Bienvenido a la comunidad de ateísmo más grande (más de 3000 miembros) y antigua (desde 1998) de la Internet en lengua española. Bienvenido al club de los que han decidido ser libres y tomarse la vida (y la muerte) con decisión y racionalidad.
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Eso es lo que he escuchado en las Iglesias Protestantes, donde afirman que los ateos si creen en Dios y en la Biblia, pero que no lo quieren reconocer. En mi opinión ese es el argumento más estúpido que he escuchado, ¿cómo pueden creer que un ateo no cree en la Biblia por razones emocionales? ¿Cómo pueden ser tan ilusos para afirmar eso?
A ellos les parece increíble encontrar a una persona que no pueda creer que la humanidad se originó de una pareja que vivía en un jardín y que una serpiente les habló, o que un tipo reunió a todas las especies animales del mundo en un bote gigantesco...
¿Qué opinan ustedes? Sé que para muchos es ya un tema absurdo y una discusión desgastante, pero quisiera leer sus opiniones. Gracias.
donde afirman que los ateos si creen en Dios y en la Biblia,
Pues si ellos lo dicen, será cierto. De hecho , yo cada noche rezó delante de la biblia antes de acostarme para tranquilizar al pastor protestante , no sea que le acusen de mentiroso.
No llego a entender qué quieres saber al abrir un hilo en un foro ateo,pues la respuesta es conocida. crees que existen los ateos a tiempo parcial ?
En el Vaticano, ante la curia eclesiástica, ¿Tú preguntarías si realmente los cristianos existen?
Perdónalos que no saben lo que dicen. Amen
"Nuestro cerebro tiene funciones para generar creencias y otras armas para admitirlas o no, la Razón"
Yo soy ateo desde aquella mañana en la que desperté con una tremenda erección y pedí a dios un milagro de 90-60-90 que me solucionara el problema. Cerré los ojos durante 3 segundos y, al abrirlos, ni rastro del pibón. Así que me hice satánico y repetí la operación con idéntica ausencia de resultados.
Apliqué la lógica: Puesto que no podía haber en todo el universo un asunto más grave que aquella erección, estaba claro que no había dios ni demonio alguno. Entonces supe que estamos solos y que debemos aprender a resolver los problemas por nuestros propios medios...
TheBlackRaven escribió:En mi opinión ese es el argumento más estúpido que he escuchado, ¿cómo pueden creer que un ateo no cree en la Biblia por razones emocionales? ¿Cómo pueden ser tan ilusos para afirmar eso?
Pues ya te contestas tú mismo. El argumento es estúpido y por tanto la pregunta también. No pierdas el tiempo intentando comprender gilipolleces cristianas. Te aseguro que yo soy ateo y existo. Eso sí, a veces leo la biblia cuando tengo uno de esos momentos morbosos.
Salut
“Decirle a un ateo que respete la religión es como decirle a un negro que respete el KU KLUX KLAN" Andre Oliver
Por el amor de dios y su hijo Jesús, quise convulsionar cuando leí eso.
"Le pedí una bicicleta a Dios y no me la consiguió. Me dijeron que es que Dios no funciona así. De modo que lo que hice fue robar una bicicleta y luego pedirle que me perdonara." - Anónimo
Coje una sartén con abundante aceite, calientala a fuego alto durante unos dos o tres minutos.
Aparte, coje un huevo (de gallina), partelo por la mitad y agrega el contenido interior del mismo sobre la sartén que tenías a fuego alto. Espera a que tenga la consistencia deseada y sírvelo sobre un plato, acompáñalo de pan recién horneado
si empleas el tiempo que dedicas a pensar en semejante tonterías a seguir estas sencillas instrucciones, te sentiras mucho más lleno y saciado.
P.D. acompañado de patatas fritas, que puedes preparar modificando levemente las indicaciones anteriores, la paz interior está garantizada...
Si no conozco una cosa, la investigaré. Louis Pasteur
¿Como no van a existir los ateos? es como se yo digo que No existen los creyentes
Ya no saben que inventarse jejej cada vez mas las religiones se están viendo mas pequeñas y con menos credibilidad
Porque ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás.
En realidad quien no existen son los creyentes, una cosa es decir que existe un ser todopoderoso y sobrenatural y otra creerlo de verdad. Los llamados creyentes son, en realidad, personas que les gustan los ritos «misteriosos» pero que en el fondo saben que todo es pura invención y que no existe nada de eso que tan firmemente afirman.
Interroga mundum. Nulla vita sine scientia, nulla vita sine studium. Carpe diem Sapere aude
Los creyentes sí existen, como bien sabemos. Supongo que ese es precisamente el problema. Me explico. Lo que sospecho que les sucede a tales individuos que niegan la existencia de los ateos sinceros es que, para ellos, creer resulta algo tan inevitable, tan "natural", que les es imposible asimilar el hecho de que alguien pueda no compartir en absoluto su creencia. De ahí que muchos no puedan evitar deducir que el que se dice ateo lo es por "resentimiento", "odio hacia Dios", etc., etc. (cosas que, me temo, todos habremos escuchado en más de una ocasión). Pero he de decir que les comprendo perfectamente, porque a mí me sucede exactamente lo opuesto: la creencia religiosa se me hace algo tan absolutamente absurdo y sin sentido que me resulta realmente difícil, en cierto modo, comprender cómo pueda haber quien la adopte con sinceridad; sin embargo, no se puede negar que es así en muchos casos. En más de una ocasión he manifestado en este foro que soy una persona que jamás ha padecido (escojo el verbo con toda premeditación) ni en lo más mínimo la tendencia a creer en lo sobrenatural (cosa que, desde luego, no manifiesto con ningún afán de alardear, pues considero que no es algo que se deba a ningún mérito personal; simplemente me ha tocado ser así). Por ello, siempre me ha provocado curiosidad el testimonio de aquellos compañeros, ahora ateos, que alguna vez fueron creyentes; porque siempre me he preguntado qué se siente siéndolo, con qué ojos se ve el mundo desde esa posición. Para la mayoría de la humanidad creer es lo normal, lo natural, como dije más arriba, pero para mí es una cosa rara de cojones, pero por eso mismo, insisto, comprendo a quien considere raro de cojones que alguien pueda ser ateo.
Agustín escribió:... siempre me ha provocado curiosidad el testimonio de aquellos compañeros, ahora ateos, que alguna vez fueron creyentes; porque siempre me he preguntado qué se siente siéndolo, con qué ojos se ve el mundo desde esa posición. Para la mayoría de la humanidad creer es lo normal, lo natural, como dije más arriba, pero para mí es una cosa rara de cojones, pero por eso mismo, insisto, comprendo a quien considere raro de cojones que alguien pueda ser ateo.
Pues, como ex-creyente educado en la religión de manera más bien cafre, te confirmo que uno queda instalado en una posición emocional concreta y muy intensa soportada por sus creencias y efectivamente resulta muy difícil comprender cómo se puede estar en una posición distinta. En mi caso fue muy intensa -como digo-, y no hubo la posibilidad de verla con algo de perspectiva hasta que cumplí dieciséis años y empecé a construir mi propia y enferma personalidad.
Pero, obviamente, no sólo ocurre en estas cuestiones, sino en casi todos los ámbitos de la vida. Por ejemplo, ayer mismo tuve una discusión con unos amigos respecto de la caza y del toreo en la que lo que estaba encima de la mesa eran -fundamentalmente- cuestiones de aproximación emocional, no racional. Cuando empecé a elaborar lo que yo pienso de estas cosas racionalmente (que no tenía posibilidad de encaje con ninguna de sus posiciones emocionales), salieron todos literalmente espantados. Y es que la racionalidad también exige una posición emocional. Y muy fuerte, además.
Si pretendes razonar sobre religión con un creyente piensa que, si pudiera razonar sobre ello, ... ¡no sería creyente!
"La primera vez que alguien te engaña, es culpa suya. La segunda, tuya.".(Proverbio árabe).
Yo diría que, cuando "la razón" contradice a "las emociones", hay muchas posibilidades de que la contienda acabe en autoengaño, porque parece que habitualmente ganan "las emociones".
Lo que a mí me parece es que la contienda para abandonar creencias soportadas únicamente por "las emociones" que se construyeron en la infancia, requiere un proceso doloroso que no parece que todo el mundo esté dispuesto a afrontar. Ese proceso, según me ha parecido observar, es el único momento en que la persona tiene capacidad de elección: enfrentarse a lo que parece una realidad incontestable o seguir refugiándose en lo aparentemente más cómodo.
Aunque los hay que se pasan la vida elucubrando, con tal de no decidir nada. Eso debe ser un martirio mental, pero allá cada cual con sus neuronas.
No consigo ponerme en el lugar de quienes creen de verdad que cuando mueran seguirán viviendo y encontrarán a sus seres queridos en el más allá. No puedo creer que no tengan, al menos, alguna duda.
El autoengaño es muy habitual en todos los órdenes de la vida, desde pensar que tu pareja es perfecta hasta que los toros no sufren en la lidia. Yo hasta diría que es un mecanismo para aguantarnos a nosotros mismos. Prueba de que la razón manda muy poco, como no espabilemos y aprendamos a pensar por cuenta propia lo que implica aceptar realidades obvias por mucho que fastidie o incluso duela.
Yo recuerdo mi fase de creyente como una etapa de mi vida en la que era "inocente"; digamos que como cuando te crees que los reyes magos existen. El caso es que desde crío he sido muy curioso, pero tenía tan grabado a fuego la idea de Dios que no se me ocurrió plantearme su existencia, era como si una parte de mi cerebro estuviera inactiva. Le echaba la culpa a Dios si me pasaba algo malo, le daba gracias cuando me ocurrían cosas buenas, y le rogaba cuando no quería que algo ocurriera. También evitaba hacer cosas por el hecho de ser pecado, creándome un sentimiento de culpabilidad hacia ciertas acciones del que no sé si me he despegado aún del todo. Cuando me doy cuenta el lavado de cerebro que sufrí desde mi nacimiento concuerdo con Shé cuando dice que el adoctrinamiento debería estar prohibido, es algo que te absorbe y te impide pensar con claridad. Otros críos pasaban de la religión pero yo hice la comunión convencido, me aprendí la misa casi de memoria y participaba cuando el cura hacía preguntas sobre el sermón. Incluso iba a misa los domingos después de haber hecho la comunión.
Recuerdo que los sacerdotes suelen decir que para alimentar la fe hay que ir regularmente a misa y es verdad, para mantener el atontamiento que produce se necesita alimentar ese estado de inopia, el incienso, los ritos que todo el mundo sigue, la música... todo ello junto con un discurso que en apariencia transmite sabiduría consigue trastocar la parte emocional de tu mente, como si del efecto de una droga se tratara. Después esos mismos cristianos se preguntan como alguien se puede meter en una secta, cuando ellos mismos están en una sin saberlo. Eso es lo peor, que solo te das cuenta el juego que hicieron con tu mente cuando ya estas fuera de ello.
En mi adolescencia dejé de ir a misa y con el tiempo perdí esa inocencia y simplemente llegué a la conclusión de que la idea de la vida después de la muerte y la idea de que Jesus resucitara e hiciera milagros era un autoengaño que había mantenido demasiado tiempo. Estuve un tiempo buscando alguna religión alternativa, cosas como el budismo y otras paranoyas orientales, alguna guía, algo a lo que seguir, pero nada me convencía. Al final utilizando un poco la lógica deseché la idea del Dios creador omnipotente y omnipresente, así como todas esas fábulas sobrenaturales y por fin me di cuenta de que era ateo .
Todo el mundo debería creer en algo... yo creo que me tomaré otra copa .
bukowski escribió:era como si una parte de mi cerebro estuviera inactiva.
Muy interesantes tanto tu comentario como el anterior de Vitriólico. Creo que en esa frase lo expresas de manera muy gráfica y acertada (al menos según lo que yo imagino que debe de ser esa experiencia).
cuando tengo uno de esos momentos morbosos.
