Estoy leyendo este libro de Shalom Auslander, editorial Blackie Books, y os lo recomiendo. Es la historia de un hombre judio de familia ortodoxa en EEUU que se rebela ante su dios, pero no puede dejar de creer en Él a pesar de intentarlo dia tras dia. Es un libro muy divertido
" Yo creo en un Dios personal; todo lo que hago, El se lo toma personalmente. Las cosas no pasan porque sí.
_ Dios le habla a todo el mundo, cada día, decían mis profesores. Pero tienes que escucharlo(...)
Una vez conocí a un rabino que había nacido con una variante leve de parálisis cerebral. No podía doblar la pierna derecha desde la rodilla, y tampoco el brazo derecho desde el codo. Era duro de oído. Estaba perdiendo la vista. Su casa se había quemado. Su hijo mayor se había puesto enfermo y había muerto.
_ Dios me esta diciendo algo, solía decir con una sonrisa.
¡Me está diciendo que en la otra vida me espera una gran recompensa!"
L a gente que me crió dirá que no soy religioso. Se equivocan. Lo que no soy es practicante. Pero soy religioso de una manera dolorosa, agobiante, incurable, miserable y ultimamente he observado, perplejo y consternado, que por todo el mundo hay cada vez más gente que parece estar encontrando dioses, cada uno de ellos con mas odio y mas sediento de sangre que el anterior, mientras yo hago todo lo posible por perder el mío . Y fracaso miserablemente."
Lamentaciones de un prepucio
- beltzean
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Lamentaciones de un prepucio
esto es un sindios
Re: Lamentaciones de un prepucio
Este párrafo me parece absolutamente brillante.beltzean escribió: La gente que me crió dirá que no soy religioso. Se equivocan. Lo que no soy es practicante. Pero soy religioso de una manera dolorosa, agobiante, incurable, miserable y ultimamente he observado, perplejo y consternado, que por todo el mundo hay cada vez más gente que parece estar encontrando dioses, cada uno de ellos con mas odio y mas sediento de sangre que el anterior, mientras yo hago todo lo posible por perder el mío . Y fracaso miserablemente."
La religión es como el pene: podrás estar orgulloso de él, pero está mal andar exhibiéndolo y tratar de metérselo a la fuerza los demás.