Envío un fraternal abrazo desde Bogotá, Colombia, tradicional y oficialmente "el País del Sagrado Corazón", en donde los ateos aún somos pocos y vivimos apabullados, por una parte, por el catolicismo recalcitrante de casi un 90% de la población del país, y por otra, por el creciente fenómeno de los cristianos fundamentalistas evangélicos de todas sus vertientes y en especial de esta rama tan característica de los latinoamericanos que es tan hostil y bullosa. En estas sociedades latinoamericanas ser ateo puede implicar, me atrevo a afirmar, mucho más riesgo de agresiones físicas incluso, cortesía del Dios del Amor que predican estos tolerantes y alegres muchachos.
Mi historia comienza en un colegio católico de los Hermanos Cristianos de La Salle en donde permanecí 10 años y me gradué de bachiller. Como a muchos acá, supongo, me tocó pasar por todos esos ritos del bautismo, la primera comunión y la confirmación apenas sin saber por qué y para qué lo hacía, sólo "porque así es". Pero un buen día abrí los ojos y me dí cuenta de que, simplemente, las creencias y los ritos católicos en losque me crié, y por extensión todos los demás ritos de las demás religiones, eran paparruchas vanas y vacías. No recuerdo bien el proceso, quizás fue algo más largo, pero al final sucedió. ¡Esto, hermanos, es mi testimonio! Huy, sonó muy evangélico esto...
Hace pocos días compré el libro "Probablemente Dios No Existe..." de Gabriel García y Joan Carles Marset y me encantó, porque expone de manera muy clara lo que siempre he pensado al respecto y lo amplía. Me impresionó la forma en la que me identifiqué con su contenido, y además me ha aportado nuevos referentes literarios y filosóficos, a pesar de que no me considero un gran intelectual ni tengo pretensiones de serlo ni de aparentarlo; soy como soy y pienso lo que pienso. Pero ha ocurrido algo a raíz de esta compra, y debo entonces presentar mi situación doméstica. Soy ateo desde hace más de la mitad de mi vida y no tengo planes para cambiar eso... pero mi esposa viene de familia cristiana evangélica fundamentalista y todavía cree en su dios. Peor aún, mi suegra es practicante fanática de las que reza humillada acostada boca abajo en el piso... ¡Y TAMBIÉN VIVE EN MI CASA! Ya tuvimos la primera discusión sobre el libro con mi esposa, quien se tomó la compra del libro y mis risas en ciertos pasajes como un ataque personal. Vamos a ver cómo se puede manejar eso, ahora y a futuro, pues vivo preocupado por la educación ética de mi hijo y cómo se verá bombardeado por las pullas y presiones de mi suegra (y de la sociedad) para lavarle el cerebro desde chiquito, y cómo será el conflicto cuando le exponga mi visión del mundo. Me encantaría encontrar orientación y conocer experiencias similares acerca de cómo lidiar con este tipo de situaciones sin que nadie salga lastimado, pero sé que con los cristianos es algo difícil.
Oh, creo que me extendí mucho. Cierro acá, no sin antes manifestarles que me siento feliz de haber encontrado este oasis de razón, y quisiera entablar contactos con mis compatriotas presentes en este foro para organizarnos y tratar de sobrevivir en este entorno hostil. Suena muy dramático, pero diga "soy Ateo" en cualquier parte de este bello país y vea cómo lo miran.
Un abrazo, y muchas gracias. ¡Larga vida a CyberAteos!
Mi cyberidentidad es Eneas Komangetmy. Mucho gusto.
Creo que por Cyberateos la vas a pasar muy bien. Un abrazo.
, tú al otro lo llevas a un plan mucho más interesante y provechoso.
y si me hacen cara de 
puedo complementar con algo del tipo: "No te preocupes. Practicamos el canibalismo los lunes 
