Un espejismo es un fenómeno físico producto de la refracción de la luz. Solemos percibirlo cuando transitamos por una ruta en un día cálido: el pavimento se calienta dando la impresión de que a lo lejos se han formado charcos de agua sobre él, que se van esfumando a medida que nos acercamos para aparecer más allá, en un proceso que se repite indefinidamente mientras dure el calor diurno. Para alguien que viaja sin sobresaltos, este supuesto prodigio no pasa de ser una rareza sin importancia, pero resulta enloquecedor para quien se halla perdido en un páramo, atormentado por la sed. Lo curioso es que un equívoco tan cruel puede ayudar al desafortunado infundiéndole ánimos para seguir andando y tal vez sobrevivir.
La existencia humana está plagada de espejismos equivalentes, artificios biológicos cuyo efecto es hacer que nuestros procederes sean evolutivamente correctos a la vez que aparentemente llevaderos. Paradójicamente, aún para quien prefiera el dudoso beneficio de vivir en un mundo irreal a cambio de certezas o consuelo, estas ilusiones suelen convertirse en obstáculos para el entendimiento y acaban provocándole –aún sin que el afectado lo perciba- conflictos y tribulaciones peores que los que pretendidamente han mitigado.
Las mayoría de las conductas humanas con incidencia en la organización social –prohibiciones, obligaciones, actitud ante la autoridad, rol de los sexos, reproducción, etc.- es decir prácticamente todas, suelen caer en esta categoría. La fe religiosa es sólo una de ellas, y aunque sea imposible determinar si ésta es el origen de las demás o si todas provienen de un rasgo evolutivo preexistente, las religiones organizadas la utilizan para controlar a sus feligreses bajo la forma de preceptos morales y, cuando disponen del poder suficiente, a toda la sociedad, contaminando sus leyes y obstaculizando su avance.
Por eso es imposible desvincular la religiosidad de todo otro aspecto de la vida de las personas.
Cuando un sacerdote (cura, rabino, pastor, imán o clérigo de cualquier otro culto) nos envuelve con su sermón plagado de falacias para convertirnos en nuestro propio cancerbero; cuando un político nos propina sus embustes inverosímiles y aún así obtiene apoyo popular; cuando nos dejamos llevar por el impulso sexual naturalizando el enorme costo que a veces tiene; cuando asumimos sin cuestionar el “deber” reproductivo para con la sociedad (hay que darle hijos a la Patria) sacrificando nuestro bienestar individual y superpoblando el Planeta, es la religiosidad inmanente al ser humano la responsable, porque desde pequeños aprendemos a creer, a confiar en figuras que por algún motivo colocamos inconscientemente en un nivel superior al nuestro y que aprovechan deslealmente esa ventaja para reglar nuestra vida a su conveniencia.
Algunas minorías (étnicas, sexuales, discapacitados, etc.) están superando penosamente las arbitrariedades que históricamente vienen sufriendo porque, si bien siempre fueron estigmatizadas por las religiones, éstas pueden acomodar su discurso a los nuevos tiempos y aceptar lo que antes era inaceptable para ellas.
Pero creo que el ateísmo no lo conseguirá. Los ateos jamás alcanzaremos la masa crítica para terminar con las religiones, y aún si lo lográramos, éstas pronto reaparecerían porque, lo sabemos, esa lacra se encuentra enraizada en nuestro cerebro.
Me gustaría pensar que puedo estar equivocado.
Saludos
Espejismos
Espejismos
Si la libertad significa algo, es el derecho de
decirles a los demás lo que no quieren oír.
George Orwell
decirles a los demás lo que no quieren oír.
George Orwell
Re: Espejismos
Quiero pensar, que si no nos destruimos o nos extinguimos antes, nuestro propio proceso evolutivo cerebral irá mejorando progresivamente nuestras capacidades racionales, acabando con el pensamiento mágico y modificando poco a poco el comportamiento instintivo. Claro que ese tipo de procesos de cambio genético-orgánico a nivel de especie implican el paso de muchas generaciones y no es muy ilusionante dejar en manos de la propia evolución el que nos mejore.....
También hay que tener en cuenta que sólo hace cuatro días estábamos danzando TODOS alrededor de una hoguera y adorando al sol, la luna o a la rana cuacua. En sólo dos días que llevamos de mero inicio de desarrollo científico ALGUNOS han sido capaces de descubrir el engaño. Así que, no seamo pesimistas, la tendencia, y lo previsible, es que cada vez más personas se vayan desprendiendo del pensamiento mágico y llegen al ateísmo. Nosotros no lo veremos pero me parece que, a medio o largo plazo, la suerte está echada para todo tipo de religiones y demás supersticiones.
¡Saludos!
También hay que tener en cuenta que sólo hace cuatro días estábamos danzando TODOS alrededor de una hoguera y adorando al sol, la luna o a la rana cuacua. En sólo dos días que llevamos de mero inicio de desarrollo científico ALGUNOS han sido capaces de descubrir el engaño. Así que, no seamo pesimistas, la tendencia, y lo previsible, es que cada vez más personas se vayan desprendiendo del pensamiento mágico y llegen al ateísmo. Nosotros no lo veremos pero me parece que, a medio o largo plazo, la suerte está echada para todo tipo de religiones y demás supersticiones.
¡Saludos!
Que nadie se confunda con mi avatar. No estoy pensando, que estoy .......