Es cierto. Pero para llegar a esto hay que cambiar el sistema. Internet, los paneles solares, el teléfono, la electricidad, las medicinas ... no salen en los árboles. Y los complejos entramados empresariales que hoy hacen que estén disponibles habrían de ser alterados completamente, ya que estos entramados no funcionarían para un consumo tan reducido como el que tendríamos que enfocar.Reficul escribió:Sí, pero en la Edad Media no tenía paneles solares, internet,... Vamos, que se puede seguir siendo muy competitivo sin estar hacinados como ratas ni trabajar como bestias.Pastranec escribió:En eso perderíamos todas las ventajas competitivas, de aglomeración, de escala, etc. Claro le pones un nombre nuevo, ecoaldeas, y suena muy bien, pero ecoaldeas era lo que teníamos en la Edad Media.Reficul escribió:Cada vez lo tengo más claro: La lucha consiste en fundar una ecoaldea cooperativa autosuficiente y trabajar sólo lo justo, dedicando el resto el tiempo a disfrutar de la vida haciendo lo que te venga en gana. Sin esclavos, el sistema tendrá que cambiar y mucho, por cojones.Shé escribió:Cierto que hasta ahora no se ha conseguido nada por las buenas. Pero no veo de qué forma se puede conseguir ahora por las malas. Ya no tenemos al enemigo en frente, todo está diseminado, repartido, cuando no escondido. Y contra eso la resistencia y la lucha pacífica parece lo único eficaz.
Aunque es más que probable que la violencia venga del otro lado y se líe después de todo.
Para mí hay una cosa clara: violenta o no, la lucha está servida.
Yo diría que estamos en un punto crítico. Y que tal vez haya aún alguna oportunidad. Porque también parece que no tenemos mucho tiempo.
Las mal llamadas hoy ecoaldeas son, a menos que renuncien a todos estos avances, una quimera. Ya que la energía consumida en la producción y transporte de todo lo que llega allí es la misma que la de lo que se consume para los productos que van al resto de pueblos y a las ciudades. Ni siquiera son autosuficientes -salvo, supongo, alguna excepción- en lo básico como la alimentación y la vestimenta.
Otra cosa es que la vida allí sea más agradable o menos estresante que en una gran ciudad, pero sin la estructura exterior no podrían subsistir.