Vitriólico escribió:
La respuesta es complicada.
Pero, muy resumidamente y en el fondo pienso que todos estamos instalados en una suerte de casino financiero sin sustrato sólido en el que asentarse, al que auguro un corto recorrrido y muy peligroso. Creo que esto es un problema global en el que España está metida como casi todos.
No es un casino, no tiene nada que ver con el azar ni la ludopatia. El sistema en el que vivimos consiste en que, por intervención política y legislación, el origen del crédito se ha desnaturalizado, pues ya no emerge del ahorro, sino de la impresión de moneda por los bancos centrales, éste fenómeno se llama expansión crediticia, se inventa, de la nada, literalmente, crédito a un interés muy reducido, lo cual devalúa la moneda, nos hace sufrir inflación e incentiva una dinámica económica de endeudamiento cuyo fundamento físico es más irracional y absurdo que cualquier desvarío metafísico.
El mercado financiero es totalmente saludable, lo que lo adultera es precisamente la intervención sobre el mismo, la política monetaria y la torpe regulación de los coeficientes de caja de los bancos (lo que les permite un margen para gestionar dividendos que no poseen lo cual significa emitir moneda).
Más localmente y dentro del sistema que tenemos, las decisiones políticas que se están tomando parten del principio "liberal" de que, beneficiando a ricos y empresas grandes, si a ellos les va bien, el "maná" caerá automáticamente sobre toda la población. Y eso es lo que están haciendo.
Esto es totalmente falaz. Cualquier forma de privilegio es, por definición, anti-liberal. Precisamente las ideas liberales fomentan reducir dicho intervencionismo para no adulterar el mercado y dejar de interrumpir el proceso de generación de riqueza y bienestar (progreso de la civilización) que es el resultado de las interacciones comerciales (pacíficas) entre seres humanos.
Lo que pasa es que, por un lado, este principio es falso porque, aun concediendo que en este sistema sea imprescindible que a las empresas les vaya bien -si no, obviamente no generan empleo-, dicho maná no tiene porqué necesariamente caer si no hay mecanismos redistributivos. Y como hay escasez de dinero y un futuro bastante incierto, la política se queda en reforzar la posición y el beneficio de los ricos y empresas y a los demás que nos den por la retambufa, al menos por el momento.
La riqueza no es una tarta, no es un recurso finito, se crea con la acción humana, es el conjunto de valores, y éstos no son otra cosa que utilidades, y éstas, las generamos las propias personas con nuestra acción productiva, de forma autónoma y cooperativa.
Aunque sea contra-intuitivo, la riqueza no se puede pensar como se haría de forma "práctica" con los recursos naturales finitos. Porque el resto de ella no está dada, sino por hacer.
Reemplazar políticas corporativistas al servicio del oligopolio previo con otras socialistas lo único que consigue es detener el proceso productivo y repartir el grueso del pastel actual hasta que se acabe.
La redistribución de la riqueza no es algo NECESARIO, lo deseable es el empoderamiento económico progresivo de todo el mundo, al margen de las comparativas con las personas más productivas (o con más potra ya puestos).
Esto produce que en la práctica elegimos a los capataces de los poderes financieros, no a los representantes de nuestros intereses -porque el poder actual confunde ambos- y que estemos en un país europeo CON HAMBRE y con malnutrición infantil en el que se escatiman fármacos que salvan la vida a ciudadanos porque son muy caros, mientras se regalan miles de millones de dinero público a bancos y oligopolios industriales y financieros.
Por supuesto, los privilegiados -como la ICAR-, siguen intocables.
Pero no todo es malo: mucha gente se ha caído del guindo -nunca mejor dicho- y se está empezando a ajustar cuentas con la corrupción -aunque muy tímidamente y con muchas dificultades-.
Como he dicho, el mercado financiero está supeditado a la política. La moneda no la eliges como lo haces tú libremente con el foro en el que dedicas tiempo de tu ocio en internet. Es el resultado de una imposición política. Una reserva de valor intrínseca a sus cualidades materiales es el oro, como es hoy y ha sido siempre, no un papel moneda que no deja de imprimirse.
Los problemas de la pobreza no son debidos a la riqueza de otros, sino a que partimos de una situación de recursos finitos y necesidades por satisfacer. No somos omnipotentes ni omniscientes, somos seres vivos. Precisamente es la acción empresarial la que resuelve esas necesidades a través del incentivo de satisfacer sus fines propios a través del comercio (relación mutualista, acuerdos libres de beneficio mutuo que no gozamos en la actualidad).
Dicho esto, no soy muy optimista por el carácter sumiso de gran parte de la población, que votará a los que le han llevado a esta situación una y otra vez, hagan lo que hagan, de tal manera que los que están enterrando el bipartidismo, se precipitan -y mucho- en mi enferma y nada fiable opinión. Cuando se acerquen las elecciones, veremos si el miedo permite un poder real a partidos como Podemos.
Partidos como Podemos son precisamente más de lo mismo, junto a la derecha, partidos pro-sistema, partidos estatalistas y por ende cánceres a la prosperidad de los ciudadanos, lo comprendan o no. Porque destruyen el empoderamiento económico de la gente (lo cual es clave para la satisfacción de las necesidades de cada persona, las fundamentales y las que no lo son).