De hecho, los expertos en sectas cada vez excluyen menos a la iglesia católica. En este sentido, podemos citar, de nuevo, a Pepe Rodriguez: empezó metiendo leña a las sectas y ha acabado dedicándose más a desenmascarar las mentiras de la iglesia católica. Claro, la iglesia se agarra al criterio clásico de la sociología para decir de sí misma que no es una secta. La sociología sule distinguir entre "secta" (grupo relativamente pequeño y de antigüedad entre 100 y 200 años), e "iglesia" (grupo antiguo y mucho más mayoritario).Vitriólico escribió:¿qué criterio seguirán los encargados de determinar y perseguir las sectas destructivas para excluir este tipo de cosas?. (Ya sé la respuesta, pero no está mal evidenciar el doble rasero que se tiene con la tradición católica en este país).
Pero, al margen de este criterio, la iglesia actúa igual que cualquier secta (incluso, muchas veces, como la más destructiva): cuando el Papa habla contra la distribución de preservativos a países pobres, está limitando, de hecho, tal distribución. Por tanto, su acción condena a millones de personas a contraer el SIDA. Solo este hecho, es mucho más peligroso que la actividad de la mayoría de sectas.
La iglesia es la secta más rica, más poderosa y con más experiencia del mundo. Porque, entre otras cosas, es la más antigua. Se las saben todas .
Un saludo.
Carlos.