Zeta escribió: Estoy de acuerdo contigo, Yosoy, me convence: Parece que la fe aparece en los primeros humanos acompañando al uso de la razón.
La fe es aún más que eso. La fe es una respuesta existencial al estdo de conciencia producto de la razon.
Zeta escribió:
Sin embargo veo que a mayor uso de la azón y mayor comprensión, la fe tiende de nuevo a desaparecer. ¡Qué gráfica extraña! Me ha dado que pensar.
De hecho es una gráfica equivocada , que no extraña.
La historia de la evolución del pensamiento no es eso loque refleja. De hecho lo que es evidente es que las sociedades en su avance evolutivo social lo quehace es generar discursos (razonamientos) mas elaborados respecto de la fe.......... lo que conocemos como cultos o religiones.
De hecho mucho ya se ha discutido en este foro la errada concepción de que el pensamiento ateo sea "más evolucionado" que el pensamiento del creyente.
Zeta escribió:
Hablando sin saber: Sospecho que la fe es una racionalización de ideas no racionales.
Me explico: La fe es la actividad del yo consciente fundamentándose a sí mismo una tesis, no basándose en la razón, sino en percepciones inconscientes primitivas del subconsciente.
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Si reconocemos que la fe es un derivado de la conciencia, estamos reconociendo a su vez que se está haciendo uso de la razón. REitero lo que sostuve alguna vez: una cosa es que sea ilógica y otra que sea irracional.
En el ser humano, solo se puede hablar de irracionalidad cuando el producto de sus discursos no pasan por el tamiz de la facultad de la razon. Para ejemplo de esto tenemos a nuestro paranoícco co-forista.
Al menos te reconozco la sincerida de la confesión del argumento desde la ignorancia.
Zeta escribió:
Del mismo modo opera la absoluta confianza de un niño en sus padres: No se fundamenta en el pensamiento racional, sino en algo más primitivo, instintivo.
Otra vez se confunde instinto con fe.
Zeta escribió:
Me viene a la cabeza el libro de Dawkins "El Espejismo de Dios". En el prefacio, el primer párrafo dice así:
Cuando niña, mi esposa odiaba su escuela y deseaba poder irse. Años después, cuando estaba en sus veinte, le relató este infeliz hecho a sus padres, y su madre se espantó: “pero querida, ¿porqué no viniste a nosotros y nos lo dijiste?”
La respuesta de Llala es mi tex-to del día: “Porque yo no sabía que podía hacerlo”.
Esas anecdotas estúpidas de Dawkings, pues solo sirven para los best sellers que escribe. A mí me parece sencillamente que la esposa de Dawkings poseía una muy baja inteligencia emocional.