A cualquier imbécil que, después de trabajar más de 70 horas a la semana y no llegar a fin de mes, se crea un empresario solo porque no trabaja por cuenta ajena, yo le preguntaría si de verdad forma parte de la élite empresarial defendida por Rossell, o si cree que su elevadísima majestad de todos los elefantes -o su hijo, o su yerno - le va a invitar en su próximo viaje a China o a cualquier otro país, para beneficiarle con el evento y ayudarle a conseguir algún contrato para su empresa.Vitriólico escribió:Totalmente cierto. Y yo añadiría que es curioso observar cómo medran en estos ámbitos la ideas dominantes al autoexcluirse como parte del proletariado. Yo lo llamo el síndrome del taxista, consistente en: cójase a un individuo, métasele 18 horas diarias en un bote de cocacola con ruedas para ganar la comida y poco más en unas condiciones que ni los mineros chinos, y obténgase a continuación un "empresario" del transporte normalmente facha como pocos. Y todo porque el bote de cocacola es suyo.Quest of knowledge escribió:(...)
Una tienda, un bar, un chiringuito, un taxi, un camión, etc., no son en mi opinión negocios sino "empleos".
(...)
(Anecdóticamente, diré que las pocas veces que subo a un taxi, doy la dirección a la que voy y añado un "sin conversación, por favor").
Si la respuesta es no, debería rápidamente tomar conciencia de que no solo es un proletario, sino que, además, está aún menos protegido que los que sí cobran una nómina por mala calidad que tenga esta o por mucho que venga encongiendo con cada lavado del gobierno. Otra cosa es que, ademas de ser proletario, tenga espíritu de puto explotador y no le salgan las cuentas. Para pertenecer a la élite no basta con una buena actitud de cretino negrero insolidario: hay que tener o mucha suerte, preparación y dinero, o enchufe.
PD: dicho esto, y como sabéis que soy mucho más blanda que la Araña, diré que he conocido a algunos taxistas con capacidad de conversar e inteligencia, además de dos o tres manifiestamente honestos. Cosas de la edad, que da tiempo para todo.