ManWithAMission escribió:Pero yo no me refiero a la fe cristiana, sino a un concepto más abstracto que se refiere a la tendencia de creer o confiar en cosas sin tener necesariamente pruebas de ello, motivado por el deseo de que sean ciertas. No es tan fácil marcar la línea roja entre racionalidad e irracionalidad, seres humanos muy racionales pueden profesar una gran fe que no puedan explicar sino es bajo un prisma hermenéutico, y no se puede entender el desarrollo histórico humano sin entender eso.
De igual modo podemos proponer que el ser humano aspira a la racionalidad porque está en su plan genético, pese a que no todo el mundo la logre. Y no hablamos de Racionalismo, el cual sí que es un producto cultural, al menos como corriente filosófica que define un determinado posicionamiento frente a la ciencia y el pensamiento, sino del desarrollo psicológico de los individuos. Pero a su vez nos encontramos en otro dilema para decidir el peso de los genes en alcanzar esa racionalidad: conductismo o constructivismo. Yo me quedo con una mezcla de ambas cosas.
Aunque aquí estábamos refiriéndonos a la Fe del creyente, la verdad es que sería exactamente lo mismo, salvo que alguien crea realmente que la Fe del creyente es distinta a la del resto de los mortales, con lo que pudiéramos llegar a la conclusión que los creyentes tienen dos tipos de fe, una para su Dios y otra para andar por casa. La primera sería un don divino y la otra, la prosaica. Supongo que esto no es de recibo, la Fe del creyente es de la misma cualidad que compartimos todos, ellos la canalizan exageradamente hacía su Dios convirtiéndola en dogma, aunque todos sabemos que esto es artificial, creación ideal, auto persuasión, por la capacidad de los humanos a la abstracción.
En consecuencia, si la fe es fundamentalmente auto-persuasión pero de la misma estructura ideal, esperanzas al fin y al cabo, entonces, o son todas las esperanzas biológicas o no son ninguna. Es evidente que, las esperanzas (la fe en general) lo serán sobre cosas concretas, como lo son igualmente las desesperanzas, las creencias y las descreencias. Lo único, en este caso, es que, lo biológico es la capacidad de abstracción para la creación, pero la creación en sí misma no es biológica, sino su efecto. De lo contrario, el arte, la tecnología, las ciencias, la filosofía, etc. serían también biología. Claramente, esto no es así.
La racionalidad es una cualidad de la razón, lo que ayer era racionalidad hoy no lo es. Razonar, claro que es una capacidad humana (propiedad emergente), pero sus formas y conclusiones racionales dependen del contexto histórico en el que el sujeto se encuentre. No se razona igual en la caverna que en Madrid, aunque biológicamente ambos sujetos sean biológicamente semejantes.
El racionalismo es otro constructo humano, como lo es la filosofía en general y tú elegirás la tendencia y/o escuela que más se aproxime a tus ideales, pero específicamente tu biología o tu genética nos es diferente a la mía, aunque yo prefiera el materialismo dialéctico. Tú y yo somos esencialmente semejantes genéticamente, pero hemos tenido dos historias diferenciadas. Por tanto, lo que mayormente determina y/o condiciona en última instancia los modos de pensar, las ideas, las formas, el comportamiento, no es la genética, es el medio que nos rodea, la sociedad, los otros, el hábitat, la cultura, la historia, los modos de producción, etc. Me consta que yo no estoy atrapado con el gen del materialismo dialéctico, ni el de Dios, ni el del egoísmo, ni el de la fe, ni nada por el estilo.
Los genes no tienen ningún plan, tienen una función y esta puede estar vinculada al desarrollo de otras funciones fisiológicas, nada más. No determina las ideas, ni los comportamientos, ni siquiera los condiciona. Es evidente que no soy determinista, aunque hay elementos que nos condicionan más que otros.
Saludos.