Wilalgar escribió:Algún día conoceremos mucho más, y llegará el día, si no nos matamos o nos matan antes, que comprenderemos perfectamente cómo funciona el Universo, toda su historia, y el futuro que le espera. Porque que no se pueda alcanzar el conocimiento absoluto no significa que esto no se pueda conocer. Careceremos de conocimientos en otras cosas, pero esto es factible de ser alcanzado. Y cuando eso suceda, el último hueco para meter a los dioses dentro de este Universo habrá desaparecido, y entonces se volverán tan abstractos que creer en ellos será una necedad. Ese será el fin de la "resistencia". Y no pienses que eso será dentro de miles o millones de años, al ritmo que avanzamos puede ser muchísimo antes de lo que todos esperamos. Y también que mucho antes de que conozcamos absolutamente todo sobre el Universo (al menos, absolutamente todas las partes importantes que hay que conocer de él), los seres humanos se rendirán a la evidencia.
Porque esto es como una guerra, una guerra entre el conocimiento y el oscurantismo, y en las guerras, a menos que el bando ganador tenga ganas de exterminar al contrario, la rendición llega antes de que la destrucción sea total. En el contexto de este tema, se dejará de creer cuando las pruebas sean tan abrumadoras en contra que no va a haber necesidad de conocerlo absolutamente todo.
Aquel día no tendrás
que avergonzarte de los crímenes
con los que te rebelaste
contra mí;
porque entonces
yo quitaré de en medio de ti
a tus orgullosos fanfarrones
y dejarás de presumir
de mi santo monte.
Yo dejaré en medio de tí
un pueblo humilde y pobre,
que esperará en el nombre del Señor,
el resto de Israel,
que no cometerá injusticias,
ni dirá mentiras,
ni tendrá en su boca lengua falsa;
pastarán y reposarán
sin que nadie les inquiete.
¡Canta himnos, hija de Sión,
alégrate, Israel,
regocíjate y goza de todo corazón,
hija de Jerusalén!
El Señor ha retirado la sentencia
que pesaba contra tí,
a alejado a tus enemigos;
el Señor, rey de Israel,
está en medio de tí;
no tienes que temer ya ningún mal.
Sof 3,11-15
¿Bonito, eh?
Aquel día despertará,
la Madre Ciencia,
al hombre de su letargo,
y le dirá: "no busques más
entre las sombras,
pues ha llegado el momento
en que te entregue la luz.
procúrala bien,
y cuida de seguir sus designios,
pues sólo estos guardan
el camino que has de seguir".
Y el hombre se llenó de regocijo.
Y prosiguió la Ciencia:
"acaba con los enemigos de mi senda,
que todo lo adornan con mentiras,
y se dicén en su corazón: ¡Alabado sea!,
pues idolatran falsos ídolos".
Y el hombre se llenó de regocijo.
Y acaso sea ese el día
en que el hombre se dirá en su corazón:
"¡alabadas sean las artes y las ciencias!,
pues sólo ellas me llenan de regocijo.
Los mentirosos y los hipócritas
serán inmolados, y todo lo que haya sido
será en nombre de la Ciencia,
pues Ella y sólo Ella me protege
de mis enemigos,
y Ella y sólo Ella me procura
calor en mi corazón".