Pudiera yo citar miles de derechos y libertades expresas en una constitución, pero la que me parece relevante para este escrito es el derecho de hacer con nuestro cuerpo, tiempo y espacio lo que queramos.
Tenemos derecho a tirarnos en la cama durante días sin dar justificación alguna, tenemos derecho a pasar todas las horas que deseemos frente al televisor, a la computadora, etc., tenemos derecho a transformar y hacer de nuestro cuerpo una alfombra de tatuajes, de cambiarlo, de moldearlo a nuestro capricho. Por lo tanto tenemos derecho a decidir cómo y cuándo morir.
Esto viene a colación por una noticia que leí en el blog Sin dioses, sobre un testigo de Jehová que no recibió una transfusión de sangre por negativa de su esposa.
Les dejo el link de la noticia:
http://blog-sin-dioses.blogspot.com/201 ... o-por.html" onclick="window.open(this.href);return false;
Aparecen tres cuestiones cuando reflexiono sobre este caso.
1. Camilo Zampini, el testigo de Jehová muerto. Evidentemente no fue su decisión sufrir el accidente de motocicleta que lo llevo a esta situación.
2. Sí fue su decisión no recibir transfusiones de sangre en ocasión alguna.
3. Siendo teísta, el tomo esa decisión por dogma, no creo que se le haya informado de los riesgos de rechazar una transfusión de sangre en situaciones que lo requieren con urgencia y si se le informo, él o alguien cercano a él, desestimo esto.
Y las intento resolver.
1. El accidente lo pondremos como un factor extra, pero un factor determinante para que se de este escenario.
2. La decisión de no admitir transfusiones de sangre es completamente respetable, ya que - como quedo establecido más arriba - todos tenemos derecho a decidir sobre nuestro cuerpo.
3. En este punto es donde cuestiono la “valides” de esta decisión. Las elecciones importantes se deben tomar con pleno conocimiento de las consecuencias que nos traerán, verbigracia, los que fumamos decidimos fumar, aun sabiendo la gran cantidad de sustancias cancerígenas y toxicas contenidas en el cigarro, y no trato de comparar una vulgar adicción con una cuestión de vida o muerte, lo que quiero expresar es que tomar una decisión que sabes que es sobradamente dañina para quien la toma, es igual de aceptable, que quien decide alimentarse bien, hacer ejercicio y no ver en las transfusiones de sangre un pecado.
El derecho a la muerte es la máxima de la autonomía humana, tenemos derecho a elegir cuando y como queremos morir, en qué condiciones y bajo qué circunstancias, cualquier pretensión de mantenernos vivos cuando ya no lo deseamos es una violación directa a nuestra libertad.
Pa’que le piensen:
¿Tenemos derecho a la muerte?
¿Deberíamos tener derecho a la muerte?
¿Es moral que se nos mantenga vivos cuando ya no lo deseamos?
¿Ejercerías alguna vez tu derecho a la muerte?