Perdonadme si por momentos parece que me pongo como IHWH en el Sinaí, pero precisamente es mi tesis central, a saber:
No, el islam ciertamente no es una religión más como otra cualquiera.
De entrada, forma parte del núcleo duro del monoteísmo de oriente medio del primer milenio AEC, que se conoce en conjunto como "culto de la muerte del desierto" y ya por eso es especial. Sólo el judaísmo 2.0 (talmud de Jerusalén) abre una ventana al aire fresco al limitar el ámbito de la revelación a las realidades trascendentes, dejando la comprensión del universo material a la inteligencia humana, y permitirse la reinterpretación de la parte legal atendiendo a su sentido, razón y finalidad, adaptando los medios como sea necesario (ej: no sacrificio de animales, no lapidación de gente, etc.).
Me adhiero al
"todas las religiones son lo mismo" únicamente en el sentido de que me resbala por igual cualquier apartado del catálogo de paparruchas de todos los ignoramus que han sido y serán. Agnosticismo, que no es duda, es la certeza de que la trascendencia es incognoscible para mí y para todo ser sintiente; haber dioses, haylos, pero en la mente de la gente; desde allí su poder es poco menos que infinito pues intervienen en todo asunto humano y deciden la vida y la muerte, y mi deber es combatirlos hasta aniquilarlos para que pueda existir algún día el valeroso hombre libre:
non serviam.
De entrada, todas las las religiones
organizadas son por definición organizaciones políticas con ideario, jerarquía, estructura económica y proyección social, y ésta es la parte que nos interesa, ya que nosotros no vemos la parte
"divina", que sólo estudiamos con el fin de conocer su motor ideológico y su aparato propagandístico. Obviamente, si pensamos en ellas como
"los que sostienen teorías espurias", no valdría la pena pulsar una sola tecla. Pero una organización política tiene un programa declarado y/o una agenda oculta, y ahora viene cuando la matan, no todas las organizaciones religiosas tienen el mismo programa ni el mismo modus operandi. Quien lo vea así necesita ampliar su concepto de lo posible ante el hecho de que los hijos de Abraham no son un retrato fiel de la humanidad, sino una rareza.
Es notable, singular en el islam, la ausencia de conceptos elevados, de discurso filosófico, de estudio de las fuentes de la moral. Su constructo metafísico es paupérrimo hasta el punto de no resistir ninguna comparación. No existe el menor indicio de introyección de las normas morales, únicamente se exige por la fuerza bruta la sumisión ciega a una norma de comportamiento externo, una moral pública definida al detalle, contrastando con la ausencia de moral personal. El pobre aparato religioso es una mera excusa mal pergeñada que da cobertura a una ideología que persigue ante todo un tipo de sociedad muy determinado, donde el individuo está perfectamente anulado, la privacidad no existe, el pensamiento mismo es anulado, Alá sabe más.
En derechos humanos, también es notable que la mayoría de países musulmanes no han suscrito los correspondientes tratados internacionales, de hecho han suscrito una
declaración de negación de derechos, El Cairo 1990, y demuestran su desvergüenza aprovechando su mayoría accidental en el Consejo de Derechos Humanos (ONU), donde hemos puesto a la zorra a cuidar el gallinero.
En política, es obligada la teocracia, de modo que el poder religioso es el poder total punto (de una forma que hace poco seria toda posible comparación con Reino Unido o Noruega), y asume la facultad legislativa, ejecutiva y judicial, así como el mando militar. La ley recogida en el corán y los hádices, a la luz del ejemplo del profeta, es para todas las gentes, tiempos y lugares.
Ésta es la corriente principal, común a chiíes y a las cuatro escuelas jurídicas. Aquéllas corrientes que se han apartado hacia una visión más pacífica y respetuosa han sido excluidas y perseguidas. Citaré de momento
Ahmadiya porque fue la que primero se difundió en Europa, produciendo la muy equivocada impresión de que todo el islam es así.
Fueron declarados no musulmanes por la Liga Mundial Islámica en 1974 y están siendo exterminados físicamente en todo el sur de Asia.
Bueno, post demasiado largo. Para meditar: ¿en qué se diferencia todo lo anterior de las propuestas derechistas y ultraderechistas? Mi respuesta: hasta aquí es un análisis de SUS textos, discursos, acciones probadas y objetivos declarados. Si mi análisis coincide parcialmente con el análisis derechoso (e.g., Wilders), eso sólo se debe a que los derechosos no son perfectos idiotas, porque nadie es perfecto. Donde debe notarse, y mucho, la diferencia, es en las soluciones que se propongan al problema, y no en su negación.