cesarmilton escribió:En donde sí puedo discrepar con los argumentos del primer posteo, es en esto: ningún ser tiene derecho de imponerse a otro, ni siquiera justificándose por su propio derecho a la vida
que en principio, me parece bien... excepto en aquellos casos en que el embarazo es producto de un acto consentido de copulación, sin haber tomado los resguardos necesarios. Y aún habiéndolos tomado, si éstos no cumplieron su función a cabalidad, es una posibilidad que ha de tenerse considerada antes de la copulación. Por tanto, en estas circunstancias, el "parásito" fue adquirido a sabiendas. Y si no se van a asumir las consecuencias de los actos, teniendo de antemano la opción de no cometerlos, entonces abstenerse o considerar alternativas. Lo dicho: aún no me he podido pronunciar al respecto.
Hola César,
Estoy en el foro hace poco. Mi login es Pablov, soy de Perú, ateo y proaborto. Yo creo que una mujer siempre debe tener la opción de abortar, NO IMPORTA LAS CIRCUNSTANCIAS DEL EMBARAZO. Voy a ir un poco más allá: creo que incluso en un principio la mujer puede desear embarazarse y tener sexo por ese motivo y quedar embarazada, y seguiré considerando legítimo su derecho a abortar si en el proceso de gestación cambia de idea y decide terminar la gestación. El hecho de que el sexo haya sido "a sabiendas del riesgo" no implica -según mi punto de vista- ninguna obligación de "asumir las consecuencias", al menos no en el sentido que me parece que tienen tus palabras.
Me parece -quizás me equivoque, te agradecería que me lo aclares si lo estimas pertinente- me parece, decía, que tu posición de "a sabiendas" y "asumir las consecuencias" y "abstenerse" se basa en una típica visión judeo cristiana del sexo, según el cual el sexo es una "actividad sospechosa", "culposa", "opcional" y "riesgosa" que hay que evaluar moralmente al detalle y asumir "el castigo o la responsabilidad de las consecuencias" si fuera necesario. Si me equivoco acláramelo, pero esa es la impresión que me has dado.
El hecho que aceptes como una posibilidad la abstinencia también me suena a visión cristiana del problema. Yo creo que la abstinencia sexual en sí misma es deleznable, a menos que esté ligada a una condición médica. Si es una "elección moral" como la que supuestamente hacen los curas o los laicos consagrados no me merece respeto sino mi más profunda lástima, pero ese es otro tema que quizás podamos conversar en otro post.
Entonces, yo creo que el sexo es una actividad tan normal como comer. Es verdad: no como cualquier cosa, antes evalúo dónde estoy y de dónde ha salido esa comida, pero aun así eventualmente cedo ante alguna delicia y me doy un atracón y termino con indigestión. ¿Debo asumir estoicamente mi dolor de barriga como consecuencia de mi gula o puedo tomar un digestivo que me alivie de inmediato? Creo que nadie dudaría en tomar el digestivo.
No. No quiero trivializar el tema. Obviamente el aborto es un tema mucho más complejo que una indigestión, pero mi punto es este: una indigestión no nos provoca culpa ni nos genera responsabilidad. Tampoco debería provocárnoslas un aborto pues, según lo veo yo, ambos son fruto de nuestra condición y necesidades humanas. Además, incluso en los países donde el aborto es legal (no es el caso de Perú, aunque de hecho se realizan cientos de miles de abortos clandestinos al año), incluso en los países donde el aborto es legal decía, es un procedimiento al que ninguna mujer se somete feliz de la vida, como si fuera un día de campo. Siempre es difícil, siempre, no es como tomar un digestivo o ir al cine. Entonces, en cierta forma, una mujer embarazada que elija abortar, no es que esté escogiendo la "salida feliz" o "fácil", estará eligiendo la menos mala para su particular circunstancia.
Dicho eso, creo que debo aclarar un punto. ¿Por qué digo que un aborto siempre es una circunstancia difícil? No lo digo por cuestiones de moralina o de metafísica o de "espiritualidad", lo digo porque tiene que ver con la maternidad, que es un fenómeno de vital importancia en toda cultura por la sencilla razón de que de ella depende la perpetuación de la especie, o sea nuestra directiva número uno, directiva que tenemos grabada con fuego en nuestra genética básica. Entonces abortar siempre va a ser un proceso sicológicamente complicado.
Pero ojo, tampoco es -como dicen los católicos o los "pro vida" radicales- "un trauma que la mujer deberá llevar como un estigma el resto de su vida". Eso es basura para meter miedo. Como decía, aquí en Perú el aborto está prohibido, pero todos conocemos de mujeres (parejas, parientes, amigas, conocidas, etc) que se lo han hecho y luego han podido seguir con sus vidas con total normalidad y felicidad, y sin asomo de las lúgubres culpas que anuncian los curas. Curiosamente, el mayor problema sicológico que puede afrontar una mujer luego de abortar tiene que ver con esa sarta de curas que les dicen y les repiten "asesinas" y "malas madres" y "condenadas al infierno". El día que ese coro de tonterías se calle para siempre, el aborto deberá ser lo que siempre debió haber sido: una alternativa perfectamente moral, ética y válida. Saludos.