Polopino escribió: Me gustaría que alguien me lo tradujera al castellano de ser posible, con el fin de poder expresarme mejor en adelante.
I am an atheist because I don't believe in gods or the supernatural, never having seen evidence for either. However, I recognise there is a possibility that something beyond our powers of comprehension may exist, and I consider it closed-minded to deny that possibility. We simply don't know.
Ante la avalancha de voluntarios, vamos "pallá":
Soy ateo porque no creo en dioses ni en lo sobrenatural, ya que nunca he visto evidencia alguna de ninguno de los dos. Sin embargo, reconozco la posibilidad de que pueda existir algo más allá de nuestra capacidad de comprensión, y considero que negar esta posibilidad es propio de una mente cerrada. Simplemente, no sabemos.
Aprovecho para incidir en el hecho innegable de que lo que conocemos del mundo natural, nuestro único universo, en una de cuyas infinitesimales "parcelas" llevamos viviendo "un suspiro" en el tiempo es tan poco, que lo que no conocemos es
ABISMAL.
No me refiero sólo a la materia y a los insondables y espacios físicos que se prolongan hasta... (???), sino de su propia naturaleza: lo que sabemos que no es vacío pero nos lo parece, los agujeros negros, las "leyes que rigen" el comportamiento de la materia y de la energía, la evolución y movimiento de los cuerpos estelares, la imposibilidad de una "foto fija" del espacio en un momento porque ese momento solo existe en nuestra mente, la vida (que tanto nos interesa porque estamos vivos, pero que parece irrelevante en esta magnitud que nos rodea), la composición última de los átomos, la posibilidad de universos paralelos, etcetera.
No estoy de acuerdo en que todo será conocido y comprendido por nosotros algún día (desde luego no por los mortales de hoy). Tendríamos que evolucionar drásticamente solo para integrar conceptos como el de espacio y tiempo reales (si es que tal cosa tiene sentido) fuera de la "pegatina" que habitamos en donde ni uno ni otro tienen nada que ver con lo que sería comparable en la inmensidad del espacio. No digo nada de qué cerebro necesitaríamos (y qué cuerpo y con qué sentidos o qué tecnología) para observarlo y entenderlo
todo.
Ante semejante escaparate de cosas por percibir, conocer y entender aunque sea en una mínima parte (la que corresponde a nuestras limitadas mentes), me parece obvio que pensar en algo sobrenatural es salirse por la tangente y buscar una alternativa sencilla a todo este trabajo que tenemos por delante.
Es como si, ante la perspectiva de tener que comerse una manada de elefantes enormes y que juegan al escondite (el universo),
creyésemos que hay un pincho de maná (exquisito y que nos quitará el hambre de conocimiento para siempre), con tal de no tener que trocear y cocinar a la manada. Y mientras tanto, a pasar hambre (mantenernos ignorantes), ni elefantes, ni pincho de maná ya que éste no existe.
Y temo que a veces confundimos los misterios físicos por resolver con lo sobrenatural. Los primeros parecen insondables, pero ahí están, y la perspectiva de su descubrimiento, observación y
comprensión paulatinos es apasionante. Lo segundo es un falso bálsamo para la mente.