Foro de Iniciativa Atea

Cuánto costará este nuevo capricho del ministro del interior?

Voto por su ingreso en un convento como monje de clausura. Si no hay ninguna orden masculina vigente, un calabozo sería una buena alternativa, por atentar contra las libertades de las personas, por confundir a la virgen -ojo, a una en concreto- con una entidad jurídica concediéndole nada menos que la medalla al mérito policial, y por pretender despilfarrar el poco dinero de los presupuestos públicos en rehacer toda la señalética, uniformes, papelería, etc. del CNP. Entre tantas otras cosas.

Gastar un solo euro en este último capricho de este imbécil en este cambio sin sentido, mientras su partido vota en contra de medidas para paliar la mala alimentación de los niños, o la situación indigna de miles de familias que no tienen hogar negándose a dotar presupuestos suficientes, ES UN CRIMEN. Y no es demagogia: estamos hablando de temas muy concretos y esenciales en un estado de derecho que se considera democrático. Ya les vale.

La última ocurrencia del PP con la Policía: un costoso cambio de nombre de aires marciales

Ante el malestar en el Cuerpo por la caótica gestión o tras la humillante concesión de una medalla a la Virgen, la respuesta de Interior es diseñar una nueva nomenclatura de evocaciones militares

S.C. | 16/04/2014

El ministro de Interior, Jorge Fernandez Diaz en un acto junto al Director General de la Policia, Ignacio Cosido Guiterrez / EFE-Archivo

La filtración de la investigación de un posible fraude en los fondos de formación que financiaba la Junta de Andalucía ha llevado al Gobierno andaluz a acusar al ministro Jorge Fernández Díaz de abrir una “causa general” contra ellos con acusaciones difusas. El consejero andaluz Luciano Alonso ha lamentado que Fernández Díaz “ha desaparecido” y no quiere dar la cara, mientras que fuentes del ministerio niegan la filtración.

Caótica gestión…
Las precipitados anuncios a la prensa o las filtraciones interesadas poniendo en peligro investigaciones forman parte de una enorme lista de desbarajustes en torno al ministerio de Interior y a la Policía que preocupa en el seno del Cuerpo, como sindicatos policiales llevan alertando desde hace meses también en relación a las actuaciones frente a las manifestaciones de repulsa a la gestión del Gobierno central -con peticiones de ceses entre los mandos y protestas en la calle de antidisturbios como este miércoles en Valencia- o respecto a los emigrantes en las fronteras Ceuta y Melilla.

… e imagen ‘amateur’ de los responsables
Una de las meteduras de pata más sonada fue la de adelantarse a la hora de anunciar una operación contra ETA, lo que puso en riesgo meses de trabajo. Otros gestos mediáticos supuestamente inocuos han redundado en la imagen de un país de pandereta y poco serio dañando el Cuerpo precisamente por parte de quiénes deben velar por su reputación. Fernández Díaz le concedió la Medalla de Oro al Mérito Policial a la Virgen del Amor, la máxima distinción, restando valor a todos los agentes de carne y hueso que han recibido ese u otros honores por su trabajo, a veces arriesgando sus vidas. La polémica medalla está en los tribunales en cualquier caso.

En esa misma línea de beatería, el ministerio de Interior también subvenciona viajes de peregrinación a Lourdes a agentes de la Guardia Civil mientras que sus asociaciones denuncian la falta de medios.

La solución: un cambio de nombre
Ante este lista de despropósitos, no puede dejar de sorprender la última ocurrencia desde el ministerio. Según está informando la cadena SER, el director general de la Policía, el popular Ignacio Cosidó, ha presentado a los sindicatos un anteproyecto para modificar su régimen regulador que entre otras cosas contempla un cambio de nombre: de Cuerpo Nacional de Policía (CNP) a Cuerpo de Policía Nacional. Ese baile en el orden en principio insustancial tiene enorme trascendencia según los sindicatos. Primero porque conlleva reminiscencias militares ya que esa era la nomenclatura de antes de 1986 cuando no era un cuerpo civil sino militar. Y segundo por el coste que supondría solo en adaptar las comisarías y los uniformes al nuevo nombre. El anteproyecto, que tiene otros puntos que rechazan algunos agentes como que se aumenta la dificultad de la promoción interna y se facilitan los ‘dedazos’, debe ser estudiado por el ministerio del Interior antes de ser remitido al Consejo de Ministros.

El Plural, 16 de abril 2014

Y es que no es lo mismo nacional de policía que policía nacional.

¿Y quizá vestirlos de gris en vez de azul? Y también se podría cambiar el nombre de la UIP por CRG ya que estamos....

En serio, cada día que pasa alucino más con este país (y por país no me refiero al gobierno, sino a los ciudadanos).

Pastranec escribió:Y es que no es lo mismo nacional de policía que policía nacional.

No. En un caso lo que es "nacional" es el cuerpo. Y en el otro, la policía.
Pero convengo con Shé en que esto es una obscenidad. Aunque ya parece hasta normal en este curioso país.

Fijaos si estas imposturas son "normales" en este curioso país, tan aficionado a consentir obscenidades con el dinero público:

http://politica.elpais.com/politica/201 ... 36021.html" onclick="window.open(this.href);return false;
Defensa subvenciona con 56.000 euros una peregrinación militar a Lourdes

Mejor harían si se dejan de chorradas y juntan el CNP, la policía local, la guardia civil y las autonómicas. Es una locura tener tantos cuerpos de seguridad que no colaboran entre ellos más que lo necesario, un único cuerpo de seguridad con una base de datos única contribuiría a mejorar todo el trabajo de esta gente.

Que colaboren o no, depende de la voluntad del gobierno.

La Policía Nacional y la Guardia Civil estuvieron colaborando, actuando bajo un mando único, desde mayo de 2004. Esto fue una promesa electoral del PSOE, cumplida un par de meses después de haber ganado las elecciones. A raíz de esto, ambos cuerpos trabajaron juntos contra el terrorismo de ETA e islámico, contra la corrupción urbanística, contra el tráfico de drogas y la pornografía infantil... en suma, dejaron de competir entre ellos para trabajar coordinados multiplicando su efectividad. La policía española también mejoró sensiblemente la colaboración con la de otros países, principalmente las de Francia y Colombia.

Pero la efectividad policial no es la prioridad del PP, y menos si eso se traduce en destapar crímenes urbanísticos. Antes de acabar el año 2012, cinco semanas después de haber ganado las elecciones, el PP se cargó este mando único.

El que ambos estén ahora bajo el pío manto de eso que llamamos ministro del Interior, les garantiza toda la ayuda institucional posible para la salvación de sus almas, pero nos deja a los ciudadanos al albur de cualquier banda organizada, mejor organizada desde su cúpula que la policía que debería luchar contra ella, y a los efectivos de ambos cuerpos bastante desamparados en todo lo necesario para hacer un buen trabajo. Ejemplos hemos visto a montones, como son el lamentable episodio de la muerte de 15 inmigrantes en Ceuta o la descoordinación (?) en la manifestación por la dignidad en Madrid el día 22 de marzo.