¡SALUDOS DE UN NUEVO INTEGRANTE!
Publicado: Mar Ene 10, 2012 7:49 pm
Que tal me llamo orión y soy de México, de la ciudad de Guadalajara.
Bueno contando un poco de mí y como llegue a ser ateo;
Creo que mi incapacidad de creer ciegamente en seres metafísicos y sobrenaturales así como en sucesos inexplicables comenzó desde muy chico, bueno a la edad de 12, 13 años. Esto considero que fue en gran parte debido a que mis padres nunca me nunca me inculcaron, ni presionaron de manera férrea con respecto a una educación (pseudo-educación) de tipo religiosa.
Mis padres fueron criados de manera muy tradicional aquí en México, es decir mi padre estudio en escuelas católicas, y a mi madre se le inculco mucho la fe en la religión católica, sin embargo creo que ambos venían padeciendo una disminución y agotamiento cada vez más marcado con respecto a su fe y creencias religiosas, y esto se da de manera generacional, (al menos en mi familia) ya que mis abuelos tampoco eran unos religiosos fervientes y enajenados, aunque profesaran tal o cual religión creo que lo hacían como muchas de las personas, más por tradición y costumbre que por convicción – creo que para algunas personas es más cómodo no complicarse demasiado las cosas, cuestionándolas y analizándolas de manera objetiva, y simplemente continuar con una tradición y educación ya inculcada.
Sin embargo lo anterior no quiere decir que para mí las cosas hubieran estado muy fáciles, es decir me costó mucho trabajo comenzar a formarme una concepción del mundo menos fantástica y regida por un ser omnipresente y omnipotente, y más aún cuando se vive en una sociedad mayoritaria y fervientemente religiosa, cuasi-fanática. Y en muchos de los casos esto es así, en una ciudad como Guadalajara, que se caracteriza por ser una de las más creyentes y con predominio de grupos fanáticos de ultraderecha, -solo hay que examinar un poco la historia y ver como esta ciudad ha sido cuna y germen de grupos de ultraderecha y fanatismo religioso, como el Yunque, El MURO y los Tecos, de la UAG (universidad autónoma de Guadalajara), el Opus Dei, etc.
Para mí el ser o no creyente va muchos más allá que una simple cuestión de opinión, tradición o gusto, para mí es una lucha constante, contra uno mismo y contra gran parte de la sociedad.
Aclarando un poco del porque considero que es una lucha constante, es debido al hecho de que el hombre está expuesto a lo largo de su vida a situaciones y fenómenos que parecen muy complicados y difíciles de comprender, por lo cual al buscar respuestas se encuentra con que una manera aparentemente “fácil y casi comprensible”, es la de creer que existen fuerzas sobrenaturales y metafísicas que rigen todas las cosas en el universo.
Mas sin embargo, creo que si bien es menos cómodo o sencillo analizar el porqué de las cosas de una manera objetiva y por demás científica, conlleva invariablemente a obtener un acercamiento y verdaderas respuestas acerca del porqué de las cosas, es decir hacia una mejor comprensión del mundo.
Y bueno no me extiendo más en mi breve descripción, o mejor dicho acerca del por qué creo como creo, y mando saludos a todos desde la bella, mojigata y mocha (Doble moral) ciudad de Guadalajara. – y que conste no se vaya a ofender nadie que también sea de esta ciudad, pero para mí es indiscutible que aquí se vive una dualidad a mas no poder, así como una doble moral enfermiza, y aclaro para mí, y que cada quien tenga la opinión que desee y que considere correcta.
¡Saludos!
Orionetx.
Bueno contando un poco de mí y como llegue a ser ateo;
Creo que mi incapacidad de creer ciegamente en seres metafísicos y sobrenaturales así como en sucesos inexplicables comenzó desde muy chico, bueno a la edad de 12, 13 años. Esto considero que fue en gran parte debido a que mis padres nunca me nunca me inculcaron, ni presionaron de manera férrea con respecto a una educación (pseudo-educación) de tipo religiosa.
Mis padres fueron criados de manera muy tradicional aquí en México, es decir mi padre estudio en escuelas católicas, y a mi madre se le inculco mucho la fe en la religión católica, sin embargo creo que ambos venían padeciendo una disminución y agotamiento cada vez más marcado con respecto a su fe y creencias religiosas, y esto se da de manera generacional, (al menos en mi familia) ya que mis abuelos tampoco eran unos religiosos fervientes y enajenados, aunque profesaran tal o cual religión creo que lo hacían como muchas de las personas, más por tradición y costumbre que por convicción – creo que para algunas personas es más cómodo no complicarse demasiado las cosas, cuestionándolas y analizándolas de manera objetiva, y simplemente continuar con una tradición y educación ya inculcada.
Sin embargo lo anterior no quiere decir que para mí las cosas hubieran estado muy fáciles, es decir me costó mucho trabajo comenzar a formarme una concepción del mundo menos fantástica y regida por un ser omnipresente y omnipotente, y más aún cuando se vive en una sociedad mayoritaria y fervientemente religiosa, cuasi-fanática. Y en muchos de los casos esto es así, en una ciudad como Guadalajara, que se caracteriza por ser una de las más creyentes y con predominio de grupos fanáticos de ultraderecha, -solo hay que examinar un poco la historia y ver como esta ciudad ha sido cuna y germen de grupos de ultraderecha y fanatismo religioso, como el Yunque, El MURO y los Tecos, de la UAG (universidad autónoma de Guadalajara), el Opus Dei, etc.
Para mí el ser o no creyente va muchos más allá que una simple cuestión de opinión, tradición o gusto, para mí es una lucha constante, contra uno mismo y contra gran parte de la sociedad.
Aclarando un poco del porque considero que es una lucha constante, es debido al hecho de que el hombre está expuesto a lo largo de su vida a situaciones y fenómenos que parecen muy complicados y difíciles de comprender, por lo cual al buscar respuestas se encuentra con que una manera aparentemente “fácil y casi comprensible”, es la de creer que existen fuerzas sobrenaturales y metafísicas que rigen todas las cosas en el universo.
Mas sin embargo, creo que si bien es menos cómodo o sencillo analizar el porqué de las cosas de una manera objetiva y por demás científica, conlleva invariablemente a obtener un acercamiento y verdaderas respuestas acerca del porqué de las cosas, es decir hacia una mejor comprensión del mundo.
Y bueno no me extiendo más en mi breve descripción, o mejor dicho acerca del por qué creo como creo, y mando saludos a todos desde la bella, mojigata y mocha (Doble moral) ciudad de Guadalajara. – y que conste no se vaya a ofender nadie que también sea de esta ciudad, pero para mí es indiscutible que aquí se vive una dualidad a mas no poder, así como una doble moral enfermiza, y aclaro para mí, y que cada quien tenga la opinión que desee y que considere correcta.
¡Saludos!
Orionetx.