¿Son peligrosos, o no, los alimentos que contienen OGM?
Re: ¿Son peligrosos, o no, los alimentos que contienen OGM?
Se llevan utilizando desde hace más de 20 años con muchísima cabeza.
Solo que el objetivo no era alimentar a más personas más eficazmente, sino el enriqucimiento completamente indecente de un par o tres de corporaciones como Monsanto.
No creo que nadie, y menos en este foro, tenga nada contra investigaciones y experimentos genéticos cuyo objetivo sea producir más y mejores alimentos sin dañar la economía ni el medio ambiente.
El problema es que las investigaciones nunca tuvieron tales objetivos. Es más, mientras anunciaban que sus productos transgénicos no requerían el uso de pesticidas al gran público, Monsanto obligaba a sus compradores a adquirir, al mismo tiempo, los pesticidas. Es lo que ocurre, con toda lógica y previsiblemente, cuando se permite que una empresa de pesticidas entre a diseñar semillas para cultivos.
Esto es precisamente lo que hace que la gente recele de la ciencia, que la ciencia sea utilizada por piratas homicidas sin escrúpulo alguno.
Hay varias soluciones: que las investigaciones se hagan al amparo de los estados, con dinero y supervisión públicos; que desaparezcan cuanto antes las patentes; que los resultados de las investigaciones sean públicos, son algunos ejemplos.
Se exige a los cultivos biológicos aislarse de la contaminación. Pero, se exige a los contaminadores que garanticen no contaminar más allá de sus limites? Por qué ha de recaer el extra coste únicamente sobre los primeros? El sistema, por principio, te agrede, y has de pagar para no ser agredido, en lugar de indemnizado? Me recuerda a lo de "o pagas, o tu local no estará protegido". Solo que esto era la mafia quien lo decía.
Lo que es una aberración es que en nuestros días se permita a Monsanto afectar tan negativamente al medio ambiente y a millones de personas en el mundo, mientras se frenan por motivos "morales" manipulaciones genéticas para paliar el sufrimiento de muchos enfermos, curarlos, o simplemente evitar que un niño herede una enfermedad.
Mas democracia y transparencia y menos hipocresía, es lo que hace falta.
Solo que el objetivo no era alimentar a más personas más eficazmente, sino el enriqucimiento completamente indecente de un par o tres de corporaciones como Monsanto.
No creo que nadie, y menos en este foro, tenga nada contra investigaciones y experimentos genéticos cuyo objetivo sea producir más y mejores alimentos sin dañar la economía ni el medio ambiente.
El problema es que las investigaciones nunca tuvieron tales objetivos. Es más, mientras anunciaban que sus productos transgénicos no requerían el uso de pesticidas al gran público, Monsanto obligaba a sus compradores a adquirir, al mismo tiempo, los pesticidas. Es lo que ocurre, con toda lógica y previsiblemente, cuando se permite que una empresa de pesticidas entre a diseñar semillas para cultivos.
Esto es precisamente lo que hace que la gente recele de la ciencia, que la ciencia sea utilizada por piratas homicidas sin escrúpulo alguno.
Hay varias soluciones: que las investigaciones se hagan al amparo de los estados, con dinero y supervisión públicos; que desaparezcan cuanto antes las patentes; que los resultados de las investigaciones sean públicos, son algunos ejemplos.
Se exige a los cultivos biológicos aislarse de la contaminación. Pero, se exige a los contaminadores que garanticen no contaminar más allá de sus limites? Por qué ha de recaer el extra coste únicamente sobre los primeros? El sistema, por principio, te agrede, y has de pagar para no ser agredido, en lugar de indemnizado? Me recuerda a lo de "o pagas, o tu local no estará protegido". Solo que esto era la mafia quien lo decía.
Lo que es una aberración es que en nuestros días se permita a Monsanto afectar tan negativamente al medio ambiente y a millones de personas en el mundo, mientras se frenan por motivos "morales" manipulaciones genéticas para paliar el sufrimiento de muchos enfermos, curarlos, o simplemente evitar que un niño herede una enfermedad.
Mas democracia y transparencia y menos hipocresía, es lo que hace falta.
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Re: ¿Son peligrosos, o no, los alimentos que contienen OGM?
http://www.pagina12.com.ar/diario/socie ... 02-26.html" onclick="window.open(this.href);return false;UN FALLO JUDICIAL RATIFICO LA PROHIBICION DE FUMIGAR CON AGROQUIMICOS
Zona libre de agrotóxicos en Santa Fe
La Justicia de Santa Fe prohibió, con fallo firme, fumigar en cercanías de zonas urbanas. El caso marca un precedente para los jueces del resto del país y cuestiona, en base jurídica, el modelo agropecuario. Anuncian nuevas presentaciones judiciales.
Por Darío Aranda
Luego de dos años de disputa judicial, donde en primera y segunda instancia los jueces cuestionaron y limitaron el uso de agroquímicos, la Justicia de Santa Fe acaba de dejar firme la prohibición de fumigar en cercanías del barrio Urquiza de la localidad de San Jorge. Es el primer caso de Argentina donde, con fallo firme, la Justicia prohíbe las fumigaciones para proteger la salud. El expediente judicial, que marca jurisprudencia para centenares de denuncias en todo el país, invoca el principio precautorio (ante la posibilidad de perjuicio irremediable es necesario que los jueces tomen medidas protectivas), cuestiona al glifosato (pilar del cultivo de soja) y apunta a un modelo agropecuario en base a agroquímicos. Anuncian nuevas presentaciones judiciales para cientos de pueblos afectados por fumigaciones.
A los cinco días de nacer, Ailén tuvo su primera intoxicación con agroquímicos. Y comenzó el calvario: médicos, internaciones, estudios, ahogos permanentes, desmayos, cócteles de medicamentos para poder respirar. Siempre, casualmente, sus malestares eran precedidos por fumigaciones en un campo de soja vecino. El sentimiento más básico, proteger a su hija, llevó a Viviana Peralta –una ama de casa de un barrio humilde de Santa Fe– a pisar por primera vez tribunales. Pidió mediante un amparo que se privilegie la salud de los niños por sobre los negocios agropecuarios. Fue el inicio de la causa.
“Me decían que estaba loca, pero desde que frenamos las fumigaciones nuestros hijos dejaron de enfermarse”, resume Viviana Peralta, remarca que son muchos los vecinos que trabajaron juntos para proteger la salud de los niños y aún no sale del asombro por los llamados de otras provincias y de Europa, donde “el caso San Jorge” (como comienza a conocerse) marca un hito en la lucha contra un modelo rentable, en manos de empresas, pero con costos sanitarios y sociales.
En marzo de 2009, Viviana Peralta –junto a otros vecinos del barrio Urquiza– y el Centro de Protección a la Naturaleza (Cepronat) presentaron el amparo. El juez Tristán Martínez, del Juzgado Civil, Comercial y Laboral 11, hizo lugar y ordenó la suspensión inmediata de las fumigaciones en adyacencias de la zona urbana de la ciudad. Los productores sojeros, la Municipalidad y el gobierno provincial, mediante el Ministerio de Producción, apelaron la medida.
En diciembre de 2009, ya en segunda instancia, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial (Sala 2) de Santa Fe mantuvo la prohibición y dio un paso inédito: ordenó que el gobierno de Santa Fe y la Universidad Nacional del Litoral (UNL) demuestren que los agroquímicos no son perjudiciales para la salud. De esa manera, por primera vez, se invirtió el cargo de la prueba: era una regla que los vecinos y campesinos intoxicados tenían que demostrar las afecciones en la salud, pero ahora serían los impulsores del modelo de agronegocios quienes tendrían que demostrar la inocuidad de los químicos.
Los jueces también marcaron jurisprudencia al invocar el principio precautorio, vigente en la Ley General del Ambiente: “Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la ausencia de información o certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los costos, para impedir la degradación del medio ambiente”. La Cámara de Apelaciones de Santa Fe lo utilizó como una de las bases de su fallo, enumeró siete casos en los que fue implementado y destacó que se justifica su utilización cuando haya “falta de certidumbre científica y amenaza de daño al ambiente o la salud humana”.
La Cámara ordenó al gobierno provincial, mediante el Ministerio de Producción y la cartera de Salud, que elabore informes donde pruebe que los agroquímicos no afectan la salud ni el ambiente. También solicitó la intervención de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Esas investigaciones tendrían como destino el Juzgado de Primera Instancia, para decidir si revertía o reafirmaba la medida.
Fechada el 21 de febrero pasado, pero dada a conocer el jueves, la nueva resolución judicial resume: “Resuelvo disponer con la prohibición impuesta en la causa”. Dos líneas, en lenguaje jurídico, históricas, que establecen la prohibición total de fumigar a menos de 800 metros de viviendas familiares (si el método utilizado es terrestre) y marca el límite de 1500 metros (si la aspersión es con avionetas). La medida es para el barrio Urquiza, a las afueras de San Jorge, ciudad de 25 mil habitantes ubicada a 144 kilómetros de la capital provincial. Es una zona sojera por excelencia.
En diez carillas, el juez Tristán Martínez dictaminó: “Los informes no han dirimido el interrogante de si es conveniente continuar con las fumigaciones o no. De todos modos, tras su evaluación, me permito concluir que todo parece indicar que la deducción comulga más con la segunda alternativa (la prohibición) que con la primera (permitir la fumigación)”. Deja constancia de que el Ministerio de Producción (donde funciona Agricultura) no elaboró ningún informe y lo toma como un indicio de que no pueden probar la inocuidad de las fumigaciones.
Sí cumplió el Ministerio de Salud, que reconoció la disminución de afecciones en paralelo con la prohibición de fumigar. Si bien no confirma la conexión, plantea la hipótesis como “bastante plausible”, factor de peso para que el juez sostenga la medida y dé lugar al principio precautorio.
El juez Martínez marca precedente: “(De los informes científicos) No surge con grado alguno de convicción que sea conveniente continuar con las fumigaciones, sino todo lo contrario”. Explica que luego de “leídos y releídos” los informes del Ministerio de Salud y de la Universidad del Litoral se deja atrás la “duda relevante” mencionada en segunda instancia y se dirige hacia la “certeza” de que es necesario limitar las fumigaciones: “Dado por reproducidos cada uno de los argumentos (...) el resultado no puede ser otro que continuar con la prohibición impuesta, conforme en definitivo. De lo aportado no surgen elementos que avalen otra solución”.
La ONG Cepronat, que acompaña a los vecinos en la acción judicial, integra la “Campaña Paren de Fumigar”, donde participan 70 pueblos de Santa Fe y también está presente en Córdoba, Chaco, Entre Ríos y Buenos Aires. “Luego de tantos años de denuncias, y que nos trataban como locos, la Justicia confirmó que los pueblos fumigados tienen razón. Con este antecedente, vamos a pedir la misma prohibición en los 300 pueblos afectados en la provincia”, anunció el presidente del Cepronat, Carlos Manessi.
Manessi remarcó que “no se trata sólo del glifosato, sino del modelo agropecuario con consecuencias sanitarias y sociales”. Y recuerda que “el uso de agrotóxicos en Argentina está autorizado en base a los ‘estudios’ de las propias empresas, y no con investigaciones independientes. Cuando se comienzan a revisar los estudios serios de científicos no comprados, sobrevienen fallos justos, como el de San Jorge”.
Para ser más claros aún, el glifosato utilizado en este caso es de la marca Roundup, el herbicida de por Monstanto para sus cultivos transgénicos. O para ser más exactos: los cultivos se soja y maíz transgénicos extendidos por todo lo ancho del planeta tienen su origen en la necesidad de Monsanto de cultivos que sean resistentes a sus herbicidas Roundup. Y por supuesto estos cultivos de soja son transgénicos.
Nos están envenenando para poder vender sus pesticidas y herbicidas. Y mientras hacen esto en nuestras narices, los hay que buscan tenebrosas conspiraciones de grupos supersecretos vestidos con túnicas carísimas, pergeñando maldades en románticas madrigueras de decoración gótica y ocultas al común de los mortales. Hay que joderse.
Todo ese discurso de los 90, según el cual los trangénicos no eran atacados por los parásitos y por tanto no necesitaban pesticidas, y que estas semillas mejorarían la producción y ya nadie pasaría hambre...
Todo mentira. Ya lo sabíamos entonces, y nos llamaban de todo: reaccionarios, enemigos del progreso, anticuados...
Ahora sabemos que mucho más. Pero siguen diciendo, con un cinismo impresionante, que no hay pruebas científicas que prueben que sus productos son peligrosos.
Aunque no hacen falta pruebas científicas para ver los destrozos que están causando en la economía de pequeñas explotaciones familiares, extorsionadas hasta la extenuación, y en la biodiversidad. Basta con una hoja de cálculo (algunos de mi generación no necesitan ni calculadora: basta papel y mina) e ir buscando datos. Y para ver que están entrando y haciendo lo mismo en Europa, basta con leer los periódicos.
Qué hay que hacer para que la gente se entere de una vez?
Espero que la justicia, tan casposilla como parece, vaya poniendo a estas corporaciones y a los políticos que les amparan, (como Cristina Garmendia y Zapatero), poco a poco en su sitio. Y que no sea demasiado tarde.
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Re: ¿Son peligrosos, o no, los alimentos que contienen OGM?
J.M. Mulet: "Lo ecológico no es más sano ni más bueno para el medio ambiente"
El bioquímico y defensor de los transgénicos, J. M. Mulet, asegura que los productos naturales tienen "mucho buen rollo y poca base científica"
El profesor de biotecnología, JM Mulet ha escrito 'Los productos ecológicos ¡vaya timo! JM Mulet
Mucho misticismo y "buen rollo" pero poca base científica. A grandes rasgos así define J.M. Mulet (Denia, 1973) los productos ecológicos. Profesor de Biotecnología en la Universidad Politécnica de Valencia y autor de Los productos naturales ¡vaya timo!, Mulet ha investigado a fondo la alimentación ecológica y rechaza algunas de las bondades que se le atribuyen. Además se declara defensor de los transgénicos.
¿Qué hay de cierto en los productos naturales?
Que lleven la etiqueta de ecológico no quiere decir que sean más sanos, más buenos o más beneficiosos para el medio ambiente. Solamente se ajustan a la ley de producción ecológica, nada más.
Leer más en http://www.lavanguardia.com/salud/20110 ... iente.html" onclick="window.open(this.href);return false;
Obvia, no obstante, una crítica fundamental: que los OMG son productos patentados que hacen depender la agricultura de unas pocas compañías multinacionales.
Interroga mundum. Nulla vita sine scientia, nulla vita sine studium.
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Re: ¿Son peligrosos, o no, los alimentos que contienen OGM?
Precisamente cuando hablamos de OGM en este hilo nos referimos a los desarrollados y patentados por esas grandes corporaciones con Monsanto, Novartis y Cargill a la cabeza.
No creo que nadie tuviera nada en contra de unos productos genéticamente modificados para ser más nutritivos, más duraderos o más sabrosos. Es en cierto modo lo que los agricultores han intentado siempre, y sin duda habrá muchos investigadores honestos trabajando en esto.
El problema no es la tecnología, sino la estrategia que hay detrás de esa tecnología cuando se empieza a imponer hace 20 años. No he leído este libro, pero supongo que, o este tío está en la luna, o está en manos de los grupos de presión, o no defiende los productos que en la actualidad están acabando con la biodiversidad, con las economías familiares, e incluso con parte de las de algunos países, mientras están contaminando los productos tradicionales con sus semillas y las enormes cantidades de pesticidas que conllevan. No olvidemos que los contratos de estas empresas al vender las semillas a los agricultores incluyen lotes de pesticidas, para cuya venta desarrollaron los OGM.
Por otro lado, si bien es cierto que hay muchas contradicciones y contrasentidos en los productos ecológicos (como producirlos en un sitio y comercializarlos a cientos de kilómetros de distancia), sí deberían mostrar una diferencia en nutrientes con respecto a productos de cultivo masivo. No es lo mismo tener una planta de tomate produciendo a lo bestia todo el año, que una planta produciendo únicamente lo normal. Eso me ha sorprendido.
Y desde luego, por mucho que se usen los pesticidas dentro de una reglamentación dada, para los ecológicos no los usan -como no usan antibióticos para el ganado-, y eso es un punto a su favor.
No sé, habrá que verlo, porque ya no te puedes fiar ni de la virgen.
No creo que nadie tuviera nada en contra de unos productos genéticamente modificados para ser más nutritivos, más duraderos o más sabrosos. Es en cierto modo lo que los agricultores han intentado siempre, y sin duda habrá muchos investigadores honestos trabajando en esto.
El problema no es la tecnología, sino la estrategia que hay detrás de esa tecnología cuando se empieza a imponer hace 20 años. No he leído este libro, pero supongo que, o este tío está en la luna, o está en manos de los grupos de presión, o no defiende los productos que en la actualidad están acabando con la biodiversidad, con las economías familiares, e incluso con parte de las de algunos países, mientras están contaminando los productos tradicionales con sus semillas y las enormes cantidades de pesticidas que conllevan. No olvidemos que los contratos de estas empresas al vender las semillas a los agricultores incluyen lotes de pesticidas, para cuya venta desarrollaron los OGM.
Por otro lado, si bien es cierto que hay muchas contradicciones y contrasentidos en los productos ecológicos (como producirlos en un sitio y comercializarlos a cientos de kilómetros de distancia), sí deberían mostrar una diferencia en nutrientes con respecto a productos de cultivo masivo. No es lo mismo tener una planta de tomate produciendo a lo bestia todo el año, que una planta produciendo únicamente lo normal. Eso me ha sorprendido.
Y desde luego, por mucho que se usen los pesticidas dentro de una reglamentación dada, para los ecológicos no los usan -como no usan antibióticos para el ganado-, y eso es un punto a su favor.
No sé, habrá que verlo, porque ya no te puedes fiar ni de la virgen.
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Re: ¿Son peligrosos, o no, los alimentos que contienen OGM?
Bueno, al parecer el libro acaba de salir, y es de la colección ¡vaya timo!, que es bastante seria.Shé escribió:No he leído este libro, pero supongo que, o este tío está en la luna, o está en manos de los grupos de presión, o no defiende los productos que en la actualidad están acabando con la biodiversidad, con las economías familiares, e incluso con parte de las de algunos países, mientras están contaminando los productos tradicionales con sus semillas y las enormes cantidades de pesticidas que conllevan. No olvidemos que los contratos de estas empresas al vender las semillas a los agricultores incluyen lotes de pesticidas, para cuya venta desarrollaron los OGM.
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Re: ¿Son peligrosos, o no, los alimentos que contienen OGM?
Fuente: http://www.veoverde.com/2012/03/300-mil ... monstanto/" onclick="window.open(this.href);return false;300 mil agricultores norteamericanos en picada contra Monstanto
Monsanto, la empresa de semillas manipuladas genéticamente, sigue sumando enemigos en todo el mundo y principalmente en su país de origen EEUU.
Cerca de 300.000 agricultores estadounidense se unieron con el fin de demandar a Monsanto por contaminar sus campos, a las personas y a la naturaleza. Son millones de hectáreas de campo, de medianos y pequeños agricultores, las que se han contaminado con semillas transgénicas con la polinización.
Lo que más les preocupa al gremio de agricultores, es que esto sucede sin que ellos lo quieran y como si fuera poco, la empresa Monsanto les cobra y además los demanda por utilizar sus semillas. Una práctica poco transparente que esta sucediendo en varias partes del globo. De hecho, algunos países han cortado el problema de raíz prohibiendo toda semilla que venga de Monsanto.
La jueza Naomki Buchwald, del distrito sur de Nueva York, decidirá este mes si efectivamente se concreta ante un juzgado la demanda contra esta mega corporación. Otros 270 mil granjeros orgánicos cursaron una demanda el año pasado, pero aun no tienen una respuesta satisfactoria.
En Estados Unidos un 90% de los campos de cultivo tienen semillas trangénicas. Monsanto ha sido mundialmente conocido por perseguir a los pequeños agricultores cobrándoles los derechos de las semillas, muchas granjas han tenido que ser vendidas y miles de granjeros han terminado en la calle, o endeudados con Monsanto a pesar de nunca haber plantado una de sus semillas intencionalmente.
Claramente, Monsanto gana más cobrando por las patentes de las semillas que vendiéndolas. Una gran parte de agricultores norteamericanos han decidido unirse a “rebelión orgánica” que pretende utópicamente que de una vez por todas la ley apoye a los pequeños trabajadores y no a las grandes transnacionales.
“Las amenazas de Monsanto y el abuso a los agricultores y sus familiares se detiene aquí” exclamó Jim Gerritsen, presidente de los Productores de Semillas Orgánicas y la Asociación de Comercio. Los agricultores se amparan en la tan mencionada “democracia norteamericana” y exigen el derecho a elegir que tipo de comida plantar y que alimentos dar a sus familias.
Los demandantes son miles y su demandas son absolutamente justas, pero hay un factor que juega en su contra: Las influencias de las transnacionales.
Si Monsanto no ha caído, es por que en Estados Unidos y en el mundo tienen “santos en la corte”, o mejor dijo importantes influencias en los centros de poder de las naciones.
Sin ir muy lejos nos enteramos que el ex abogado del Departamento de Agricultura de EE.UU. ha trabajado para Montsanto, se trata de Michael Taylor, quien recientemente fue nombrado como el comisionado adjunto de alimentos en los Estados Unidos, Food and Drug Administration (FDA).
Hay que recordar que el FDA ha sido la piedra en el zapato de los grupos de protección al consumidor, ya que esta administración jamás permitió que en los Estados Unidos se etiquetaran los productos que eran modificados genéticamene, siendo que en Europa y en otras latitudes, cualquier alimento que sobrepase un 0,9% de contenido transgénico debe advertirlo en una etiqueta.
Cabe señalar, que seguramente Taylor es solo uno de los palos blancos que esta transnacional de ingeniería genética tiene a la cabeza de ciertas autoridades estadounidenses.
"El ser humano no es un animal racional, tan solo es capaz de razonar" Jonathan Swift
Jesús no murió por ti, fueron las estrellas: http://www.youtube.com/watch?v=Ne9pVmG7n8Q
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Re: ¿Son peligrosos, o no, los alimentos que contienen OGM?
Lo que más les preocupa al gremio de agricultores, es que esto sucede sin que ellos lo quieran y como si fuera poco, la empresa Monsanto les cobra y además los demanda por utilizar sus semillas. Una práctica poco transparente que esta sucediendo en varias partes del globo. De hecho, algunos países han cortado el problema de raíz prohibiendo toda semilla que venga de Monsanto.
"Marx decía que la religión es el opio del pueblo, yo digo que el opio del pueblo es la expansión crediticia" - Huerta de Soto
Re: ¿Son peligrosos, o no, los alimentos que contienen OGM?
A estas alturas, su gabinete jurídico será mayor que el de investigación:
http://noticiasdeabajo.wordpress.com/20 ... -monsanto/Una madre argentina gana una batalla contra Monsanto
Anthony Gucciardi, 28 de abril de 2012
Después de sufrir la muerte traumática de su hija por insuficiencia renal sólo tres días después de haber nacido, Sofía Gatica, de Argentina, tomó la determinación de averiguar qué fue lo que mató a su hija. Su conclusión: Los campos de soja genéticamente modificada de la empresa Monsanto, que rodean su barrio, de modo que los pesticidas con los que se fumigan estos campos afectan negativamente la salud de los niños y de los adultos, por igual.
Gatica comenzó a registrar las elevadas tasas de defectos congénitos, enfermedades respiratorias, e incluso mortalidad infantil, que se dan en el barrio. Con esos datos, la valiente madre decidió ir contra Monsanto.
Sorprendentemente, ella no estaba sola en la lucha contra el gigante de la Biotecnología: cuando se trata de buscar las causas que producen los problemas congénitos, un grupo amplio de agricultores argentinos han presentado una demanda contra Monsanto por defectos de nacimiento devastadores en los niños. Sin embargo, inicialmente Gatica comenzó la batalla sola, pero continuó en su empeño.
Formó un grupo de madres afectadas en el área local de Ituzaingó para hablar sobre sus experiencias, pero esta madre fue una de las pocas que decidió emprender una batalla contra Monsanto.
Después de compartir su historia con otras madres del barrio que estaban preocupadas por las seguridad de sus hijos y de su familia, Gatica cofundó la Asociación de Madres de Ituzaingó – un grupo de acción de 16 madres que luchan para que se prohíba el uso desenfrenado de los productos químicos de Monsanto. Fueron por las calles, y yendo de puerta en puerta registraron el primer estudio epidemiológico de la zona, descubriendo que los productos químicos de las fumigaciones estaban afectando dramáticamente a las familias de la localidad de Ituzaingó.
Las tasas de cáncer eran 41 veces mayores que la media nacional, así que algo había que hacer.
Como resultado de su campaña para erradicar las fumigaciones de Monsanto, las madres se vieron recompensadas. La Corte Suprema de Argentina ha prohibido la fumigación de productos químicos cerca de las zonas pobladas. Pero también exige ahora que el Gobierno y los fabricantes de la soja transgénica demuestren que sus productos químicos son seguros.
Sofía Gatica ha sido recompensada por trabajo con el Premio Goldman Environmental, un importante premio que valora las acciones en favor del medio. Esta historia demuestra cómo una lucha sostenida puede dar sus frutos, incluso contra Monsanto.
Este artículo apareció por primera vez en Natural Society un sitio donde encontrar recursos relacionados con la salud e información sobre las vacunas.
http://www.activistpost.com/2012/04/mot ... d-for.html" onclick="window.open(this.href);return false;
Por un mundo más libre y con menos hipocresía, asóciate: https://iatea.org.es/asociarse.php
Re: ¿Son peligrosos, o no, los alimentos que contienen OGM?
Y pensar que cuando Monsanto lanzó el Roundup -nombre comercial del glifosato- lo anunciaba diciendo que era biodegradable y completamente inocuo, que se podía usar cuanto hiciera falta y sin ningún riesgo...
Han sido acusados por publicidad engañosa en varias ocasiones. Aquí se puede ver la del fiscal de Nueva York en 1996 con un resumen de las frases gancho con las que Monsanto presentaba su producto estrella, el glifosato Roundup, como la maravilla inocua que nunca ha sido.
Desgraciadamente el uso del producto está tan extendido que los daños son ya irreversibles para miles de personas.
Han sido acusados por publicidad engañosa en varias ocasiones. Aquí se puede ver la del fiscal de Nueva York en 1996 con un resumen de las frases gancho con las que Monsanto presentaba su producto estrella, el glifosato Roundup, como la maravilla inocua que nunca ha sido.
Desgraciadamente el uso del producto está tan extendido que los daños son ya irreversibles para miles de personas.
El País, 22 de agosto 2012La justicia de Argentina condena la contaminación con agroquímicos
- Un tribunal condena a tres años de prisión condicional a un agricultor y a un piloto de avionetas
- Al fumigar plantaciones de soja transgénica, contaminaron un barrio de la ciudad de Córdoba
ALEJANDRO REBOSSIO Buenos Aires 22 AGO 2012 - 04:22 CET44
En el primer juicio sobre contaminación con agroquímicos en una potencia agrícola como Argentina, un tribunal de Córdoba ha sentenciado la noche del martes a tres años de prisión condicional a un agricultor y a un piloto de avionetas que al fumigar plantaciones de soja transgénica habían contaminado a un barrio vecino de esta ciudad. Los ecologistas argentinos, que esperaban que efectivamente los acusados acabaran tras las rejas, consideran histórico que alguien haya sido condenado en Latinoamérica por el abuso de herbicidas e insecticidas rurales.
En el proceso se juzgaron dos casos de contaminación: uno de 2003 y 2004 y otro de 2008. Pero madres del barrio afectado, el empobrecido Ituzaingó Anexo, comenzaron a denunciar las fumigaciones desde 2002 y el fiscal del juicio, Marcelo Novillo Corvalán, denunció que 169 de los 5.000 vecinos habían enfermado de cáncer hasta 2010 por efecto de la polución.
Parra y Pancello no irán a la cárcel mientras no cometan otros delitos
Dos terratenientes, Francisco Parra y Jorge Gabrielli, y el piloto Edgardo Pancello fueron acusados por diversos querellantes, entre ellos un exsecretario de Salud de Córdoba, Medardo Ávila Vázquez, por la presunta fumigación aérea con el herbicida glifosato y el insecticida endosulfán a menos de 1.500 y 500 metros, respectivamente, del casco urbano, que son las distancias establecidas por ley. Ambos agroquímicos suelen usarse en las plantaciones de soja transgénica. Argentina es el tercer mayor productor mundial de esta oleaginosa, detrás de EE UU y Brasil. "Ituzaingó Anexo es un barrio contaminado, enfermo, en terapia intensiva", relató el fiscal.
Después de dos meses y medio de juicio oral, y tras una noche de vigilia de las madres de Ituzaingó y otras organizaciones sociales y ecologistas, el tribunal ha condenado a Parra y Pancello, que no irán a la cárcel mientras no cometan otros delitos, mientras que Gabrielli fue absuelto por la falta de pruebas en su contra. A diferencia de los querellantes, el fiscal había considerado inocente a Gabrielli, pero había pedido cuatro años de reclusión efectiva para los dos condenados y había sugerido que, en caso de que la pena fuera de prisión condicional, ambos hicieran un servicio social en hospitales oncológicos. Pero los jueces determinaron que el agricultor Parra cumpla durante cuatro años con 10 horas semanales de tareas en instituciones sanitarias, sin especificar su especialidad, y que el piloto Pancello haga lo mismo pero durante ocho horas semanales. Además, Parra no podrá usar agroquímicos durante los próximos ocho años y Pancello, durante diez.
El médico querellante Ávila Vázquez afirma que el uso de agroquímicos en Argentina ha aumentado
El médico querellante Ávila Vázquez afirma que el uso de agroquímicos en Argentina ha aumentado, a la par del avance de las semillas transgénicas, de los 30 millones de litros en 1990 a los 340 millones en 2012. “Después de 15 años de fumigaciones sistemáticas, los equipos de salud de los pueblos fumigados detectan un cambio en el patrón de enfermedades en sus poblaciones: los problemas respiratorios son mucho más frecuentes y vinculados a las aplicaciones, igual que las dermatitis crónicas. Los pacientes epilépticos convulsionan mucho más frecuentemente en época de fumigación. Son más frecuentes la depresión y los trastornos inmunitarios. Se registran altas tasas de abortos espontáneos (hasta del 19%) y aumentaron notablemente las consultas por infertilidad en varones y mujeres. Se detecta también un aumento de trastornos tiroideos y de diabetes. Cada vez nacen más niños con malformaciones en estas zonas, especialmente si los primeros meses del embarazo coinciden con la época de fumigaciones. Síndromes de Down, mielomeningoceles, cardiopatías congénitas se diagnostican con frecuencia en estas áreas. Más del 30% de las personas que mueren en estos pueblos fumigados fallecen por cáncer, mientras que en todo el país ese porcentaje es menor a 20%”, enumera Ávila Vázquez. Los colectivos de agricultores, multinacionales fabricantes de agroquímicos y el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner han defendido el uso de estas sustancias siempre que se cumpla con las debidas precauciones, como la fumigación alejada de las ciudades y pueblos y solo en los días en que no haya viento.
"Quedó clarísimo que es un delito”, ha opinado Ávila Vázquez sobre la condena por contaminación. “Podría haber sido un poco más (de años de prisión), puede que la gente no se sienta respondida por esto, pero hemos dado un paso muy grande", ha añadido el integrante del colectivo Médicos de Pueblos Fumigados. El fiscal ha señalado que “sienta un precedente para las causas” sobre agroquímicos “que están paralizadas" desde el noreste hasta el centro-este de Argentina, un país donde la soja, en su mayoría transgénica, supone el cultivo más abundante.
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Re: ¿Son peligrosos, o no, los alimentos que contienen OGM?
El colmo del cinismo: En un pais en el que miles de personas pasan hambre diariamente, o se alimentan de forma precaria subsistiendo gracias a los bancos de alimentos, en ese mismo país en el que diariamente van a la basura miles de toneladas de alimentos, sobrantes de los circuitos de distribución con fechas de consumo preferente cercanas o de las despensas de los hogares por compras excesivas, Monsanto sigue con el mismo discurso FALAZ de principios de los noventa, cuando declaraba que los cultivos transgénicos evitarían que millones de personas en el planeta siguiera pasando hambre.
Parece claro que la miseria y la hambruna no son consecuencia de la falta de alimentos, sino de la mierda de política que rige el planeta y de las guerras que esta permite o provoca. Pero Monsanto no lo presenta así: después de más de 20 años estafando a sus compatriotas estadounidenses y a casi todo el planeta con sus productos, diseñados genéticamente para resistir a los pesticidas y herbicidas que vende obligatoriamente con las semillas, ganando así millones de clientes nuevos para lo suyo -esos pesticidas y herbicidas que sus clientes no pueden comprar a nadie más-, después de las sentencias condenatorias por el abuso del glifosato, aún siguen pretendiendo que el objetivo de sus semillas es poner el alimento al alcance de toda la humanidad, y no forrarse ellos?
No dudo de que se pueden obtener productos mejorados mediante la modificación genética, y pienso que la oposición contra los OGM no es preventiva por miedo a las consecuencias de la atrevida ciencia: es fruto de la desconfianza hacia empresas criminales y hacia los políticos que las apoyan. Si esa desconfianza se extiende -cosa que dudo, si se hace con transparencia y honestidad- a productos científicamente desarrollados con propósitos beneficiosos para la población, habrá que buscar al culpable en las empresas que nos estafan como Monsanto, Cargill o Novartis y a los gobiernos que, a base de ningunear o tratar como niños a sus ciudadanos han llegado a conseguir que una parte no supere la edad mental de seis años.
Parece claro que la miseria y la hambruna no son consecuencia de la falta de alimentos, sino de la mierda de política que rige el planeta y de las guerras que esta permite o provoca. Pero Monsanto no lo presenta así: después de más de 20 años estafando a sus compatriotas estadounidenses y a casi todo el planeta con sus productos, diseñados genéticamente para resistir a los pesticidas y herbicidas que vende obligatoriamente con las semillas, ganando así millones de clientes nuevos para lo suyo -esos pesticidas y herbicidas que sus clientes no pueden comprar a nadie más-, después de las sentencias condenatorias por el abuso del glifosato, aún siguen pretendiendo que el objetivo de sus semillas es poner el alimento al alcance de toda la humanidad, y no forrarse ellos?
No dudo de que se pueden obtener productos mejorados mediante la modificación genética, y pienso que la oposición contra los OGM no es preventiva por miedo a las consecuencias de la atrevida ciencia: es fruto de la desconfianza hacia empresas criminales y hacia los políticos que las apoyan. Si esa desconfianza se extiende -cosa que dudo, si se hace con transparencia y honestidad- a productos científicamente desarrollados con propósitos beneficiosos para la población, habrá que buscar al culpable en las empresas que nos estafan como Monsanto, Cargill o Novartis y a los gobiernos que, a base de ningunear o tratar como niños a sus ciudadanos han llegado a conseguir que una parte no supere la edad mental de seis años.
Público, 4 de agosto 2013España: última colonia de Monsanto
Mientras la industria se retira de la UE por la falta de interés y la polémica que envuelve a los transgénicos, España ha incrementado un 20% el número de hectáreas dedicadas a su cultivo en el último año. Acapara el 67% de los experimentos al aire libre y el 90% de los terrenos con organismos genéticamente modificados de todo Europa.
LUCÍA VILLA Madrid 04/08/2013 08:16 Actualizado: 04/08/2013 08:16
El maíz transgénico MON-810 es el único producto genéticamente modificado cuyoNi insectos exterminadores, ni olas de frío, ni sequías prolongadas. La plaga que ha conseguido acabar con las semillas transgénicas en casi todo Europa no ha sido otra que el rechazo creciente de sociedad y clase política a los organismos genéticamente modificados (OGM). España, donde los sucesivos gobiernos han respaldado siempre a la industria de la biotecnología, sobrevive a contracorriente como la última esperanza europea de un sector que, a excepción de EEUU y Canadá, obtiene potenciales beneficios de las tierras de países en vías de desarrollo.
cultivo comercial está permitido en la UE. España acapara la mayor parte. AFP
Aquí, lejos de la tendencia del resto del continente, los terrenos con cultivos transgénicos han aumentado un 19% con respecto al año anterior, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. 138.543 hectáreas en total, que suponen más del 90% de todo el sembrado genéticamente modificado de la UE. El 10% sobrante se divide en pequeños campos de Portugal, República Checa, Rumanía y Eslovaquia, con apenas repercusión en el mercado internacional. El resto de Estados miembros se abstienen.
Hace menos de un mes, Monsanto, el mayor fabricante mundial de semillas transgénicas del mundo, anunciaba su decisión de retirar todas las solicitudes para nuevos cultivos modificados genéticamente en la Unión Europea. Lo hacía, según comunicó la multinacional estadounidense, debido a la "falta de perspectivas comerciales" para la biotecnología en la región. Las cinco peticiones para plantar variedades de maíz, soja y remolacha para azúcar de Monsanto llevaban años a la espera de que la Comisión Europea diera el definitivo visto bueno, pero la fuerte oposición ciudadana, sumada a el veto contra los OGM de Francia, Alemania, Grecia, Luxemburgo, Bulgaria, Austria y Hungría mantiene estancado el proceso de aprobación.
los terrenos con cultivos transgénicos en España han aumentado un 19% con respecto a 2012
"La Comisión podría aprobarlas, pero es un marrón que nadie está dispuesto a asumir porque la población se les echaría encima y porque tampoco ha despertado gran interés entre los agricultores", señala Blanca Ruibal, responsable de Agricultura y Alimentación de la ONG Amigos de la Tierra. Hace un año y medio, también la empresa química alemana BASF renunció a desarrollar cosechas transgénicas en Europa y trasladó sus operaciones de investigación a Estados Unidos ante la falta de apoyo de los países comunitarios.
La Asociación Española de Bioempresas (ASEBIO), que aglutina a entidades que desarrollan actividades de biotecnología en España, considera que las prohibiciones de algunos países a los OGM son "ilegales" puesto que la decisión es competencia de la Comisión y no de los estados en particular. "No es de recibo obstaculizar el progreso de los agricultores privándoles de la libertad para aumentar la producción. Los que proponen la prohibición del cultivo deberían añadir a quién van a privar del alimento o qué espacios naturales proponen roturar como consecuencia de sus propuestas", sostienen.
Monsanto sólo mantendrá por ahora la solicitud para el maíz MON-810, el único OGM autorizado para su cultivo comercial dentro de la UE, presente sobre todo en España. Esta variedad de grano, cuyos genes han sido modificados para sobrevivir a las plagas del taladro, obtuvo luz verde hace 15 años a través de una autorización con vigencia para una década. La Comisión Europea debería haber decidido sobre su renovación en 2008, pero no lo hizo. Después de cinco años en los que se ha seguido sembrando con una licencia expirada, se espera que las autoridades europeas tomen pronto una decisión al respecto. De ser negativa, supondría el fin de la agricultura transgénica en Europa.
Apoyo institucional
El respaldo a los transgénicos en España no es mucho mayor que en el resto de Europa. De hecho, el rechazo es mayoritario. El último Eurobarómetro sobre biotecnología publicado en 2010 refleja que el 53% de los españoles se opone a la técnica de insertar genes de otra especie en un fruto para hacerlo más resistente. El apoyo ha ido disminuyendo considerablemente desde 1996, cuando era del 66%; a 2010, con el 31%.
Tampoco los estudios realizados han demostrado que de los cultivos con maíz transgénico se obtenga mayor rendimiento que de los de maíz convencional. Según Greenpeace, el ministerio confirmó en una carta reciente a la ONG esta información. Este periódico consultó al departamento de Arias Cañete sobre la cuestión, pero aseguró no poder proporcionar una respuesta a tiempo para la fecha de publicación de este artículo. Ante este escenario, la causa de que nuestro país constituya casi el único baluarte de la industria transgénica en Europa hay que buscarla en el espaldarazo institucional a esta tecnología. Los cables de la embajada de EEUU en España publicados por Wikileaks en 2010 revelaron la alianza entre los dos gobiernos para hacer presión por el sector.
Wikileaks reveló la alianza entre EEUU y España para hacer presión por el sector de los transgénicos
Tampoco la industria esconde sus intenciones. El grupo de trabajo sobre Agricultura y Medioambiente de ASEBIO, coordinado por Monsanto, establece entre sus misiones la de "contribuir a desbloquear obstáculos administrativos para un mayor empleo de la biotecnología en la agricultura". El grupo señala que "ha participado en varias consultas sobre textos legislativos" y en la Comisión de Medio Ambiente de la CEOE.
"Hay un interés detrás por demostrar que los cultivos transgénicos están en crecimiento constante y que están siendo aceptados por los agricultores", dice a Público Luis Ferreirim, responsable de la campaña de Agricultura y Transgénicos de Greenpeace. Ferreirim asegura que el número de hectáreas cultivadas publicadas por el ministerio son sólo "estimaciones" que no se corresponden con la realidad, puesto que están basados en datos de ventas de semillas proporcionados por la misma industria. "No todas las semillas se utilizan, las hectáreas reales son muchas menos", afirma.
Los grupos ecologistas llevan años demandando al Gobierno que haga un registro público con la localización exacta de las parcelas donde se cultivan transgénicos, tal y como ordena una directiva europea. Su principal denuncia es que al desconocerse esta información, los agricultores convencionales no pueden prevenir una hipotética contaminación procedente de las siembras genéticamente modificadas. Muchas de ellas son cultivos en fase todavía de experimentación que se realizan al aire libre. "Estamos hablando de plantas a las que se les han insertado otros genes y que no se sabe cómo reaccionarán. Además se polinizan fácilmente", sostiene Ruibal.
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