Foro de Iniciativa Atea

Hola:

Soy nuevo aquí, vine preguntando por los efectos del miedo al infierno. Mi historia es la de un hombre hijo de padres cristianos, que educaron a su hijo en un colegio religioso. Mi infancia/adolescencia fue terrible en el aspecto religioso, pues si tus padres, profesores y catequistas te hablan del infierno y del demonio cuando eres un niño, y no te has movido por ambientes no-creyentes...lo vas mamando y te lo crees, y yo tenía mucho miedo y me pasaba la infancia rezando para pedir perdón...eso fue a partir de los 8 años, pero a los 6 ya vi este video de Disney:

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Y cuando lo veia, mi padre me decia "mira que malo es el diablo, mira como los convierte en cerdos y encima se ríe". Y claro, a esa edad y en mis circunstancias, yo creía que todo eso era real tras la muerte de los "malos". También me dijo mi padre que los suicidas se quitan la vida porque no creen en otra vida, pero lo que pasa es que van al infierno.

Leíamos la Biblia en clase, y cuando leimos lo del horno de fuego donde será el llanto y rechinar de dientes me estremecí.

Las monjas nos hablaban del dia del juicio final, recuerdo que una nos dijo:

"Ese día si habeis sido malo Dios os dirá 'a ti no te conozco'. Y vosotros direis 'pero Señor, ¿Cómo que no me conoces', y os dirá 'no, no, a ti no te conozco'". Se referían al evangelio de Lucas:

(Lc. 13.25-27)

21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad..

He tenido por culpa de estas creencias experiencias traumáticas (y hablo de pasarlo muy muy mal), pero no me quiero extender más porque supongo que no os interesa mi vida. Mi nick lo dice todo lo que pienso respecto al cristianismo. Simplemente vine aquí porque quiero saber cuantos han pasado por lo que yo pasé, porque creo que es un daño psicológico que se silencia y es muy dificil de combatir. No guardo rencor a mis padres ni a las monjas, porque en verdad lo creían y pensaban que hacían lo mejor al avisarme...pero que mal me hicieron.

En fin, saludos

Lo que describes parece el efecto de un buen adoctrinamiento.

Por eso una de las cosas que más detesto de las religiones es el afán de captar a los niños pequeños. En épocas pasadas podía haber poca diferencia entre las amenazas del mundo real -como hoy en día en tantos países del llamado tercer mundo- y las "divinas".

Pero si algo tenemos hoy es precisamente un conocimiento que antes no estaba al alcance de nadie. Por eso resulta tan paradójico que se permita alienar de esa manera las mentes de los futuros ciudadanos. Vamos, entiendo que la iglesia lo pretenda, puesto que se juegan los garbanzos. Pero no que los gobiernos accedan, y además con tanta alegría como lo hace el nuestro, que supongo que sobrepasará las expectativas de la Conferencia Episcopal -aunque disimulen pidiendo más y más-.

En el otro hilo dices:

EvilJesus escribió:Sobre lo que "es" el infierno, sin duda es interesante pero no es lo principal en lo que busco. Aunque hay webs que dicen que es una sala de tortura ha habido intentos de suavización, pues Juan Pablo II dijo que era un estado del alma y no un lugar, y algunos teólogos han dicho que es el alejamiento voluntario de Dios y lo del evangelio es metafórico y cosas así, según creo haber leido. Claro que Benedicto XVI puso las cosas "en su sitio" diciendo que es un lugar real y eterno donde se sufre.

Te expresas como si dieras por hecho que el infierno existe.

Aparte de deplorar el adoctrinamiento, conservas algún tipo de creencia en lo sobrenatural?

Bienvenido al foro!

Gracias She

No tengo ya creencias sobrenaturales, simplemente digo lo que dicen los Papas y teólogos, de los que no me fío nada. Respondí así porque el que me dijo "el infierno es una sala de tortura" se expresó como si existiera, aunque yo entendi que quería decir "el infierno, según las tonterías que dice el cristianismo, es una sala de tortura". Y yo respondí del mismo modo, pensando que se me entendía.

Una vez más, el problema es que no se trata fundamentalmente de un asunto racional, sino que es de carácter emocional. Y, por tanto, no requiere una solución racional y argumentativa -al menos, no únicamente-, sino otro tipo de tratamiento.
Imagínate que de pequeño te someten a una serie de experiencias que te producen una fobia o terror a, por ejemplo, las arañas. Y que luego te viene alguien razonándote acerca de que son inofensivas y que el desmayarse de terror al ver una no tiene sentido. Si funcionara, los psiquiatras no tendrían trabajo.

Entendiendo esto, se comprende mucho mejor el carácter se las religiones y de sus consecuencias.

Mi vitriólica bienvenida.

P.D.: Por si acaso, no te fíes de las arañas.

Gracias por la bienvenida Vitriolico

En fin, parece que todos entendeis lo que pasé. ¿Viene mucha gente al foro contando que han pasado por lo mismo?

Pues lo cierto es que no. Suelen entrar creyentes hablando de lo felices que son y de lo estúpidos que somos por no entenderles que dios es todo amor, y cosas así.

Sin embargo, me parece que tu caso no es único: en mi entorno tengo pocos creyentes, pero los pocos -más bien pocas- que hay, se pasan la vida rezando para que no vayamos al infierno sus hijos. Debe ser muy duro creer en él, porque aunque te ganes el cielo rezando y haciendo las cosas propias del buen creyente, cómo debe sentirse una madre al pensar que sus hijos y otros seres queridos van a quemarse en el infierno por toda la eternidad?

Claro que, según me parece, no deben creer tan profundamente: si así fuera vivirían amargados 24 h al día, y tampoco veo eso.

Interesante eso que dices, shé.

O sea que vienen creyentes a deciros que son felices y vienen pocos a hablar de lo que han sufrido por ser creyentes…por otra parte los creyentes con familiares que "podrían condenarse" viven tranquilos.

Me da la impresión de que los creyentes solo cogen de la religión lo que les conviene y lo demás lo obvian. O sea, les da miedo la muerte, pues piensan que se van a ir al cielo…¿y el infierno qué? Pues ellos como van a ir al cielo no les preocupa. ¿Y los familiared que se puedan condenar qué? Esto no lo piensan, porque simplemente si lo hicieran sufrirían.

Claro que no deben de hacer esto de forma consciente (supongo…)

Francamente, al no haber sido nunca creyente, no tengo ni idea de cómo debe funcionar la mente en medio de tantas y tan sustanciales contradicciones. Para un creyente "en gracia de dios", la muerte debería ser un ferviente deseo, una oportunidad de oro antes del siguiente pecado mortal. Un pecado mortal a las dos de la mañana debería ser lo suficientemente importante como para despertar al cura de la parroquia más cercana para conseguir la absolución -imagina el desastre si la muerte sobreviene durante el sueño y por un desliz te la cargas eternamente en el infierno-.

Pero no veo tal comportamiento en los creyentes.

Lo que sí veo es que son unos cenizos, que todo -o casi- lo divertido está prohibido, que se desgastan juzgando a los demás: adolescentes vestidos de cualquier manera, que si no se sabe si es chico o chica, que cómo vive esa sola, que mira qué desvergüenza cómo se besan en la calle... Son incapaces de disfrutar al observar gente feliz o pasándoselo bien, más bien les molesta.

Y es que vivir en un valle de lágrimas tiene muchas variantes, pero ninguna contempla la posibilidad de disfrutar de la vida y dejar disfrutar a los demás.

Shé:

Ese tema de salvarse el buen creyente pero ver mermada su felicidad en el cielo porque sus allegados puedan estar en el infierno ya está estudiado por nuestros profesionales de la religión... Resulta que no hay problema... Parece ser que cuando vas al cielo llevas una programación que te impide ser desgraciado, estás condenado a la felicidad eterna (ya se sabe que en el cristianismo todo es por coj..es como en la mili) y puedes ver a tu hijo sufriendo entre las llamas del buen Jesús y no sentir displacer ninguno.

Si a alguien le interesa tan estrambótico tema tengo por ahí (vaya usted a saber donde) algunos datos de una conversación de hace mucho tiempo y puedo buscarlos, pero ya sabes, no sufres nada, nada. Había un facsimil en la red de un libro de instrucciones para curas (del s. XIX creo) que le dedicaba varias páginas a la cuestión... Ponía los pelos de punta, no es broma.

Es la ventaja de lo sobrenatural: puede ser de una manera y justo la contraria al mismo tiempo.

Pero la promesa de futura felicidad del cielo no debería quitar a una madre creyente la angustia mientras está viva -que es lo único que conocemos, ya que nadie ha vuelto del cielo para dar testimonio- de pensar que su hijo irá al infierno.

Recuerdo que, de cría, cuando en el colegio me hablaban las monjas de estas cosas y yo aún me lo creía todo, no veía ningún problema: matabas inmediatamente a todo ser querido que acabara de confesarse, y te confesabas tú a continuación.

Menos mal que pronto me di cuenta de que todo eran fábulas.

Eso que has dicho She es espeluznante. De niña pensabas en matar para salvar vidas. Las creencias hacen que las buenas personas hagan crimenes horribles. En tu caso es algo sin importancia pero…¿y los inquisidores que creían estar salvando almas? Seguramente pensaban "¿que es un rato de tortura y hoguera al lado de la felicidad eterna? Y si no lo mato se condenará por hereje".

Por cierto también es espeluznante cómo los creyentes responden a lo de "si Dios es bueno, ¿por qué permite que haya cosas malas?". Un teólogo dijo que Dios permitió el holocausto porque daba a los judíos una pportunidad maravillosa de aprender a hacerse fuertes ante la adversidad. Una creyente me dijo al respecto que Dios permite que nos pasen cosas malas "para que no seamos unos mimados". O sea, permitió el holocausto para que no fueran unos mimados los judíos…se me ponen los pelos de punta, en serio