jasimotosan escribió:Este tema me "toca". Voy a puntualizar alguna "obviedades":
1º.- Todos los recien nacidos son ateos y luego según donde y cuando nazcan son pasto de una religión u otra o ninguna, luego el fenómeno religioso es cultural y no biológico. Clarísimo.
Efectivamente, está clarísimo, al menos en este tiempo histórico. Lo apunto porque cuando vivíamos en las cavernas y no existía el teísmo, malamente nos podríamos denominar ateos. Simplemente las mujeres parían una cosita que ni siquiera sabíamos cómo leches había sido posible tal “milagro”. No es casual que la mujer estaba considerada una especie de “diosa”. Es evidente que en aquella como en cualquier otra época histórica este hecho (parir) no ha cambiado en absoluto, por tanto antes los bebés eran tan ateos como lo son en la actualidad, aunque entonces ni siquiera esto nos preocupaba. Pero el hecho natural y la realidad son exactamente idénticas.
De todas formas hay un hilo por ahí donde se habla de este asunto.
2º.- Si lo de arriba es cierto ¿Como es posible que dos hermanos de casi la misma edad, ambiente, educación, colegio, posición económica, nivel cultural, coeficiente intelectual, etc. mantengan posturas completamente opuestas: ateo/creyente ,militantes ambos? De eso deduzco que deberá haber algún componente "visceral", "biológico" o algo así.
¿Los creyentes son por elección? No lo sé ¿Lo somos los ateos?... Bueno, el ser ateo implica el haberse cuestionado las cosas, eso sí.
Os dejo sólo mi planteamiento porque no conozco la respuesta. Pero, vaya, sí que agradecería que alguien me lo aclarara.
Lo de arriba es cierto, al menos yo lo comparto. Cómo es posible que ambos hermanos sean “iguales” y tan diferentes a la vez. Bueno, primero; no hay nadie idéntico a otro y segundo, si ambos son biológicamente semejantes (genéticamente) pero distintos en convicciones, está claro que las convicciones (de todo tipo) nada o muy poco tienen que ver con la biología. No sé por qué te has liado tanto, sacando una conclusión que entra en franca contradicción con la proposición inicial.
Está claro que, las convicciones y/o tendencias personales, sean estas religiosas, políticas, ideológicas o de cualquier otro signo, todas están condicionadas por el hábitat, la sociedad, la cultura, etc. Además, no son inmutables, como todo en esta vida, todo se mueve y a cada uno le afecta de diferente manera y la biología, al menos en esto, juega un papel secundario. Hasta la propia biología cambia (evolución), porque insisto, nada hay en este mundo que no esté en perpetuo movimiento. Saludos.