La noticia del día.
Como era previsible, Wikileaks va ganando la confianza de los "chivatos". En este caso, un ex empleado de un banco suizo que sabe "cómo funciona el sistema y conoce el día a día del negocio" quiere compartir la información que tiene, vamos, sacar a la luz lo que él sabe y piensa que debería ser de dominio público. Me da igual si lo hace por lo que dice, o por lo que sea. Eso es cosa suya. Lo importante es que lo hace.
En un par de semanas sabremos qué políticos, artistas y empresarios esconden su dinero en Suiza, al abrigo de miradas indiscretas (hasta ahora), y de cotizar por los beneficios en sus países. Wikileaks sabrá garantizar que la información trascienda, aunque a los medios no les haga gracia tener que publicarla. Que sin duda, no les hace mucha, pero
noblesse oblige. Se dedican a la información, no a los bonsais. Esta vez supongo que serán los banqueros y los implicados, quienes acusen de criminales a Rudolf Elmer y a Julan Assange, les llamen desestabilizadores y puede que terroristas.
¿Está mal que un banquero revele información confidencial? Bueno, bien o mal, está prohibido, y tendrá que hacer frente a las consecuencias. Pero esta información contribuirá a una transparencia que se nos escatima a los ciudadanos, y que forma parte de la manipulación a la que somos sometidos.
No tardará Wikileaks en recibir más "chivatazos" de otras fuentes, como grandes empresas, entidades financieras, etc. de personas que consideran que no se pueden esconder determinadas maniobras.
Puede que en esta batalla se den pasos fuera de la ley. Pero teniendo en cuenta a medida de quiénes están hechas las leyes, y el momento crítico que vive la humanidad, prefiero pensar que, en la necesaria guerra contra el poder, esta batalla en favor de la transparencia es crucial.
¡Viva WIkileaks!
INTERNACIONAL
TIEMBLAN EN SUIZA
Wikileaks ahora va contra los evasores
Un ex empleado del banco Julius Baer le dio dos discos rígidos con información a Julian Assange
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Un ex empleado de un banco suizo le entregó a Julian Assange información sobre cuentas bancarias de clientes sospechados de evasión para que las publique en Wikileaks.
El ex trabajador del banco Julius Baer, Rudolf Elmer se presentó junto a Assange en una conferencia de prensa en Londres para hacer público el traspaso de la información.
Los nombres, números de cuenta y movimientos de cerca de 2.000 clientes están guardados en dos discos rígidos. Assange dijo que los datos serán publicados dentro de dos semanas en la web de Wikileaks, luego de verificarse toda la información filtrada.
Entre los clientes que aparecen se encuentran artistas, empresarios y cerca de 40 políticos, aseguró Elmer, quien será juzgado el miércoles 19 de enero por haber violado el secreto bancario.
"Yo creo que como banquero tengo el derecho de plantarme si hay algo que está mal", aseguró el ex empleado del banco Julius Baer.
"Estoy en contra del sistema. Sé cómo funciona y conozco el día a día del negocio. Desde ese punto de vista, quería hacer saber a la sociedad lo que yo sé", sentenció Elmer
Por último el fundador de Wikileaks dijo que esta vez irá “por la ruta segura” y que un grupo de profesionales verificará toda la información para proteger las fuentes.
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