Vitriólico escribió:Tontxu escribió:...
Montamos un belén porque los controladores aéreos ganan un pastón, hasta el gobierno en un arrebato cuasi dictatorial militarice al personal y, sin embargo, admitimos de buen grado que un tipo que sabe manejar un balón gane mil veces más que un cirujano que realiza 40 operaciones al mes en la seguridad social, al módico precio de 3500€ al mes. Yo, todavía no salgo de mi asombro, pienso que es un insulto (como muchos más) a la inteligencia. En fin…
....
¿Por qué te sorprendes? Ganan
como cualquier otro. Ganan como un oficinista, un albañil o un tendero. Es decir,
ganan en función del dinero que generan, como suele ocurrir en el sistema capitalista.
Cristiano Ronaldo (¡tiene huevos el nombre!) gana el la
pasta que gana porque gracias a él y a todo lo que se monta sobre él, se produce un
pastón mucho mayor. Él se lleva una parte del pastel que se genera gracias a él y sólo a él.
Exactamente igual que cualquier otro.
¿No nos gusta?, ... dos posibilidades:
- - no alimentemos las ganancias, nada de camisetas con su nombre, nada de leer periódicos deportivos, nada de ir al fútbol, etc.
- cambiemos los criterios -es decir, el sistema-.
Pero mientras tanto no personalicemos en los "pobres" que se ganan la vida pegando golpecitos a una bola con la pierna vestidos con calzoncillos.
Creo que fue Oscar Wilde quién dijo aquello de, “
Cínico: un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada”.
También sé que la vida es como el tango, como un cambalache. No me resisto y lo coloco:
Que el mundo fue y será una porquería
ya lo sé...
(¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!).
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
valores y dublé...
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos...
¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
¡da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!...
¡Qué falta de respeto, qué atropello
a la razón!
¡Cualquiera es un señor!
¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignón",
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remaches
ves llorar la Biblia
contra un calefón...
¡Siglo veinte, cambalache
problemático y febril!...
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil!
¡Dale nomás!
¡Dale que va!
¡Que allá en el horno
nos vamo a encontrar!
¡No pienses más,
sentate a un lao,
que a nadie importa
si naciste honrao!
Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura
o está fuera de la ley...