Lo “sagrado”, lo “profano” y la maravilla del hueso sacro.AnimusMundi escribió:Como lo dijo el compañero cita fuentes confiables y de preferencia la definición de sagrado en el contexto.
Mi contexto es infinito, te paso la copia de la definicion de Sagrado :
El carisma y la profundidad de la palabra "Sagrado" no la encontraras en ningún diccionario, no es monopolio de la Religión, ni pertenece a una rama Mística, no se puede interpretar de diez maneras distintas, no pertenece al mundo científico de un hueso sacro. Sagrado es todo aquello que despierta "Afecto" por lo tanto es experimentable, un hijo es sacro, una madre, un lugar, una poesía, una música puede ser sagrada, la filosofía atea puede ser sagrada, un objeto recuerdo, una sensación, la sonrisa de un niño, una amistad, un paisaje, una obra de arte, un pensamiento, una mirada, un recuerdo, un libro.
El punto reside en cual es la capacidad individual de encontrar lo sagrado partiendo de la base que todo solo por existir es sagrado. Esa capacidad de afecto tiene una acción reciproca llamada servicio, por que se realiza por afecto es eterno.
Fueron los romanos los que pusieron este nombre, ya que era este hueso el que se ofrecida a los dioses en sus sacrificios ceremoniales.
El ceremonial de la tergiversación en pro de sacrificar los conceptos (no sagrados), socavando el entendimiento para así cambiar el significado de las palabras y por ende las ideas. Esta aptitud siempre me ha resultado sospechosa. Predicar la confusión es parte de ese ceremonial que tanto le agrada al “hermano” AnimusMundi. Es ésta la razón que me anima en pos de elogiar lo “profano”, como antónimo (no solo, etimológicamente) de lo sagrado, sino de lo secular, de lo humano que contrasta (antagónico) con lo divino y con la veneración de lo sacro, no existe nada que así pueda ser considerado.
Lo profano es lo único que realmente existe (lo divino, no), no hay ninguna reliquia que pueda ser comparada con la realidad material, la naturaleza, ni con nosotros mismos. Los adoradores de lo divino (sagrado) sostienen que lo profano es ordinario, común o en palabras de AnimusMundi vulgar y por lo tanto, no santo, puesto que solo Dios Creador es quién y por contraste hace profano a toda la materia orgánica e inorgánica; solo él es sagrado, porque trasciende a su propia creación, siendo en ésta sumisión donde solo el propio Dios será el objeto a venerar. Los profanos (sigo en contexto) no necesitamos venerar a nadie, el amor no es un objeto, como tampoco lo es el “afecto”, ni la música. Si todas estas manifestaciones y cualidades creadas por nosotros son “sacras”, por analogía también deberían serlo el odio, la avaricia, el racismo, etc. ya que estos sentimientos también forman parte de la realidad (menos poética) tan arraigada como abundante.
El panteanimismo (espero que exista el palabro), coincide con las creencias fideístas en lo primordial; Dios está presente en todas las cosas animadas e inanimadas, nada nuevo bajo el sol, ni novísima filosofía. Pretender que todo lo realmente existente tiene alma y consciencia es, tan semejante a la idea del Dios totalizador (monoteísmo) que transciende a su creación y que convierte de igual modo a la totalidad creada en profana y a su creador (es) en sagrado y a sus emisarios (charlatanes) en sujetos de devoción. Lo profano no es vulgar, sino sublime, bello, común a todos los humanos; puesto que nos iguala y nos libera de ataduras arcanas. Saludos.