Pues muy bien, aunque te diré lo que pienso sobre esto al final:
4.600 millones: Profesores y conciertos. [De esta parte, habría que destinar la partida de centros concertados a plazas publicas]
Recibe del Estado para pagar a los 16.000 profesores de religión de los colegios públicos y financiar centros concertados.
No todo ni mucho menos, ya que mucha gente con "posibles" manda a sus hijos a centros concertados. El que no quiera la escuela pública, que se pague íntegramente la suya (esto tan bonito de pagar el adoctrinamiento ajeno se lo debemos a Felipe González, del PSOE -cómo no-).
3.200 millones: Atención sanitaria. [La partida completa a sanidad publica]
Para financiar tanto dispensarios y centros para transeúntes, como hospitales y centros de salud dirigidos por órdenes religiosas.
Tampoco todo, ni mucho menos, ya que muchísimos -la mayoría- de los centros asistenciales regidos por la Iglesia Católica, son de pago. Estamos subvencionando un negocio privado en muchos casos.
Y en los que no sea así -que los hay-, que reciban el mismo tratamiento que cualquier ONG.
500 millones: Monumentos. [Aquí opino que debería expropiarse al ser patrimonio de todos, de no ser asi, que lo financien ellos. Partida completa o nula.]
Es el dinero que recibe para financiar las labores de conservación del patrimonio artístico propiedad de la Iglesia.
Pues eso.
Partidas que he desestimado:
249 millones: Asignación IRPF
La Iglesia destina la asignación del IRPF íntegra a la financiación del culto y el clero.
80 millones: "Otros fines"
Es la parte que recibe de la casilla "otros fines" del IRPF. Va a diferentes proyectos de instituciones católicas.
25 millones para funcionarios
Le entrega el estado para el pago del sueldo de los religiosos que ejercen como capellanes en cárceles y cuarteles.
290 millones: Eventos locales
Subvenciones para abonar los gastos de eventos religiosos y asociaciones de ámbito local
60 millones: Jornada de la juventud
Es el dinero que, según las previsiones, costará al erario público las Jornadas de la Juventud que se celebran este verano en Madrid.
Una discrepancia:
1.000 millones: Sin impuestos
Es el ahorro por la exención del pago de impuestos como el del IBI o el de patrimonio.
Esto no sólo hay que restarlo, sino sumarlo. No sólo no lo tiene que pagar el Estado, sino que tiene que recibirlo.
Mi opinión personal es que, incluso aunque fuera deficitario -que está muy lejos de serlo obviamente-
es una cuestión de principio el que todas esas actividades queden excluidas o reguladas adecuadamente en un marco igualitario y racional, sin privilegios. Como el resto de la sociedad civil.