Tanpinxu escribió:Tendría yo unos 15 o 16 años, estaba con un amigo mayor que yo, alumno del antiguo Profesor Fasmann, uno de los primeros y más conocidos hipnólogos de España. Eran las fiestas del pueblo y nos encontrábamos tomando un refresco en el kiosko a unos 25 metros del entoldado. Vino un chico de unos 25 años, y mi amigo le preguntó que quería beber. Le contestó que una naranjada. ¿Esa porquería? Le dijo mi amigo. Si no vale nada, es malísima, no se puede beber. El sujeto se puso a sonreir medio dudoso. Y le dice: bebe verás lo malo que es, tiene gusto de vaca. El sujeto toma un buen sorbo,y.... buafff, fué a parar justo encinma del cantinero... Luego le dijo que bebiera, que había sido una broma y que la naranjada era buena.
Después de beber, el sujeto emprendió el regreso hacia el entoldado. Yo por aquel entonces empezaba a experimentar sobre la sugestión terapeutica, y cuando el sujeto se encontraba a unos 15/20 metros de nosotros, me puse detrás mirándole fijamente al "cogote" e imaginando de que mis manos salían una especie de "fluidos" o ondas, hice un ademán rápido como para lanzarle estas energías y darle en plena espalda. Asi ocurrió, y al sujeto le costó mucho aguantar el equilibrio del golpe que recibió. Lo hice un par de veces o tres, y luego imaginando que de mi mano salía una especie de hilos, empecé a tirar de ellos para hacerlo volver. Cuando ya volvía a estar con nosotros le preguntamos porque había vuelto... y no supo darnos razón.
Ay, ay! Tampixu que´m pixo!
Me vuelvo a la cama que ya me vuelto la tos. Gracias por provocarme estas carcajadas.