de los creyentes no hace.
Bien, me disculpan extenderme tanto ... aquí me tendrán participando frecuentemente, felicidades por este buen espacio de discusión, una feliz tarrde
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