Las declaraciones el pasado día 23 de octubre del responsable del CNT libio, Mustafá Abdel Jalil, auguran que la libertad por la que clamaban los opositores a Gadafi no está garantizada: los ciudadanos libios, aunque sí podrán profesar otras religiones, se verán sometidos a leyes islámicas que serán impuestas a todos. Y además no se garantiza el derecho a no profesar ninguna religión.
Permitir que la llamada construcción de la democracia libia siga este curso, por muy flexibles que ahora prometan ser, lleva necesariamente a la instauración de una teocracia, no de una democracia. Abre, además, la puerta a que en cualquier momento Libia se convierta en una férrea dictadura islámica, en la que estarían aún más sometidos que con la que acaban de derrocar.
He aquí la traducción de la nota de prensa enviada a los medios de comunicación por la AAI:
Libia debería traer auténtica libertad para todos sus ciudadanos
27 de octubre 2011
NOTA DE PRENSA
La Atheist Alliance international (AAI) llama al Consejo Nacional de Transición (CNT) a contituir Libia como un estado laico que respete los derechos de los ateos, librepensadores y otros ciudadanos no religiosos.
La declaración oficial de la liberación de Libia del 23 de octubre de 2011 es bienvenida por la AAI como un paso simbólico importante hacia una sociedad democrática libre en el país. El CNT libio va a preparar una constitución para el país en unos pocos meses.
Tanya Smith, Presidente de la Atheist Alliance International, dijo "Mientras la motivación esencial para los libios al luchar contra las fuerzas de Gaddafi era un deseo de libertad, el CNT ha ignorado un aspecto crucial de la libertad: el borrador de la nueva constitución establece que el Islam es la religión del estado, y que la Sharia islámica será su principal fuente de legislación."
En línea con el borrador de la constitución, el responsable del CNT, Mustafá Abdel Jalil, ha afirmado que la Sharia sería la “principal fuente” de autoridad en Libia y que cualquier ley existente que contraviniese la Sharia sería inmediatamente revocada. Durante este discurso en Benghazi el 23 de octubre, Mustafá Abdel Jalil afirmó que “Somos un país islámico”, y que “Tomaremos la religión islámica como el corazón de nuestro nuevo gobierno. La constitución se basará en nuestra religión islámica”.
Tanya Smith añadió “Mientras la libertad religiosa quedaría garantizada a las minorías no musulmanas en principio, en el borrador de la constitución no está claro si esto garantiza la libertad de no ejercer religión alguna, para aquellos libios que no son religiosos. Independientemente de esto, si la Sharia se impone a través de la legislación obligará a la observancia de ciertos aspectos del Islam a los ciudadanos no musulmanes."
“Libia tiene una valiosa oportunidad para crear un nuevo sistema político y legal, uno que sea justo y trate a todos sus ciudadanos por igual –incluidos aquellos que no sean religiosos-" La AAI llama al CNT a crear una nueva Libia con un estado laico, que respete los derechos de todos los ciudadanos a elegir ser religiosos o no serlo, sin favoritismos ni discriminación por o en contra de cualquier elección. Un estado secular es aquel que basa sus leyes en la razón y en la evidencia, y no en la Sharia ni en ningún otro dogma religioso."
Tanya Smith
Presidente - Atheist Alliance International