Tontxu escribió:Lo que Darwin pensaba sobre las "razas", los obreros y el sexo femenino.
Como no tengo muchas ganas de devanarme la sesera y repetirme constantemente pego una intervención propia que realicé en el hilo
“Darwin Impacto de una idea genial”.
Es habitual referirse a Darwin como un gran hombre, justo, amable e infatigable hombre de ciencia, con lo que suelo estar en desacuerdo o al menos me asalta la duda de, o hemos leído a otro Darwin o por el contrario, ambos “bandos” tenemos una apreciación diferente con respecto a lo que él mismo escribió.
En este foro ya se ha hablado largo y tendido acerca de la evolución y de las aportaciones que Darwin hizo al respecto. Por lo tanto, en esta exposición no voy a tratar de la teoría evolutiva, salvo que sea necesario. Sólo tocaré algunos rasgos de su personalidad y cuáles eran sus ideas sociales. Si alguien está interesado puede mediante este enlace leer un ensayo de Michael Ruse titulado
“la revolución darwiniana”.
Uno de los aspectos menos conocidos de la personalidad de Darwin era su racismo. Tras el “origen de la especies”….publicó otro libro, "El origen del Hombre", donde asegura que, tanto los negros como los aborígenes australianos, estos eran iguales que los gorilas, para a continuación decir que, las razas civilizadas (léase el imperio británico) las deberían “echar a un lado”. Dice textualmente;
“Llegará un día, por cierto, no muy distante, que de aquí allá se cuenten por miles los años en que las razas humanas civilizadas habrán exterminado y reemplazado a todas las salvajes por el mundo esparcidas / ... / y entonces la laguna será aún más considerable, porque no existirán eslabones intermedios entre la raza humana que prepondera en civilización, a saber: la raza caucásica y una especie de mono inferior, por ejemplo, el papión; en tanto que en la actualidad la laguna sólo existe entre el negro y el gorila.". (Charles Darwin, The Descent of Man, 2nd edition, New York, A. L. Burt Co., 1874, p. 178).
Supongo que no merece un análisis exhaustivo para percatarse del pensamiento que anidaba en la cabeza de Darwin, muy semejante a la de los Reyes Católicos, cuando decían que los indios americanos no tenían alma y por lo tanto se asemejaban más a los animales que a los humanos, salvando las distancias que el naturalista vivió en el siglo XIX y los Católicos Reyes en el XV, lo subrayo para no descontextualizar los datos.
En la página 171 del mismo libro, Darwin escribe;
"Entre los salvajes, el débil, físicamente o de entendimiento, es rápidamente eliminado, y los que sobreviven exhiben normalmente un estado de salud vigoroso. En cambio nosotros, las personas civilizadas, hacemos los mayores esfuerzos por controlar ese proceso de eliminación. Construimos asilos para los imbéciles, tullidos y enfermos. Instituimos leyes protectoras del pobre y nuestros médicos se exigen al máximo en sus capacidades para salvar la vida de cada uno hasta el último momento. Hay razones para creer que la vacunación ha preservado a muchos individuos de constitución física débil, que de otro modo habrían sucumbido ante enfermedades comunes (viruela, etc.). De ese modo los miembros débiles de las sociedades civilizadas propagaron su linaje. Nadie que haya prestado atención a la cría de animales domésticos dudaría que esto (el cuidado de los débiles) tiene que ser muy nocivo para la raza humana". La comparación que hace con la cría selectiva, no es casual, de aquí surgió la idea de la “selección natural”. Nadie en su sano juicio dudaría en eliminar a los débiles para así evitar la multiplicación de estos.
En su celebérrimo viaje describe a los nativos de tierra de fuego;
"totalmente desnudas, bañadas en tinturas, comiendo lo que encontraban al igual que los animales, descontroladas, crueles con todos aquellos ajenos a su tribu, sintiendo placer al torturar a sus enemigos, ofreciendo sacrificios sangrientos, asesinando a sus hijos, maltratando a sus esposas, llenos de supersticiones escabrosas".
Sin embargo, W. P. Snow, quién viajo diez años antes describía a los mismos nativos de un modo totalmente diferente;
"sujetos muy bien parecidos, enamorados de sus hijos, en posesión de algunos implementos muy ingeniosos. Reconocían algún tipo de derecho sobre la propiedad y aceptaban la autoridad de varias de las mujeres más ancianas"
(Godfrey Lienhardt, Social Anthropology, Oxford University Press, p. 11)
En el libro
"Vida y Correspondencia de Charles Darwin", publicado en 1888, por su hijo Francis Darwin, donde Darwin describía al pueblo turco de esta manera; "
Yo podría demostrar que el combate en el proceso de selección natural ha hecho y hace más por el progreso de la civilización de lo que aparentemente ustedes están dispuestos a admitir. ¡Recuerden el riesgo que corrieron los pueblos europeos de ser dominados por los turcos hace pocos siglos, y lo ridículo que vemos esa posibilidad hoy día! Las razas llamadas caucásicas y más civilizadas han batido al turco despreciable en la lucha por la existencia. En un futuro no muy distante una innumerable cantidad de razas inferiores habrán sido eliminadas por otras superiores civilizadas en todo el mundo". Francis Darwin, The Life and Letters of Charles Darwin, Vol. I, 1888. New York D. Appleton and Co., 1896, pp. 285-286)
Menos mal que la profecía no se ha cumplido, habrá que revisar la selección natural tal y como Darwin la concebía.
Siguiendo la lectura del mismo libro
“El origen del hombre”, así traducido al español, Darwin, escribe:
“La presencia de un cuerpo de hombres bien instruidos que no necesitan trabajar materialmente para ganar el pan de cada día, es de un grado de importancia que no puede fácilmente apreciarse, por llevar ellos sobre sí todo el trabajo intelectual superior del que depende principalmente todo progreso positivo, sin hacer mención de otras no menos ventajas”. Para a continuación resaltar con énfasis:
“Los ricos por derecho de primogenitura pueden, de generación en generación, elegir las mujeres más hermosas, las más encantadoras, dotadas por lo general de bienes materiales y de espíritu superior”. Evidentemente para Darwin el “espíritu superior”, estaba acotado y bien diferenciado:
“Está generalmente admitido que en la mujer las facultades de intuición, de rápida percepción y quizá también las de imitación, son mucho más vivas que en el hombre; mas algunas de estas facultades, al menos, son propias y características de las razas inferiores, y por tanto corresponden a un estado de cultura pasado y más bajo. ( …) Por consiguiente podemos inferir de la ley de la desviación de los tipos medios – tan bien expuesta por Galton en su obra sobre “El Genio hereditario” – que si los hombres están en decidida superioridad sobre las mujeres en muchos aspectos, el término medio de las facultades mentales del hombre estará por encima del de la mujer”. Hago un paréntesis para explicar que Francis Galton era su admirado primo, padre e ideólogo de la eugenesia, también intentó (sin existo) demostrar su teoría de la pangénesis, teoría en la que el propio Darwin también estuvo de acuerdo, ya que (según él) daba respuesta a la herencia de caracteres, aunque al final se retracto, admitiendo en el “origen de las especies” que, “las leyes que rigen la herencia son, en su mayor parte, desconocidas".
En referencia a las clases entregadas a la destemplanza, al libertinaje y al crimen, el análisis
“científico”, sobre la clase obrera y los pobres era muy curioso, nos dice:
“Con respecto a las cualidades morales, aun los pueblos más civilizados progresan siempre eliminando algunas de las disposiciones malévolas de sus individuos. Veamos, si no, cómo la transmisión libre de las perversas cualidades de los malhechores se impide o ejecutándolos o reduciéndolos a la cárcel por mucho tiempo”. Volviendo una vez más a la analogía que tanta pasión le suscitaba:
“En la cría de animales domésticos es elemento muy importante de buenos resultados la eliminación de aquellos individuos que, aunque sea en corto número, presenten cualidades inferiores. /…/ Mas en estos casos parecen ser igualmente hereditarios la aptitud mental y la conformación corporal. Se asegura que las manos de los menestrales ingleses son ya al nacer mayores que las de la gente elevada". Aquí Darwin tuvo un desliz lamarckiano, pero esto es lo de menos. Termino, aunque hay muchas más citas, pero considero que estas son más que suficientes. Lo mejor es acudir a las fuentes originales (al propio Darwin) y no hacer mucho caso de lo que dice que dijo.
El profesor de Darwin, Adam Sedgwick, que aún y sin estar de acuerdo con Darwin mantuvo su amistad hasta el final de sus días dijo tras leer el “Origen de las Especies” ;
"si este libro llegase a encontrar la aceptación generalizada de la gente, ello iría acompañado de una bestialización de la raza humana como nunca se había visto antes".
Juzguen ustedes acerca de la honorabilidad y ausencia de prejuicios de Darwin. Saludos.