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He aquí un ejemplo práctico de cómo la moral católica impuesta a través de las leyes a todos -católicos o no- se convierte en un peligro público, además de ser un atentado contra los derechos de las personas, y por lo tanto contra la democracia.
Qué diferencia hay entre esto y un homicidio?
Qué interés mueve a los católicos fanáticos a luchar contra la forma de vida elegida por los no católicos?
Realmente pensamos que, sin domesticar profundamente el catolicismo -y esto va por el Vaticano, la CEE, la mayoría de los obispos españoles, Provida, HO, y demás elementos del crisol nazionalcatólico- se puede pretender que un "país católico" sea democrático?
Muere en Irlanda una mujer a la que se negó el aborto de un feto inviable
“Este es un país católico y la ley lo prohíbe”, adujo el personal sanitario
España, con Irlanda y Malta, a la cola de la UE en interrupción del embarazo
WALTER OPPENHEIMER Londres 14 NOV 2012 - 19:55 CET
Miembros de una plataforma antiabortista protestan
a las puertas de la única clínica que practica abortos en la isla,
en Belfast. / CATHAL MCNAUGHTON (REUTERS)
Savita Halappanavar, una dentista india de 31 años embaraza de 17 semanas, falleció el 28 de octubre en el Hospital Universitario de Galway (oeste de Irlanda) porque los médicos se negaron a practicarle un aborto pese a que estaba muy enferma y el feto no podría sobrevivir. Los médicos esperaron hasta que el feto dejó de latir, cuatro días después de ese diagnóstico, y la madre murió de septicemia.
¿Por qué no le practicaron antes el aborto que ella pedía con insistencia? “Porque, por desgracia, Irlanda es un país católico y la ley lo prohíbe”, le respondió el personal del hospital. “Ella les respondía que no es católica, sino hindú. ¿Por qué le imponían la ley a ella?”, se pregunta su viudo, Praveen Halappanavar, un ingeniero de la empresa Boston Scientific en Galway.
La respuesta es muy fácil: porque la ley es igual para todos, sin distingos de nacionalidades y religiones. Pero el trasfondo es más complicado: el aborto sigue siendo un tema tabú en la católica Irlanda. Y la ley lo bastante confusa como para que sea interpretada de forma restrictiva sin que se pueda acusar a la República de no cumplir con la Convención Europea de Derechos Humanos.
La Constitución irlandesa pone en plano de igualdad a la madre y al feto: “El Estado reconoce el derecho a la vida del no nacido y, con el debido respeto al mismo derecho a la vida que tiene la madre, garantiza en sus leyes que hay que respetar y, siempre que sea practicable, sus leyes han de defender y vindicar ese derecho”.
Una histórica sentencia de 1992 falló a favor del derecho a abortar de una niña de 14 años que había quedado embarazada por una violación y amenazaba con suicidarse. Pero ese fallo nunca se transformó en una ley que garantizara que el derecho a la vida de la madre está por encima del derecho a la vida del que va a nacer. El Tribunal de Estrasburgo falló en 2010 que no se había garantizado el derecho al aborto de una mujer enferma de cáncer. Pero Dublín aún no ha decidido si aquel fallo le obliga a modificar sus leyes.
El caso de Savita Halappanavar tiene el potencial de ser especialmente polémico. Por un lado, no basta con que ella estuviera en estado muy grave: los médicos han de concluir que está en peligro de muerte para terminar un embarazo. Su marido asegura que era evidente que estaba en peligro de muerte desde que acudieron de urgencia al hospital el sábado 20 de octubre.
Tras examinarla, los médicos les dijeron que “el cuello del útero estaba completamente dilatado, que perdía líquido amniótico y que, por desgracia, el bebé no podría sobrevivir”, ha explicado Praveen Halappanavar al diario The Irish Times. Iba a tener un parto espontáneo y el feto tenía solo 17 semanas de gestación. Fue entonces cuando por primera vez le negaron el aborto “porque el corazón del feto está latiendo”. Ahí viene el segundo punto clave: si el feto no puede sobrevivir, ¿no debería entonces tener toda la prioridad la salud de la madre? Ante la ambigüedad de la ley, los médicos optaron por dejar que el no nacido muriera antes de proceder a un parto forzado pese a que la salud de la madre empeoró.
“Savita sufría una auténtica agonía. Estaba destrozada por la pérdida del bebé, pero lo había aceptado. Cuando vio al médico el lunes por la mañana le volvió a preguntar por qué, si no podían salvar la vida del niño, no la inducían a terminar el embarazo. El médico le dijo que mientras esté latiendo el corazón del feto no podían hacer nada”, narra Praveen.
“El martes por la mañana, la misma discusión. El médico dijo que era la ley, que es un país católico. Savita dijo: ‘No soy ni irlandesa ni católica’, pero ellos le dijeron no podían hacer nada”, continúa el padre en The Irish Times.
“Esa noche empezó a tener temblores y escalofríos y a vomitar. Fue al lavabo y se desmayó. Se encendieron todas las alarmas y los doctores empezaron a sacarle sangre y a darle antibióticos. A la mañana siguiente les dije que ella estaba tan enferma que tenían que acabar con aquello, pero volvieron a decir que no podían”, continúa.
A mediodía, el corazón del feto dejó de latir y por fin abrieron la matriz de Savita. “Cuando salió del quirófano podía hablar pero estaba muy enferma. Es la última vez que hablé con ella”. Aquella noche le llamaron del hospital para decirle que estaba en estado crítico y la habían sedado. En la noche del sábado al domingo 28 de octubre, falleció.
El debate del aborto en la UE
Irlanda es, tras Malta —donde abortar está prohibido—, el país más restrictivo. Solo permite interrumpir el embarazo si la vida de la mujer corre “grave y sustancial riesgo”, lo que además no se detalla y queda a criterio del médico.
El modelo más extendido en la UE es la ley de plazos, por la cual la mujer decide libremente si aborta hasta un momento determinado de la gestación (en España, desde la ley de 2010, las 14 semanas). Es así en Alemania, Austria, Holanda o Grecia.
Polonia, Chipre, Reino Unido o Finlandia está establecido un sistema de supuestos para el aborto: el riesgo físico o psíquico y la malformación del feto son los más habituales. Así era la ley española de 1985.
Un duro pero acertado, como bien dice nuestro compañero Fernando Cuartero, artículo de PZ Myers publicado en su página de facebook, a raíz de la muerte de la joven en Irlanda.
Es hora de abortar la Iglesia Católica
Carniceros sangrientos y sapos piadosos que ocultan su ignorancia medieval con el pretexto de la caridad y el cuidado, hace tiempo que pasó el plazo de poner fin al engaño y reconocer la barbarie de la Iglesia. Callémoslos.
La última víctima de más de un milenio de abusos católicos es Savita Halappanavar, una joven que llevaba 17 semanas de embarazo cuando su estado comenzó a deteriorarse, y fue a un hospital católico, un error fatal.
... tenía pérdidas, y tras un día de dolor severo, la Sra. Halappanavar pidió una interrupción médica del embarazo.
Se le negó, parece ser, porque el latido del corazón del feto todavía estaba presente y se les dijo, "este es un país católico".
Pasaron otros dos días y medio de agonía hasta que el latido del corazón fetal se detuvo.
Era claramente un aborto espontáneo, estaba completamente dilatada y había perdido líquido amniótico, lo que era obvio para todos, incluyendo a los médicos del hospital, que este embarazo estaba condenado; no había, en absoluto, ninguna esperanza para el feto. Sin embargo, se le negó el procedimiento sencillo y ético que hubiera salvado la vida de Halappanavar.
Debido a un ingenuo, al apego ingenuo y estúpido al poder mágico de crispar las fibras musculares cardíacas. Debido al dogma y a la superstición se quedó sus manos.
Debido a que era un puto hospital católico en un país católico.
Debido a que los médicos habían sido adoctrinados desde la infancia en mentiras que han demostrado ser falsas durante su formación médica, pero que no han podido superar; debido a que los administradores del hospital antepusieron su fe por encima de su obligación de atender a los pacientes, y a que los legisladores de ese país que ha rehuido aprender de sus políticas matado a mujeres; debido a que a una turba de ancianos célibes titiriteros no les importa nada que no sea su teología y están feles de sacrificar seres humanos en el altar de su religión vil y trasnochada.
El resultado final: una infección septicémica se extendió por la herida abierta del cuello uterino deHalappanavar, matándola tras días de agonía. El Papa, sus obispos y los fieles católicos de ese hospital la han matado con tanta seguridad como si hubieran tomado un bisturí en la garganta; lo que habría sido una muerte más misericordiosa que la miseria que se le hizo pasar.
Monstruos, cada uno de ellos.
En serio, callémosles. No hay ninguna razón aceptable para que cualquier hospital de cualquier país debe ser encadenado por las creencias anticuadas del catolicismo. A los católicos nunca más debe permitírseles gestionar hospitales como a los testigos de Jehová no se les permite regular las transfusiones de sangre. Estamos hablando de procedimientos simples y rutinarios que pueden salvar vidas que son rechazados por una iglesia. ¿Por qué no se antepone la cirugía en primer lugar?
Los obispos católicos tienen una racionalización: "Para aquellos que ven la vida a través de la lente de su fe cristiana, nuestros cuerpos son sagrados, templos del Espíritu Santo, creado a imagen de Dios y redimido por la muerte y resurrección de Jesucristo. Para los cristianos, nuestros cuerpos no son nuestros para hacer con ellos lo que queramos. Nuestros cuerpos vienen de Dios, creados a imagen de Dios y destinado a vivir eternamente con Él en el cielo. Esta es nuestra fe y esto es lo que nos distingue de los que no comparten nuestra fe".
¿No es una solemne estupidez esgrimir estas tonterías piadosas?. Y ésta es sólo la última atrocidad. Vete a la mierda Iglesia Católica. Vaciad cada banco, saquead cada cofre, disolved todos los niveles de esa jerarquía, tomad todos vuestros bienes y devolvedlos a las autoridades civiles para ser gestionados éticamente y racionalmente.
Y si tú continúas asistiendo a la iglesia ... ¿qué diablos te pasa?
Me ha impresionado mucho este caso, pero lo que no he llegado a entender es por qué no cogió un avión y voló a Londres, no creo que fuera por los 500€ o menos que le habría costado abortar.
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"Argumentar con una persona que ha
renunciado a la lógica, es como dar
medicina a un hombre muerto".
— Thomas Paine
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skeptic escribió:Me ha impresionado mucho este caso, pero lo que no he llegado a entender es por qué no cogió un avión y voló a Londres, no creo que fuera por los 500€ o menos que le habría costado abortar.
A mi también me ha impresionado mucho, me saca de mis casillas y por eso encuentro acertado el tono del artículo de PZ Mayers.
Sobre lo de coger un avión, la verdad es que no lo sé. Pero me suena mucho que a partir de cierta etapa del embarazo (no sé cuantas semanas) las mujeres no pueden viajar en avión. Imagino las razones y parece que tiene sentido. En el caso de Savita, quizás el embarazo y el mal estado de salud impidieron el viaje.
Sólo estoy especulando y aportando una posible explicación.
Salud
El Universo no es solo más extraño de lo que suponemos, sino más extraño de lo que podemos suponer
J B S Haldane
Lo del avión está bien planteado, quizás estaba tan deteriorada que no pudo, quizás como los judíos en la Alemania Nazi no esperaba que se desatara contra ella tamaña barbarie. La verdad es que es increíble en Europa en el s. XXI.
Quizás pensó que la razón y la ciencia al final se impondrían...
Y también tiene cojones que para salvar la vida haya que estar huyendo de estas babosas canallas.
¿Cuando las barreremos a donde deben estar?
Aquel que quiera ser cristiano debe arrancarle los ojos a su razón. La fe debe sofocar toda razón, sentido común y entendimiento. Lutero
La joven era india no católica. Ni ella ni su marido podían suponer que ingresar en un centro hospitalario en Irlanda iba a acabar así.
Cuando ingresó fue por problemas con el embarazo, que ellos deseaban sacar adelante.
Pero la cosa se agravó, el feto no era viable y ponía en peligro la vida de la madre. Fue entonces cuando pidieron el aborto y supieron que no se realizaría. Para entonces un traslado por iniciativa propia hubiera podido ser fatal, suponiendo que hubiera sido posible. No hubieran tenido otra opción, porque el sistema sanitario irlandés no le hubiera ayudado precisamente a ir a Londres a abortar.
Supongo que nunca pudieron pensar que la cosa iría tan mal, pero te aseguro que de haber sido mi esposa la había subido en una avión para llevarla a un país civilizado, me costara lo que me costara.
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"Argumentar con una persona que ha
renunciado a la lógica, es como dar
medicina a un hombre muerto".
— Thomas Paine
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Skeptik, a toro pasado es fácil ver las cosas, pero en el momento de pasar, en ese momento de necesidad, estrés y miedo, y extranjeros además, confías en los médicos y confías en la administración... Es tu derecho además.
¿Quién se puede suponer esto en un país europeo? Yo no. De Arabia Saudí o Afganistán claro que sí, pero de Irlanda por muy alcohólica que sea, no.
El ejemplo que puse de los judíos no fue por nada, supongo que si aquellos hubieran sabido lo que les esperaba no se hubieran ido tan mansamente con los soldados y policías. Pero es que nadie se espera una canallada semejante.
Nos tienen adiestrados para que pensemos que los gobiernos, administraciones, ¡policías! luchan por nuestro bienestar y nuestros derechos... y luego pasa lo que pasa.
En el mismo caso que estos, con su misma edad, no sé que hubiera hecho yo, y eso que lo mío era la sanidad.
Aquel que quiera ser cristiano debe arrancarle los ojos a su razón. La fe debe sofocar toda razón, sentido común y entendimiento. Lutero
skeptic escribió:Supongo que nunca pudieron pensar que la cosa iría tan mal, pero te aseguro que de haber sido mi esposa la había subido en una avión para llevarla a un país civilizado, me costara lo que me costara.
Supongo que te refieres a los Halappanavar, que, desde luego jamás imaginarían un desenlace así. Los médicos del hospital sí sabían que, si el feto amenaza la vida de la madre no van a provocar un aborto incluso aunque el feto no sea viable. Algo demencial, porque se negaron a salvar una vida cuando la otra, la que la ley contra el aborto pretendía proteger, ya estaba perdida, solo por no operar en nombre de vete a saber qué maldita moral católica.
Pero ten en cuenta que para cuando se encontraron con que el feto estaba matando literalmente a la madre y el aborto fue negado -no olvidemos que la mujer ingresó para sacar el embarazo adelante-, ya era tarde para emprender ningún viaje, que por otro lado hubiera sido desde el punto de vista legal tremendamente complicado, incluso en vuelo privado.
La pregunta que me hago es qué hubiera ocurrido en un caso similar en una clínica privada en Irlanda, si la mujer hubiera sido la hija o esposa de un alto cargo del gobierno o de un gerifalte al uso.
Si lo entiendo, a toro pasado es más fácil, pero en cuanto me hubieran dicho que aun siendo inviable el feto dejarían morir a mi esposa, al instante estaría camino del aeropuerto, en la primera consulta, no cuando ya estuviera mal.
Espero que esto al menos sirva para algo, a ver si ese señor demanda al gobierno de Irlanda por esta barbarie.
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