Osolini escribió:Hola Job
Osolini, tendríamos que hablar de qué es la vocación. Si existe en el hombre, por ejemplo ha habido grandes escritores, porque de pequeños querían ser escritores o hay hombres que deseaban formar una familia en su vida futura, etc..
Una vocación sin talento no sirve de nada, en el caso de los escritores. No se si es una vocación querer tener una familia.
Según Wikipedia: La vocación (del latín: vocāre; llamar) es el deseo de emprender una carrera, profesión o cualquier otra actividad cuando todavía no se han adquirido todas las aptitudes o conocimientos necesarios.
Tener una vocación, o mejor dicho, “sentir” un llamado para algo es en el fondo el deseo de realizar algo sin tener la certeza de tener la capacidad o el talento para aquello. Una vocación no es una garantía.
En el caso de los eunucos que quieren serlo por amor a Dios, aquí, creo, es correcto pensar en la vocación. en este caso sacerdotal. Porque libremente quieren ser castos para estar con Dios.
Esto es una ilusión que va contra la naturaleza que ese mismo “Dios” les dio a los humanos. Según los evangelios “Jesús” nunca hablo de sacerdotes y menos aún de sacerdotes castos. Esto lo inventaron los jerarcas católicos en algún concilio por ahí. Voy a averiguar de donde salió que los curas no deben casarse y cual es el fin de esto.
En estos momentos se ve un claro retroceso del catolicismo y también una notoria disminución de de vocaciones sacerdotales, en cambio si hay un notorio aumento, avance, de las iglesias cristianas donde los pastores si se casan y los casos de pedofilia caso no existen, habrá algunas exenciones, y si esto ocurre los católicos rajan vestimentas.
Sí es posible que incluso en su vida, muchas veces se pueda pensar que uno no vale para su vocación, y pequen, pero posiblemente, como lo que quieren los eunucos, en el texto bíblico, jamás abandonen su vocación.
No abandonan la vocación, no abandonan la iglesia lo que es muy diferente, ya que ésta los protege. ¿Si alguien siente una vocación de vivir sin sexo por el resto de su vida entonces porqué no se extirpa los testículos? Claro que según la Biblia nadie puede entrar en la sociedad religiosa que tenga los testículos magullados (Deuteronomio 23, 1)
Así pues la vocación, ¿nace o se hace?, es evidente, que sin gran trabajo, no se puede desarrollar una vocación. Pero si se nace con una vocación, lo normal es que la persona la realice, porque su querer hacerlo se impone contra las contras o tendencias contrarias del cuerpo, como pueden ser la pereza, el creer que uno no sirve para nada, etc...
Nadie nace con una vocación y tampoco se hace. Es sólo una “yo quiero”
Hola Osolini, es evidente que desconoces varias cosas. O quizás conociéndolas tengas una mejor percepción de la realidad que yo.
-Cuando hablo de vocación, significa que esa persona ha nacido con unas condiciones ideales para la vocación que le tiene resevada Dios. Es decir, nace para realizarse como persona a través de la vocación. Podemos presentarlas de diversas maneras, pero todo tiene sentido en su fin último, ser querido por Dios por lo que es y no por sus actos.
Comentas que una vocación no es tal si carece de talento. Se dice que el 1% es de nacimiento y el 99% se hace. Es decir se basa en su trabajo. Nosotros decimos que la fe sin obras no sirve para nada. Todo esto explica muy bien la definición que da el diccionario. Dios nos quiere como somos, pero nosotros para querer a Dios es necesario que nos perfeccionemos para lo que hemos nacido.
Te voy a poner diversos ejemplos.:
- Cuando un atleta, (le gusta el deporte desde el nacimiento), de pequeño, busca ser deportista. Si su afición es el atletismo, los profesores van rotando a ese niño en las diversas moladidades del atletismo, hasta que se van dando cuenta que potencialidades tiene para cada deporte, es decir, conocen y le orientan en dónde mejor puede destacar: los cien metros lisos, y los doscientos metros lisos por ejemplo. Eso no quiere decir que no pueda jugar al fútbol o a otros deportes, pero todas sus cualidades se desarrollarán mejor en esas disciplinas. es más si no se desarrolla en otras disciplinas, serrá un deportista, no un atleta, incompleto. Así es la vida para todos.
- Enlazando con lo anterior. Dios no deja nunca al hombre solo, le acompaña en su vida y el E.S. muchas veces se hace presente a través de los consejos de diversas personas que lo orientan hacia la verdad en su vida. Haciendo que su vocación sea más completa, mejor entendida, a lo largo de su vida.
- Otro asunto, el que tú dices, el talento, no es importante, pues lo principal es el amor. Una chica que quiera desde pequeña ser madre, su vocación, o un hombre querer ser padre, su vocación; lo importante nos son los triunfos de sus talentos, el ser mejor que otros padres, sino el amor que ponga con sus hijos. No todo debe ser éxitos ante la sociedad, podrá ser mejor o peor padre, pero no por ello no querrá a sus hijos.
- El éxito, no es importante ante Dios; aunque para el hombre sea importante. El fermento por sí solo no vale nada, si no está añadido a la masa. Aquí la masa, lo popular, los que tenemos menos talentos, no está visto como algo negativo, sino como sentido positivo, es gracias a ella la existencia del fermento, el éxito de alguna persona. Juntos son algo, separados no son nada. Dios quiere a ambos por igual, tan importante es la masa como el fermento para Él, su unidad el Amor.
- El E.S. (Espíritu Santo) que guía al hombre, no es una persona que no existe porque no puede ser sentida o reconocida por los sentidos materiales que tiene el hombre. Es por sus actos que se le reconoce. Ejemplos.: hace poco oí que la Iglesia va a reconocer, dentro de poco, cinco casos más en Lourdes como milagros; la Iglesia lleva 2000 años existiendo, y aquí está el milagro, aún a costa de los errores de los propios católicos, que no nos la hemos cargado.
Como ves, no por lo material, sino a través de la razón y la fe, reconocemos la acción del E.S.
- Una vocación es garantía de que has sido llamado para relizarla en la medida de tus posibilidades, como has podido apreciar no depende de las habilidades o talentos, que posea la persona, sino la llamada por la que ha nacido. Su fin último.
- Un homosexual o una lesbiana, también son queridos en su vocación por Dios. Dios ama a todos los hombres y mujeres, incluso a los que son asesinados antes de nacer. Lo que de verdad preocupa a Dios es el pensamiento que tiene o se forma la persoa, para realizar los actos contrarios a la ley naural que todos llevamos inscritos en nuestros corazones. Estos pensamientos son lo que más preocupan a Dios y de dónde sale todo error o maldad de la persona. Bien porque hemos sido tocados por el pecado original, bien sea por malinterpretar, o no usar bien nuestra libertad, que posemos plenamente.
Por favor, no le des más vueltas a la cabeza, la frase del autor sagrado es clara, hay personas que quisieron hacerse castas por Dios. Nacieron castas y castas continúan por el Reino de Dios.