SUPERIOR (Intelectualmente hablando) BARBA CON PAPADA
Publicado: Vie May 23, 2014 5:31 pm
Si soy yo mismo, me temo... porque entraría a matar, y entonces...
El debate entre un hombre y una mujer es muuuy complicado. Porque si haces un abuso de superioridad intelectual, o lo que sea, parece que eres un machista que está acorralando a una mujer indefensa.
Miguel Arias Cañete, cabeza de lista del PP a las elecciones para el Parlamento Europeo en representación de nuestros intereses. 16 de mayo 2014.
https://www.youtube.com/watch?v=hVNJiEtEvTs
Esto es lo que va a representar nuestros intereses en Europa.
Me importa poco la hipotética ofensa que este patán haya podido infringir a las mujeres. Con cosas mucho peores hay que lidiar, como un paro más elevado, o tener que trabajar no sé cuántas horas más al año para ganar el mismo sueldo, o varios años más para tener la misma pensión.
Pero resulta inquietante que, para el PP, este sea el candidato ideal. Mal deben andar las cosas, al menos por la parte del intelecto, dentro del PP. Y mal, pero que muy mal, en la sociedad para que salga elegido. Y no digamos en la europea para que esté subiendo tanto la extrema derecha ante la mirada impasible de buena parte de la ciudadanía.
También sería inquietante si resulta ser verdad lo que se comenta en los mentideros de la red -y fuera de ella-: que el nombramiento de esta barba con papada para candidato al Parlamento Europeo, sea un amable trampolín que Rajoy le ha facilitado para que acabe en un sillón de Comisario Europeo.
Utilizar un mecanismo de la democracia como la candidatura al PE para premiarle con un cómodo y bien pagado puesto es igual de grave que la llamada puerta giratoria o peor: el sueldo no se lo pagará una empresa privada -excepto, tal vez, los sobresueldos-, sino nosotros.
Visto lo visto -y oído- y calibrados los males, casi preferiría que se quede como Parlamentario, a ver si un buen día se atreve a "ser él mismo" y "entra a matar" a una fémina teutona que todos tenemos en mente. A ver quién se come a quién. Caiga quien caiga, ganamos todos los demás -menos los banqueros, que, en todo caso, nunca pierden tampoco, como bien sabemos-.
El debate entre un hombre y una mujer es muuuy complicado. Porque si haces un abuso de superioridad intelectual, o lo que sea, parece que eres un machista que está acorralando a una mujer indefensa.
Miguel Arias Cañete, cabeza de lista del PP a las elecciones para el Parlamento Europeo en representación de nuestros intereses. 16 de mayo 2014.
https://www.youtube.com/watch?v=hVNJiEtEvTs
Esto es lo que va a representar nuestros intereses en Europa.
Me importa poco la hipotética ofensa que este patán haya podido infringir a las mujeres. Con cosas mucho peores hay que lidiar, como un paro más elevado, o tener que trabajar no sé cuántas horas más al año para ganar el mismo sueldo, o varios años más para tener la misma pensión.
Pero resulta inquietante que, para el PP, este sea el candidato ideal. Mal deben andar las cosas, al menos por la parte del intelecto, dentro del PP. Y mal, pero que muy mal, en la sociedad para que salga elegido. Y no digamos en la europea para que esté subiendo tanto la extrema derecha ante la mirada impasible de buena parte de la ciudadanía.
También sería inquietante si resulta ser verdad lo que se comenta en los mentideros de la red -y fuera de ella-: que el nombramiento de esta barba con papada para candidato al Parlamento Europeo, sea un amable trampolín que Rajoy le ha facilitado para que acabe en un sillón de Comisario Europeo.
Utilizar un mecanismo de la democracia como la candidatura al PE para premiarle con un cómodo y bien pagado puesto es igual de grave que la llamada puerta giratoria o peor: el sueldo no se lo pagará una empresa privada -excepto, tal vez, los sobresueldos-, sino nosotros.
Visto lo visto -y oído- y calibrados los males, casi preferiría que se quede como Parlamentario, a ver si un buen día se atreve a "ser él mismo" y "entra a matar" a una fémina teutona que todos tenemos en mente. A ver quién se come a quién. Caiga quien caiga, ganamos todos los demás -menos los banqueros, que, en todo caso, nunca pierden tampoco, como bien sabemos-.